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Para muestra, un botón

Adriana Lopez
12 de febrero, 2016

Desde hace una semana el tema del momento para los capitalinos es el agua contaminada de zona 15. Se quejan los que viven ahí, los que trabajan cerca y hasta los que están bastante lejos. La decepción y molestia es evidente y comprensible; a cambio de un pago alto estos ciudadanos están recibiendo agua sucia que afecta su salud y la de sus seres queridos.

Fue un buen augurio que las empresas y autoridades competentes reaccionaran tan rápido al llamado de éstas personas que en su mayoría son personajes influyentes en el área industrial o política. El tema se está investigando y aunque los resultados aún no son muy evidentes que digamos, seguro se solucionará y se garantizarán los respectivos cuidados y saneamientos en el agua que vuelva a correr por esa zona.

Tener problemas con el agua que nos es fundamental en distintos aspectos, es un tema humano que va más allá de lo que sucedió en zona 15. Los vecinos de éste lugar saben muy bien lo importante que es despertar cada día y disfrutar de una ducha con agua clara, tener acceso fácil a lavarse las manos sin tener que quedar con hedor de agua sucia y la facilidad de regar sus jardines con sistemas por donde pasa abundante agua. Usted y yo, aunque probablemente tampoco vivamos en zona 15, también sabemos que es fundamental el acceso que tenemos al agua potable. Y qué decir de la confianza que depositamos en ella al usarla en muchas de las actividades en nuestro hogar.

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El tema del agua en Guatemala va más allá de los problemas de la semana pasada, esto sólo fue un botón de muestra. En algunos lugares de nuestro país no se trata de si el agua llega limpia o sucia, se trata de que simplemente no llega, es negada o contaminada. Casos como el de San Miguel Ixtahuacán, Sayaxché, o que el 24.73 % de los hogares no posee servicio de agua potable debería de alarmarnos también.

Es indispensable que sepamos que el problema no se detiene ahí, sigue causando aún más estragos cuando revisamos las diez principales causas de las enfermedades que atacan a la población y el agua por lo menos está involucrada en cinco de ellas. Si se tuviera más cuidado en éste tema, hay estudios que confirman que el índice de desnutrición bajaría, así como el de mortalidad infantil y materno-infantil.

Si tuvimos boca para denunciar el agua sucia que cayó del grifo por unos días, usémosla también para pedir y abogar por un justo acceso al agua potable previamente saneada para todos nuestros compatriotas bien. Informémonos, ayudemos, seamos ese medio que puede denunciar y ayudar a otros. Como en todos los problemas que tiene nuestro país, en éste también podemos aportar nuestro granito de arena.

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Adriana Lopez
12 de febrero, 2016

Desde hace una semana el tema del momento para los capitalinos es el agua contaminada de zona 15. Se quejan los que viven ahí, los que trabajan cerca y hasta los que están bastante lejos. La decepción y molestia es evidente y comprensible; a cambio de un pago alto estos ciudadanos están recibiendo agua sucia que afecta su salud y la de sus seres queridos.

Fue un buen augurio que las empresas y autoridades competentes reaccionaran tan rápido al llamado de éstas personas que en su mayoría son personajes influyentes en el área industrial o política. El tema se está investigando y aunque los resultados aún no son muy evidentes que digamos, seguro se solucionará y se garantizarán los respectivos cuidados y saneamientos en el agua que vuelva a correr por esa zona.

Tener problemas con el agua que nos es fundamental en distintos aspectos, es un tema humano que va más allá de lo que sucedió en zona 15. Los vecinos de éste lugar saben muy bien lo importante que es despertar cada día y disfrutar de una ducha con agua clara, tener acceso fácil a lavarse las manos sin tener que quedar con hedor de agua sucia y la facilidad de regar sus jardines con sistemas por donde pasa abundante agua. Usted y yo, aunque probablemente tampoco vivamos en zona 15, también sabemos que es fundamental el acceso que tenemos al agua potable. Y qué decir de la confianza que depositamos en ella al usarla en muchas de las actividades en nuestro hogar.

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Es indispensable que sepamos que el problema no se detiene ahí, sigue causando aún más estragos cuando revisamos las diez principales causas de las enfermedades que atacan a la población y el agua por lo menos está involucrada en cinco de ellas. Si se tuviera más cuidado en éste tema, hay estudios que confirman que el índice de desnutrición bajaría, así como el de mortalidad infantil y materno-infantil.

Si tuvimos boca para denunciar el agua sucia que cayó del grifo por unos días, usémosla también para pedir y abogar por un justo acceso al agua potable previamente saneada para todos nuestros compatriotas bien. Informémonos, ayudemos, seamos ese medio que puede denunciar y ayudar a otros. Como en todos los problemas que tiene nuestro país, en éste también podemos aportar nuestro granito de arena.