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Juguemos en serio

Redacción
02 de mayo, 2016

La manera más fácil de aprender es por medio del juego. Los docentes, sobre todo, los de la etapa inicial y preprimaria, saben que el aprendizaje se afianza a través de las vivencias, y estas vivencias forman parte íntegro del ser cuando se juega dentro de ellas; la lúdica es la ruta derecha al aprendizaje. Es de recordarse cada persona de las primeras lecciones de juego de roles en el aula, iniciando con imitar a las futuras carreras y luego la aplicación de los conocimientos en los juegos de patio; el juego de cartas, contando, sumando, discriminando; los juegos de mesa, aprendiendo a manejar el momento de ser vencido, y pensar en el porqué de esa pérdida. Se aprenden las reglas y cómo norman el comportamiento. Se observa el pensamiento del par, cómo analiza y cómo aplica, si no de manera directa, si de manera intuitiva. Sin ser lecciones en los libros, son las lecciones de fondo, que pavimentan el camino del futuro, el asfalto firme y bien cimentado.

Los elementos del juego provocan la imaginación. No es necesario tener grandes cantidades de materiales físicos; sí es necesaria la creatividad para poder jugar con una simple rama, dos o tres pelotas, o un árbol a que trepar, un pliego de papel para construir o un sombrero o un barco, o dibujar una casa sobre él e imaginar un castillo u otra estructura fantástica. El mentor, docente o padre de familia, tiene la inmensa responsabilidad de velar por esta libertad guidada, la cual conduce al aprendizaje, la adquisición propia del conocimiento.

Los trozos afianzan aún mas el aprendizaje. En cuanto más sentidos físicos estén involucrados en el proceso de aprendizaje es mejor; la percepción ingresa no sólo por los ojos. El tacto es un sentido que provoca la integración del concepto en el cerebro; la neurociencia ha demostrado la fortaleza del ingreso del conocimiento por los sentidos, los cuales proveen una ambientación de las significaciones, una integración de sus elementos en el entorno, reforzando el conocimiento absoluto como idea y luego el aplicado en la vida. Se comparten dos conocidos herramientas lúdicas de aprendizaje.

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Los trozas Kapla parecieran ser instrumentos lúdicos sin mayor atractivo. Cuentan con medidas especificas, planchas de clara madera, que a simple vista no tienen ninguna bondad. Sin embargo, después de la iniciación de la construcción, la perfecta yuxtaposición, se crean estructuras fantásticas y novedosas, que dependen de la creatividad del constructor y el balance con la gravedad. Se pueden observar en http://www.kaplaus.com/about/

Luego se encuentran los trozos Lego® que han participado en el desarrollo de la persona desde el inicio de su fabricación, inicialmente en madera y luego su modernización al plástico en los años de los 1960, incluyendo figuras y ambientes que obedecían a los avances de la sociedad, la cual aseguró su continuado éxito. Como cualquier corporación, su ciclo de vida sufrió contrariedades, sin embargo, ha salido avante. Ahora más que nunca se observa la presencia de estos trozos tecnicolor, polifacéticos y multipropósitos en la vida diaria de los niños, pero no solo con dedicatoria a los niños, también ha desarrollado una metodología que perfecciona el trabajo en equipo, que permite que el adulto se retorne a la niñez, y en esta convivencia, internalice nuevos reconocimientos del valor de trabajar en equipo, de los talentos de sus colaboradores, de los propios talentos posiblemente desconocidos; esto enfocado a los adultos en la vida corporativa. Fortalece el liderazgo, la comunicación, la tolerancia al error, el establecimiento de una visión compartida, en un proceso de “Estrategia en tiempo real” .

El ejercicio lúdico demuestra que no sólo una persona posee la verdad; esa verdad se construye entre todos. En la construcción, de acuerdo a la metodología utilizada, se reconocen las competencias propias, si es que se gozan o se carecen de ellas, que también son herramientas comunes para el trabajo colaborativo. El aparente juego lúdico, construye relaciones y abre la percepción, esa percepción que permite un afianzamiento en y del grupo, como grupo.

La metodología implementada se puede observar en el enlace adjunto; esta apoya el desarrollo de las destrezas del siglo veintiuno. http://www.lego.com/en-us/seriousplay/the-method

Estas destrezas son los requisitos sine qua non para el éxito personal y corporativo en el mundo de hoy que está en constante movimiento.

Los directores, los docentes, los padres de familia y los alumnos aprenderán del juego. El niño interno está siempre presente; el juego, entre risas, aventuras, y la prueba y el error, abre la posibilidad de todo; de la creatividad, del encuentro de respuestas, y el deseo de aprender más.

