Los ministros y viceministros de Economía y la viceministra de Relaciones Exteriores, se reunieron con la junta directiva de la Asociación Nacional del Café (Anacafé). El motivo de la cita fue para conocer los principales retos que afronta el sector cafetalero.
A la reunión asistieron el ministro Rubén Morales; los viceministros Enrique Lacs, de Integración y Comercio Exterior; Ezrra Orozco, de Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa y la viceministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel, quienes integran el Consejo de Política Cafetera, en donde se discute el tema de la caficultura al más alto nivel.
En dicha reunión se habló sobre el panorama del sector cafetalero como la renovación de las plantas de café, las cuales han sido afectadas por el hongo de la Roya. “Es necesario renovar el 60 por ciento de las plantaciones que tienen más de 15 años de edad”, expresaron los funcionarios de Anacafé.
Anacafé le expresó a los nuevos funcionarios que el sector se preocupa porque casi todos los años debe dar un incremento anual a los salarios mínimos, medidas ambientales y laborales más fuertes.
“Cada año esto crea un suma de costos de producción y los precios cada vez son más bajos y esto genera pérdidas y ya no es competitivo, por ello requerimos toda las políticas del gobierno que puedan apoyar a la competitividad del sector”, enfatizó Alvarado.
Apoyo interno y externo
“El ministro de Economía nos expresó que está abierto a apoyar a todos los sectores y que trabajemos con una agenda matriz de acciones que el sector recomienda junto con el acompañamiento de los ministerios para que de alguna forma sean facilitadores de las necesidades y apoyarlos en el tema de la competitividad”, expresó el gerente de Anacafé, Evelio Francisco Alvarado.
El ministro Morales les reiteró el acompañamiento en planificar iniciativas de ayuda con organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo y con el Banco Centroamericano de Integración Económica, así como otras cooperaciones.
Alvarado expresó que el fideicomiso para el sector solo fueron presupuestados Q30 millones para 2016 y las necesidades del fideicomiso son de Q385 millones y “necesitamos del gobierno para financiar el fideicomiso”.
En la actualidad, el sector del café en Guatemala genera más de medio millón de empleos en áreas rurales. También le expresaron a los ministros la baja de precios internacionales y las enfermedades como el hongo de la Roya que ha afectado la productividad del país, ya que han bajado la producción de 4.8 millones de quintales, en 2014, a 4.1 millones de quintales en 2015.
Según Alvarado, Anacafé ya tiene un plan de monitoreo y riesgos de la enfermedad.
“Ya logramos convivir con ella aunque nunca se vaya a eliminar y establecer planes proactivos. Tenemos recomendaciones de cómo controlar mejor las plantaciones frente a la Roya, pero con el enfoque de que se necesitan políticas de gobierno en apoyo a las inicitavias de Anacafé en apoyo de los caficultores. Hay estudios en los que se registran pérdidas de 10 millones de jornales y 100 mil empleos directos y se dan en las áreas rurales de más necesidad del país”, enfatizó.
Impacto negativo
La caficultura se da en 204 municipios de 340, es decir, un 66 por ciento de los municpios de Guatemala producen café. Esto representa migración de personas a ciudades y a otros países y una caída en la generación de divisas por parte del sector.
Los bosques de café impactan positivamente en la condición de los suelos. El cultivo previene la erosión de aproximadamente 26 millones de toneladas de suelo cada año y contribuye a conservar los recursos hídricos, ya que suministra cerca de 3 billones de metros cúbicos de agua al ciclo hidrológico cada año.
Anacafé reporta que en la cosecha 2014-2015 se exportaron 3.8 millones de quintales oro, 2.92 millones de sacos de 60 kg, equivalentes a US$666.8 millones. El 41% de las exportaciones de este grano fueron a Estados Unidos, el 17% a Japón, el 11% a Canadá, el 5% a Alemania y el 7% a Bélgica, asimismo, se exportó el 4% a Italia, el 2% a los Países Nórdicos y con destino a los Países Bajos, el resto de países de Europa, Corea del Sur, Taiwán y a otras partes del mundo se vendió el resto.
