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¿En qué falló el Ejecutivo ante la crisis con Belice?

Eder Juarez
22 de abril, 2016

Tres excancilleres y un abogado constitucionalista consideran que las acciones adoptadas por el Gobierno de Guatemala ante la crisis con Belice, causada por la muerte de un menor de edad en la zona de adyacencia, no fueron correctas.

Rodolfo Rohrmoser, expresidente de la Corte de Constitucionalidad (CC), abogado constitucionalista y experto en el tema Belice, dice que debe privar el diálogo entre las dos naciones, antes de recurrir a cualquier otro medio de solución.

“Es una buena oportunidad para solucionar una controversia, como se ha pensado al ir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con el reclamo”, subraya.

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Rohrmoser indica que es un error la movilización militar a la zona de adyacencia con Belice. “El retiro del embajador habría sido una señal de protesta muy fuerte contra el Estado de Belice, como están las cosas es urgente una diplomacia y un Estado que se aprecie de tercero para mediar”.

Además, reitera que la solución es llevar el caso a la CIJ, “porque estamos convencidos que no queda otra que la solución judicial, porque ya se han agotado otras soluciones para el diferendo territorial”.

Crisis aumenta

Por su parte, el excanciller Édgar Gutiérrez dice que no es el primer incidente que ocurre en el área y tampoco la primera víctima; sin embargo, es un “caso desafortunado, lamentable y condenable a primeras luces”.

Añade, que para estas situaciones hay un mecanismo in situ de la Organización de Estados Americanos (OEA), “pero en esta ocasión Guatemala no acudió a esto, lo que es atípico y extraño porque el Gobierno no usó este mecanismo cuando ha funcionado con anterioridad”.

Según Gutiérrez, haber enviado a la tropa militar y llamar a consulta al embajador de Guatemala en Belice, escalan la crisis a un nivel que no se había visto desde 1975. “Esos mecanismos que se han trabajado por 30 años pareciera que hoy se echan por la borda, lo que ha generado una escalada de la crisis”.

El exdiplomático indica: “ahí tenemos una tierra de nadie, siempre que no se defina cuál es la línea divisoria y los mecanismos de alerta a la población no estén establecidos, los incidentes van ser recurrentes”, dice.

Decisión visceral

Ent tanto, Fernando Carrera, exministro de Relaciones Exteriores, comenta que las medidas adoptadas por el Gobierno del presidente Jimmy Morales manifiestan “enojo” y en el caso de movilización de tropas, es para tener una línea de contención de las acciones del Ejército de Belice, en la zona de adyacencia.

Carrera añade que en esta situación “lo que no debe de haber es impunidad frente al crimen y tiene que haber un enjuiciamiento de los soldados. Esto ya había sucedido en el pasado, hace un par de años se exigió a Belice resolver el problema, y  que  hicieran una investigación forense objetiva, pero no tuvo ningún tipo de resultados de culpar a nadie”.

De acuerdo con el exministro, “Guatemala tiene que demandar en el ámbito internacional a Belice y acabar el nivel de impunidad de los crímenes en las fuerzas castrenses beliceñas”. Además de demandar a países amigos, como Estados Unidos y México, que son garantes de la relación con Belice, para que intervengan de manera directa y demanden poner fin a la impunidad de los soldados.

Además, señala que “los mecanismos que ha tomado el Gobierno de Belice no son los adecuados, permiten impunidad frente a los otros crímenes y el mensaje al ejército beliceño es que pueden hacer lo que quieran y pueden matar guatemaltecos”, manifestó Carrera.

Por su parte, el excanciller Gabriel Orellana enfatiza que el problema es que los beliceños le “están tomando el pulso al Presidente para ver en qué grado es dependiente del Ejército, pero también grupos radicales del Ejército de Guatemala podrían influenciarlo, como también puede suceder en Belice.

Orellana indica que el arte en este tema es bajarle de tono al conflicto. “El Presidente le da prioridad a su imagen interna en Guatemala y no ve el problema en su totalidad. En los asuntos políticos internacionales hay medidas para resolverlo y Guatemala ha actuado visceralmente”, manifestó el exdiplomático.

Incidente en la zona de adyacencia

La muerte de un menor en la zona de adyacencia en Belice, causó una crisis diplomática entre los dos países que mantienen un conflicto limítrofe, alejándose cada vez más una solución al diferendo territorial, insular y marítimo entre las dos naciones. Por ahora, según el Ministerio de Relaciones Exteriores, se suspenden las negociaciones encaminadas a solucionar el problema.