Juguemos en serio

Redacción
02 de mayo, 2016

La manera más fácil de aprender es por medio del juego. Los docentes, sobre todo, los de la etapa inicial y preprimaria, saben que el aprendizaje se afianza a través de las vivencias, y estas vivencias forman parte íntegro del ser cuando se juega dentro de ellas; la lúdica es la ruta derecha al aprendizaje. Es de recordarse cada persona de las primeras lecciones de juego de roles en el aula, iniciando con imitar a las futuras carreras y luego la aplicación de los conocimientos en los juegos de patio; el juego de cartas, contando, sumando, discriminando; los juegos de mesa, aprendiendo a manejar el momento de ser vencido, y pensar en el porqué de esa pérdida. Se aprenden las reglas y cómo norman el comportamiento. Se observa el pensamiento del par, cómo analiza y cómo aplica, si no de manera directa, si de manera intuitiva. Sin ser lecciones en los libros, son las lecciones de fondo, que pavimentan el camino del futuro, el asfalto firme y bien cimentado.

Los elementos del juego provocan la imaginación. No es necesario tener grandes cantidades de materiales físicos; sí es necesaria la creatividad para poder jugar con una simple rama, dos o tres pelotas, o un árbol a que trepar, un pliego de papel para construir o un sombrero o un barco, o dibujar una casa sobre él e imaginar un castillo u otra estructura fantástica. El mentor, docente o padre de familia, tiene la inmensa responsabilidad de velar por esta libertad guidada, la cual conduce al aprendizaje, la adquisición propia del conocimiento.

Los trozos afianzan aún mas el aprendizaje. En cuanto más sentidos físicos estén involucrados en el proceso de aprendizaje es mejor; la percepción ingresa no sólo por los ojos. El tacto es un sentido que provoca la integración del concepto en el cerebro; la neurociencia ha demostrado la fortaleza del ingreso del conocimiento por los sentidos, los cuales proveen una ambientación de las significaciones, una integración de sus elementos en el entorno, reforzando el conocimiento absoluto como idea y luego el aplicado en la vida. Se comparten dos conocidos herramientas lúdicas de aprendizaje.

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Los trozas Kapla parecieran ser instrumentos lúdicos sin mayor atractivo. Cuentan con medidas especificas, planchas de clara madera, que a simple vista no tienen ninguna bondad. Sin embargo, después de la iniciación de la construcción, la perfecta yuxtaposición, se crean estructuras fantásticas y novedosas, que dependen de la creatividad del constructor y el balance con la gravedad. Se pueden observar en http://www.kaplaus.com/about/

Luego se encuentran los trozos Lego® que han participado en el desarrollo de la persona desde el inicio de su fabricación, inicialmente en madera y luego su modernización al plástico en los años de los 1960, incluyendo figuras y ambientes que obedecían a los avances de la sociedad, la cual aseguró su continuado éxito. Como cualquier corporación, su ciclo de vida sufrió contrariedades, sin embargo, ha salido avante. Ahora más que nunca se observa la presencia de estos trozos tecnicolor, polifacéticos y multipropósitos en la vida diaria de los niños, pero no solo con dedicatoria a los niños, también ha desarrollado una metodología que perfecciona el trabajo en equipo, que permite que el adulto se retorne a la niñez, y en esta convivencia, internalice nuevos reconocimientos del valor de trabajar en equipo, de los talentos de sus colaboradores, de los propios talentos posiblemente desconocidos; esto enfocado a los adultos en la vida corporativa. Fortalece el liderazgo, la comunicación, la tolerancia al error, el establecimiento de una visión compartida, en un proceso de “Estrategia en tiempo real” .

El ejercicio lúdico demuestra que no sólo una persona posee la verdad; esa verdad se construye entre todos. En la construcción, de acuerdo a la metodología utilizada, se reconocen las competencias propias, si es que se gozan o se carecen de ellas, que también son herramientas comunes para el trabajo colaborativo. El aparente juego lúdico, construye relaciones y abre la percepción, esa percepción que permite un afianzamiento en y del grupo, como grupo.

La metodología implementada se puede observar en el enlace adjunto; esta apoya el desarrollo de las destrezas del siglo veintiuno. http://www.lego.com/en-us/seriousplay/the-method

Estas destrezas son los requisitos sine qua non para el éxito personal y corporativo en el mundo de hoy que está en constante movimiento.

Los directores, los docentes, los padres de familia y los alumnos aprenderán del juego. El niño interno está siempre presente; el juego, entre risas, aventuras, y la prueba y el error, abre la posibilidad de todo; de la creatividad, del encuentro de respuestas, y el deseo de aprender más.