Los ministros y viceministros de Economía y la viceministra de Relaciones Exteriores, se reunieron con la junta directiva de la Asociación Nacional del Café (Anacafé). El motivo de la cita fue para conocer los principales retos que afronta el sector cafetalero.
A la reunión asistieron el ministro Rubén Morales; los viceministros Enrique Lacs, de Integración y Comercio Exterior; Ezrra Orozco, de Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa y la viceministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel, quienes integran el Consejo de Política Cafetera, en donde se discute el tema de la caficultura al más alto nivel.
En dicha reunión se habló sobre el panorama del sector cafetalero como la renovación de las plantas de café, las cuales han sido afectadas por el hongo de la Roya. “Es necesario renovar el 60 por ciento de las plantaciones que tienen más de 15 años de edad”, expresaron los funcionarios de Anacafé.
Anacafé le expresó a los nuevos funcionarios que el sector se preocupa porque casi todos los años debe dar un incremento anual a los salarios mínimos, medidas ambientales y laborales más fuertes.
“Cada año esto crea un suma de costos de producción y los precios cada vez son más bajos y esto genera pérdidas y ya no es competitivo, por ello requerimos toda las políticas del gobierno que puedan apoyar a la competitividad del sector”, enfatizó Alvarado.
Apoyo interno y externo
“El ministro de Economía nos expresó que está abierto a apoyar a todos los sectores y que trabajemos con una agenda matriz de acciones que el sector recomienda junto con el acompañamiento de los ministerios para que de alguna forma sean facilitadores de las necesidades y apoyarlos en el tema de la competitividad”, expresó el gerente de Anacafé, Evelio Francisco Alvarado.
El ministro Morales les reiteró el acompañamiento en planificar iniciativas de ayuda con organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo y con el Banco Centroamericano de Integración Económica, así como otras cooperaciones.
Alvarado expresó que el fideicomiso para el sector solo fueron presupuestados Q30 millones para 2016 y las necesidades del fideicomiso son de Q385 millones y “necesitamos del gobierno para financiar el fideicomiso”.
En la actualidad, el sector del café en Guatemala genera más de medio millón de empleos en áreas rurales. También le expresaron a los ministros la baja de precios internacionales y las enfermedades como el hongo de la Roya que ha afectado la productividad del país, ya que han bajado la producción de 4.8 millones de quintales, en 2014, a 4.1 millones de quintales en 2015.
Según Alvarado, Anacafé ya tiene un plan de monitoreo y riesgos de la enfermedad.
“Ya logramos convivir con ella aunque nunca se vaya a eliminar y establecer planes proactivos. Tenemos recomendaciones de cómo controlar mejor las plantaciones frente a la Roya, pero con el enfoque de que se necesitan políticas de gobierno en apoyo a las inicitavias de Anacafé en apoyo de los caficultores. Hay estudios en los que se registran pérdidas de 10 millones de jornales y 100 mil empleos directos y se dan en las áreas rurales de más necesidad del país”, enfatizó.
Impacto negativo
La caficultura se da en 204 municipios de 340, es decir, un 66 por ciento de los municpios de Guatemala producen café. Esto representa migración de personas a ciudades y a otros países y una caída en la generación de divisas por parte del sector.
Los bosques de café impactan positivamente en la condición de los suelos. El cultivo previene la erosión de aproximadamente 26 millones de toneladas de suelo cada año y contribuye a conservar los recursos hídricos, ya que suministra cerca de 3 billones de metros cúbicos de agua al ciclo hidrológico cada año.
Anacafé reporta que en la cosecha 2014-2015 se exportaron 3.8 millones de quintales oro, 2.92 millones de sacos de 60 kg, equivalentes a US$666.8 millones. El 41% de las exportaciones de este grano fueron a Estados Unidos, el 17% a Japón, el 11% a Canadá, el 5% a Alemania y el 7% a Bélgica, asimismo, se exportó el 4% a Italia, el 2% a los Países Nórdicos y con destino a los Países Bajos, el resto de países de Europa, Corea del Sur, Taiwán y a otras partes del mundo se vendió el resto.