El Ministerio de la Defensa Nacional ordenó a sus tropas, en la zona de adyacencia, incrementar la cantidad de patrullajes en el lugar, tras el asesinato del niño de 13 años,.

Mientras tanto, el presidente Jimmy Morales, durante un mensaje televisivo ordenó un “estricto ejercicio de protección a la soberanía” en el río Sarstún y toda la zona de adyacencia, tras el ataque por parte de miembros de la fuerza de defensa de Belice.

El Gobierno de Guatemala emitió un comunicado de Prensa en donde citó que diez guatemaltecos perdieron la vida en manos de las fuerzas de defensa de Belice en los últimos 17 años. La última muerte, causada a un menor en el área, también causó el rechazo de las autoridades guatemaltecas.

“Es lamentable que las fuerzas de defensa de Belice sean el único ejército en la región latinoamericana y caribeña, que dispara contra civiles desarmados de otro país”, se informó en la publicación. Las autoridades guatemaltecas aseguran que el Gobierno de aquel país “lejos de investigar lo ocurrido y de castigar a los responsables de haber disparado sus armas, los ha condecorado como héroes”.

Belice se defiende

Por medio de un comunicado de Prensa, el Gobierno de Belice informó que “lamenta profundamente” la muerte del menor y adelantó que llevará a cabo su propia investigación. Precisó que “están preocupados por las actividades ilegales a lo largo de nuestras fronteras”.

En el boletín se consigna que seguirán participando con la Organización de Estados Americanos y el Gobierno de Guatemala “con el fin de contener las actividades ilícitas de los civiles guatemaltecos que se están volviendo cada vez más violentos hacia nuestras autoridades policiales y de seguridad”.

En la publicación, se hace saber que, según los reportes iniciales, la seguridad beliceña investigaba actividades ilegales en el área de Chiquibul y a eso de las 17:00 horas del miércoles 20 de abril, José María Antonio Reyes, de 33 años, fue sorprendido cometiendo acciones al margen de la ley en el área.

Prosiguen con que a eso de las 19:00 horas, hubo disparos y ellos reaccionaron en defensa propia y encontraron el cuerpo aparentemente sin vida del menor Julio Alvarado, a quien, aseguran, trasladaron al hospital más cercano en donde fue declarado muerto, mientras que Reyes quedó bajo la custodia de la policía de San Ignacio.

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¿En qué falló el Ejecutivo ante la crisis con Belice?

Eder Juarez
22 de abril, 2016

Tres excancilleres y un abogado constitucionalista consideran que las acciones adoptadas por el Gobierno de Guatemala ante la crisis con Belice, causada por la muerte de un menor de edad en la zona de adyacencia, no fueron correctas.

Rodolfo Rohrmoser, expresidente de la Corte de Constitucionalidad (CC), abogado constitucionalista y experto en el tema Belice, dice que debe privar el diálogo entre las dos naciones, antes de recurrir a cualquier otro medio de solución.

“Es una buena oportunidad para solucionar una controversia, como se ha pensado al ir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con el reclamo”, subraya.

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Rohrmoser indica que es un error la movilización militar a la zona de adyacencia con Belice. “El retiro del embajador habría sido una señal de protesta muy fuerte contra el Estado de Belice, como están las cosas es urgente una diplomacia y un Estado que se aprecie de tercero para mediar”.

Además, reitera que la solución es llevar el caso a la CIJ, “porque estamos convencidos que no queda otra que la solución judicial, porque ya se han agotado otras soluciones para el diferendo territorial”.

Crisis aumenta

Por su parte, el excanciller Édgar Gutiérrez dice que no es el primer incidente que ocurre en el área y tampoco la primera víctima; sin embargo, es un “caso desafortunado, lamentable y condenable a primeras luces”.

Añade, que para estas situaciones hay un mecanismo in situ de la Organización de Estados Americanos (OEA), “pero en esta ocasión Guatemala no acudió a esto, lo que es atípico y extraño porque el Gobierno no usó este mecanismo cuando ha funcionado con anterioridad”.

Según Gutiérrez, haber enviado a la tropa militar y llamar a consulta al embajador de Guatemala en Belice, escalan la crisis a un nivel que no se había visto desde 1975. “Esos mecanismos que se han trabajado por 30 años pareciera que hoy se echan por la borda, lo que ha generado una escalada de la crisis”.

El exdiplomático indica: “ahí tenemos una tierra de nadie, siempre que no se defina cuál es la línea divisoria y los mecanismos de alerta a la población no estén establecidos, los incidentes van ser recurrentes”, dice.

Decisión visceral

Ent tanto, Fernando Carrera, exministro de Relaciones Exteriores, comenta que las medidas adoptadas por el Gobierno del presidente Jimmy Morales manifiestan “enojo” y en el caso de movilización de tropas, es para tener una línea de contención de las acciones del Ejército de Belice, en la zona de adyacencia.

Carrera añade que en esta situación “lo que no debe de haber es impunidad frente al crimen y tiene que haber un enjuiciamiento de los soldados. Esto ya había sucedido en el pasado, hace un par de años se exigió a Belice resolver el problema, y  que  hicieran una investigación forense objetiva, pero no tuvo ningún tipo de resultados de culpar a nadie”.

De acuerdo con el exministro, “Guatemala tiene que demandar en el ámbito internacional a Belice y acabar el nivel de impunidad de los crímenes en las fuerzas castrenses beliceñas”. Además de demandar a países amigos, como Estados Unidos y México, que son garantes de la relación con Belice, para que intervengan de manera directa y demanden poner fin a la impunidad de los soldados.

Además, señala que “los mecanismos que ha tomado el Gobierno de Belice no son los adecuados, permiten impunidad frente a los otros crímenes y el mensaje al ejército beliceño es que pueden hacer lo que quieran y pueden matar guatemaltecos”, manifestó Carrera.

Por su parte, el excanciller Gabriel Orellana enfatiza que el problema es que los beliceños le “están tomando el pulso al Presidente para ver en qué grado es dependiente del Ejército, pero también grupos radicales del Ejército de Guatemala podrían influenciarlo, como también puede suceder en Belice.

Orellana indica que el arte en este tema es bajarle de tono al conflicto. “El Presidente le da prioridad a su imagen interna en Guatemala y no ve el problema en su totalidad. En los asuntos políticos internacionales hay medidas para resolverlo y Guatemala ha actuado visceralmente”, manifestó el exdiplomático.

Incidente en la zona de adyacencia

La muerte de un menor en la zona de adyacencia en Belice, causó una crisis diplomática entre los dos países que mantienen un conflicto limítrofe, alejándose cada vez más una solución al diferendo territorial, insular y marítimo entre las dos naciones. Por ahora, según el Ministerio de Relaciones Exteriores, se suspenden las negociaciones encaminadas a solucionar el problema.

El Ministerio de la Defensa Nacional ordenó a sus tropas, en la zona de adyacencia, incrementar la cantidad de patrullajes en el lugar, tras el asesinato del niño de 13 años,.

Mientras tanto, el presidente Jimmy Morales, durante un mensaje televisivo ordenó un “estricto ejercicio de protección a la soberanía” en el río Sarstún y toda la zona de adyacencia, tras el ataque por parte de miembros de la fuerza de defensa de Belice.

El Gobierno de Guatemala emitió un comunicado de Prensa en donde citó que diez guatemaltecos perdieron la vida en manos de las fuerzas de defensa de Belice en los últimos 17 años. La última muerte, causada a un menor en el área, también causó el rechazo de las autoridades guatemaltecas.

“Es lamentable que las fuerzas de defensa de Belice sean el único ejército en la región latinoamericana y caribeña, que dispara contra civiles desarmados de otro país”, se informó en la publicación. Las autoridades guatemaltecas aseguran que el Gobierno de aquel país “lejos de investigar lo ocurrido y de castigar a los responsables de haber disparado sus armas, los ha condecorado como héroes”.

Belice se defiende

Por medio de un comunicado de Prensa, el Gobierno de Belice informó que “lamenta profundamente” la muerte del menor y adelantó que llevará a cabo su propia investigación. Precisó que “están preocupados por las actividades ilegales a lo largo de nuestras fronteras”.

En el boletín se consigna que seguirán participando con la Organización de Estados Americanos y el Gobierno de Guatemala “con el fin de contener las actividades ilícitas de los civiles guatemaltecos que se están volviendo cada vez más violentos hacia nuestras autoridades policiales y de seguridad”.

En la publicación, se hace saber que, según los reportes iniciales, la seguridad beliceña investigaba actividades ilegales en el área de Chiquibul y a eso de las 17:00 horas del miércoles 20 de abril, José María Antonio Reyes, de 33 años, fue sorprendido cometiendo acciones al margen de la ley en el área.

Prosiguen con que a eso de las 19:00 horas, hubo disparos y ellos reaccionaron en defensa propia y encontraron el cuerpo aparentemente sin vida del menor Julio Alvarado, a quien, aseguran, trasladaron al hospital más cercano en donde fue declarado muerto, mientras que Reyes quedó bajo la custodia de la policía de San Ignacio.