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OBJETIVISMO: DERECHOS INDIVIDUALES 4ª Parte.

Redacción
24 de mayo, 2016

Vimos en los artículos precedentes la propuesta de Locke de que se tiene derechos naturales otorgados por Dios, lo que significa que el hombre puede ordenar sus acciones como le plazca, sin pedir permiso a otros hombres, siempre y cuando sus acciones se ajusten a los deseos de Dios; y la sociedad y el gobierno se crean con el fin de proteger estos derechos. Vimos la propuesta de Kant de que los derechos son limitaciones morales sobre las acciones del hombre por la ley de una sociedad política constitucional, y es deber del individuo obedecer estas leyes. Y luego vimos las propuestas de Bentham y Stuart Mill, de que no hay ningún “derecho natural” y que los derechos son principios morales que consisten en limitaciones al poder gubernamental: restringirlo a la protección de la libertad del hombre del ataque de otros hombres. También vimos que estas propuestas descansan en una mezcla de la ética de autorrealización y de abnegación; una ética de sacrificio puro y una ética de la autorrealización con las contradicciones que conlleva.

Ahora entra en escena August Comte, quien está de acuerdo en que no hay ningún “derecho natural”, que lo que Kant llama “derechos” pueden ser mejor llamados “deberes” y siguiendo a Kant, que la acción moral debe ser abnegada. Así que describe en su teoría, que el hombre no tiene derecho a su vida, ni a su libertad, ni a su propiedad y que éste pertenece a la sociedad:

“El positivismo no admite nunca nada sino deberes, de todo para todos. Para su punto de vista social persistente no puede tolerar la noción de derecho, que constantemente se basa en el individualismo. Nacemos cargados con obligaciones de todo tipo, hacia nuestros predecesores, hacia nuestros sucesores y hacia nuestros contemporáneos. Más tarde sólo crecen o se acumulan antes de que podamos devolver algún servicio. ¿Sobre qué fundamento humano entonces podría apoyarse la idea de derecho, que en razón debería implicar cierta eficiencia anterior? Cualquiera que sea nuestro esfuerzo, la vida más larga bien empleada nunca nos permitirá pagar sino una parte imperceptible de lo que hemos recibido. … Todos los derechos humanos entonces son tan absurdos como son inmorales. Como el derecho divino, ya no existe, la noción debe desaparecer totalmente, como referente únicamente al estado preliminar y directamente incompatible con el estado final, que admite sólo deberes, como consecuencia de las funciones.”[Comte, Auguste. The Catechism of Positive Religion. Third Part: “Explanation of the Regime, or System of Life. XI. Public Life”]

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El altruismo, como Auguste Comte bautizó a su sistema ético en El Catecismo de la Religión Positivista, se opone a la idea de derecho individual. La idea de derecho debe desaparecer de lo político:

“Todo derecho humano es tan absurdo como inmoral.” [Auguste Comte, El Catecismo de la Religión Positivista, Conversación XI, “Vida Pública”.]

“Todo cuanto tenemos pertenece a la Humanidad; porque todo nos viene de ella –vida, fortuna, talentos, información, ternura, energía, etc.…Vivir para otros es, para todos nosotros, el eterno deber que se deduce con lógica rigurosa de este hecho indiscutible.” [Auguste Comte, El Catecismo de la Religión Positivista, Conversación X, “Vida Privada”.]

Para Comte pues, el sacrificio es el deber moral de todo hombre. Pero sacrificio no es meramente renunciar a algo. No es un sacrifico si renuncio ir al cine para estudiar para el examen de cálculo estructural que tendré mañana, pues es de mayor valor para mí ganar el examen que distraerme un rato. Renunciar a algo que uno valora menos para conseguir algo que uno valora más, no es sacrificio sino que es costo de oportunidad. Por el contrario, renunciar a algo que uno valora más para conseguir algo que uno valora menos, eso sí que es sacrificio. El altruismo es un sistema ético que afirma que el hombre no tiene derecho a su vida, ni a su libertad, ni a su propiedad, ni a actuar en beneficio propio, ni a buscar su propia felicidad; la única justificación para su existencia es el servicio que presta a los otros; y su virtud cardinal y deber es el auto sacrificio. El altruismo es un sistema malevolente, esclavista, que considera al hombre como un animal de sacrificio.

Las ideas de Kant y Comte condujeron a las teorías modernas altruistas como las de Fichte y Hegel que Leonard Peikoff describe así:

“un hombre es moralmente la propiedad de otros – a quienes es su deber servir – sostienen Fichte, Hegel y el resto, explícita o implícitamente. Como tal, un hombre no tiene derecho moral a negarse a hacer los sacrificios necesarios para otros. Si lo intenta, está privando a los hombres del bien que es suyo, él está violando los derechos de los hombres, su derecho a sus servicios – y es, por tanto, una afirmación de la moralidad si otros intervienen por la fuerza y lo obligan a cumplir con sus obligaciones.” [Peikoff, Leonard. The Ominous Parallels. Chap. 4. “The Ethics of Evil”]

La pregunta que surge es: ¿si las teorías de Kant y Comte son tan locas, tan en contra de la autorrealización, tan en contra el bienestar de uno mismo, cómo pudieron tener éxito en ser aceptadas? ¿Cómo pudieron lograrlo, en efecto? Bueno, como Lennon y Mc Cartney cantaban, “con una ayudita de mis amigos.” Y el principal amigo de estas ideas fue Herbert Spencer. Spencer no estuvo de acuerdo con Comte, sin embargo él no destruyó la teoría de Comte del altruismo, sino que intentó hacerlo más aceptable. Creó del “altruismo” un concepto de oferta en paquete, uno en el cual se incluyen referentes contradictorios. Por ejemplo, “egoísmo” ha sido tratado como un concepto de oferta en paquete durante mucho tiempo. La gente tiende a incluir en el concepto a alguien como Steve Jobs y a alguien como Bernie Madoff. Los dos son egoístas, dicen. Pero es claramente diferente el crear valor, como Jobs, que robar como Madoff. El poner a ambos tipos bajo el mismo concepto, condenándolos como moralmente reprensible es una flagrante injusticia. En realidad, