Creo que no es necesario tener el IQ de un ingeniero espacial para comprender la importancia que tienen los puertos y fronteras terrestres y aéreas para el desarrollo de un país, y lo vital que es el que ese flujo realmente fluya rápida y eficientemente. Diariamente se mueven por ellos productos que entran al mercado nacional, que salen al mercado internacional, moviendo cifras cuantiosas, sin hablar del tráfico turístico. Los actores involucrados son varios: la dirección portuaria, la SAT, los navieros y empresas de logística, los estibadores, los transportistas, los vistas aduaneros, las autoridades que combaten el tráfico de drogas, etcétera. El punto es que comprendamos que son muchos los actores involucrados en la cadena que se desata en la que cada eslabón debe cumplir su función cual orquesta bien afinada. Desde el momento en que un barco atraca en el puerto deben bajar los contenedores que vienen clasificados conforme el manifiesto de carga, y así se determina si debe ser inspeccionado minuciosamente o no y por cuantas dependencias antes de ser liberado para que los transportistas los saquen y lleven a su destino final terrestre. Es decir, una cadena de procedimientos establecidos clara y ordenadamente.
Desde el miércoles 9 los gestores y transportistas se pusieron en huelga en el Puerto de Santo Tomás de Castilla, lamentándose de que: 1. Quieren agilizar los procesos administrativos y operativos en EMPORNAC. 2. Restaurar la maquinaria instalada en el puerto e iniciar la reparación o mejoramiento del equipo que está obsoleto o que necesita ser reparado. 3. Mejorar los trámites (aduana sin papeles), personal y sistemas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para agilizar el proceso de los contenedores. Suenan lógicas y atinadas todas estas peticiones.
Para abordar el problema de los aproximadamente 200 contenedores en espera de ser atendidos más los que no han sido descargados de los barcos que hubieran debido atracar en estos días, y por ende liberados para continuar su viaje, la SAT nombró más personal y tomó las medidas necesarias para atenderlos a la mayor brevedad. EMPORNAC se hizo presente y tomó medidas de contingencia dentro de los cánones legales de una Ley de Compras de diciembre del 2015 que aún no tiene el reglamento vigente y hace el trámite de reparaciones y compras más engorroso pero más transparente. Conjuntamente con la SAT, se presentaron en el puerto para dialogar con las partes interesadas, abordar el tema de las peticiones de un pequeño grupo de gestores y pilotos y explicarles el plano de acción dentro de las capacidades de las nuevas administraciones que aún no terminan de conformar el nuevo equipo de trabajo. EMPORNAC les ofreció lo que sabe que puede cumplir, ni un gramo más ni un gramo menos, a un plazo puntual conforme lo establecido en la Ley de Compras y Contrataciones del Estado (el mes de mayo próximo). No les fue ofrecido el oro y el moro con tal de que pararan su huelga, como quizás estaban acostumbrados en administraciones anteriores, porque las nuevas autoridades no quieren mentir, sabiendo que de hacerlo tendrían que incumplir con los ofrecimientos provocando la típica decepción que es causa del malestar actual, que viene de varias administraciones anteriores. Cabe mencionar que algunos de los huelguistas son hondureños y salvadoreños, ni siquiera son todos chapines. Y todo se ha hecho bajo la mediación de la Procuraduría de Derechos Humanos.
Las autoridades firmaron el acta, como se ve en la fotografía adjunta, de acuerdos y planos de acción calendarizados para darle seguimiento el próximo 29 de marzo, y sin embargo, los representantes del pequeño grupo no tuvieron ni la visión ni la buena voluntad de firmar. Se salieron de la reunión cuando se les dijo que no se les ofrecería el oro y el moro, y acusan a las máximas autoridades de las instituciones respectivas de haberse salido sin voluntad de resolver el problema. Es un juego de “el dijo- ella dijo” pero para eso existen los videos que fueron realizados durante toda la reunión.
El Presidente ha dado al tema la atención que merece. El sector privado organizado se ha pronunciado a favor de una solución expedita y dentro del marco de la Ley apoyando a las nuevas autoridades. Según encuestas recientes, no de medios de comunicación que parecieran empecinados en decir lo contrario, el Presidente Jimmy Morales tiene más del 70% de aprobación en su gestión, lo que demuestra que el pueblo tiene la claridad mental de darle el beneficio de la duda, hasta prueba contraria. Las nuevas autoridades no apañarán ni líneas ni curvas, nada que no esté dentro de lo establecido por la Ley, pero esa batalla requerirá que todos los sectores tengan los pantalones de enfrentarse unidos para combatir ese cáncer llamado corrupción que agobia nuestro país.
Con esta situación pierde Guatemala, pierden los exportadores, los importadores, los navieros, los transportistas, los comerciantes, los industriales, los trabajadores y el gobierno. Entonces me pregunto, ¿cuál es el propósito real de mentir diciendo que las autoridades no quisieron llegar a un acuerdo? ¿Quién gana con esta huelga? Me hace pensar que los pocos pelones que están empecinados con la protesta y que manejan al grupo de gestores a su sabor y antojo quizás tienen algún interés exótico y del quinto tipo por el cual se niegan a aceptar que ya se les plantearon soluciones, que éstas son a plazos lógicos y dentro del marco de la Ley y que se está en la mejor disposición de normalizar el libre funcionamiento del puerto. Piensa mal y acertarás dice el dicho, y ésta vez, lamentablemente, no veo la cosa muy positiva. El sábado en la mañana continuarían las reuniones. Si se arregló la situación para cuando salga esta columna, que en un mundo ideal debiera ser el caso, bienvenido sea. Pero si no es así y los cuatro gestores siguen con su berrinche, que hay gato encerrado, hay gato encerrado y la CICIG en esto, dormida.
Creo que no es necesario tener el IQ de un ingeniero espacial para comprender la importancia que tienen los puertos y fronteras terrestres y aéreas para el desarrollo de un país, y lo vital que es el que ese flujo realmente fluya rápida y eficientemente. Diariamente se mueven por ellos productos que entran al mercado nacional, que salen al mercado internacional, moviendo cifras cuantiosas, sin hablar del tráfico turístico. Los actores involucrados son varios: la dirección portuaria, la SAT, los navieros y empresas de logística, los estibadores, los transportistas, los vistas aduaneros, las autoridades que combaten el tráfico de drogas, etcétera. El punto es que comprendamos que son muchos los actores involucrados en la cadena que se desata en la que cada eslabón debe cumplir su función cual orquesta bien afinada. Desde el momento en que un barco atraca en el puerto deben bajar los contenedores que vienen clasificados conforme el manifiesto de carga, y así se determina si debe ser inspeccionado minuciosamente o no y por cuantas dependencias antes de ser liberado para que los transportistas los saquen y lleven a su destino final terrestre. Es decir, una cadena de procedimientos establecidos clara y ordenadamente.
Desde el miércoles 9 los gestores y transportistas se pusieron en huelga en el Puerto de Santo Tomás de Castilla, lamentándose de que: 1. Quieren agilizar los procesos administrativos y operativos en EMPORNAC. 2. Restaurar la maquinaria instalada en el puerto e iniciar la reparación o mejoramiento del equipo que está obsoleto o que necesita ser reparado. 3. Mejorar los trámites (aduana sin papeles), personal y sistemas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para agilizar el proceso de los contenedores. Suenan lógicas y atinadas todas estas peticiones.
Para abordar el problema de los aproximadamente 200 contenedores en espera de ser atendidos más los que no han sido descargados de los barcos que hubieran debido atracar en estos días, y por ende liberados para continuar su viaje, la SAT nombró más personal y tomó las medidas necesarias para atenderlos a la mayor brevedad. EMPORNAC se hizo presente y tomó medidas de contingencia dentro de los cánones legales de una Ley de Compras de diciembre del 2015 que aún no tiene el reglamento vigente y hace el trámite de reparaciones y compras más engorroso pero más transparente. Conjuntamente con la SAT, se presentaron en el puerto para dialogar con las partes interesadas, abordar el tema de las peticiones de un pequeño grupo de gestores y pilotos y explicarles el plano de acción dentro de las capacidades de las nuevas administraciones que aún no terminan de conformar el nuevo equipo de trabajo. EMPORNAC les ofreció lo que sabe que puede cumplir, ni un gramo más ni un gramo menos, a un plazo puntual conforme lo establecido en la Ley de Compras y Contrataciones del Estado (el mes de mayo próximo). No les fue ofrecido el oro y el moro con tal de que pararan su huelga, como quizás estaban acostumbrados en administraciones anteriores, porque las nuevas autoridades no quieren mentir, sabiendo que de hacerlo tendrían que incumplir con los ofrecimientos provocando la típica decepción que es causa del malestar actual, que viene de varias administraciones anteriores. Cabe mencionar que algunos de los huelguistas son hondureños y salvadoreños, ni siquiera son todos chapines. Y todo se ha hecho bajo la mediación de la Procuraduría de Derechos Humanos.
Las autoridades firmaron el acta, como se ve en la fotografía adjunta, de acuerdos y planos de acción calendarizados para darle seguimiento el próximo 29 de marzo, y sin embargo, los representantes del pequeño grupo no tuvieron ni la visión ni la buena voluntad de firmar. Se salieron de la reunión cuando se les dijo que no se les ofrecería el oro y el moro, y acusan a las máximas autoridades de las instituciones respectivas de haberse salido sin voluntad de resolver el problema. Es un juego de “el dijo- ella dijo” pero para eso existen los videos que fueron realizados durante toda la reunión.
El Presidente ha dado al tema la atención que merece. El sector privado organizado se ha pronunciado a favor de una solución expedita y dentro del marco de la Ley apoyando a las nuevas autoridades. Según encuestas recientes, no de medios de comunicación que parecieran empecinados en decir lo contrario, el Presidente Jimmy Morales tiene más del 70% de aprobación en su gestión, lo que demuestra que el pueblo tiene la claridad mental de darle el beneficio de la duda, hasta prueba contraria. Las nuevas autoridades no apañarán ni líneas ni curvas, nada que no esté dentro de lo establecido por la Ley, pero esa batalla requerirá que todos los sectores tengan los pantalones de enfrentarse unidos para combatir ese cáncer llamado corrupción que agobia nuestro país.
Con esta situación pierde Guatemala, pierden los exportadores, los importadores, los navieros, los transportistas, los comerciantes, los industriales, los trabajadores y el gobierno. Entonces me pregunto, ¿cuál es el propósito real de mentir diciendo que las autoridades no quisieron llegar a un acuerdo? ¿Quién gana con esta huelga? Me hace pensar que los pocos pelones que están empecinados con la protesta y que manejan al grupo de gestores a su sabor y antojo quizás tienen algún interés exótico y del quinto tipo por el cual se niegan a aceptar que ya se les plantearon soluciones, que éstas son a plazos lógicos y dentro del marco de la Ley y que se está en la mejor disposición de normalizar el libre funcionamiento del puerto. Piensa mal y acertarás dice el dicho, y ésta vez, lamentablemente, no veo la cosa muy positiva. El sábado en la mañana continuarían las reuniones. Si se arregló la situación para cuando salga esta columna, que en un mundo ideal debiera ser el caso, bienvenido sea. Pero si no es así y los cuatro gestores siguen con su berrinche, que hay gato encerrado, hay gato encerrado y la CICIG en esto, dormida.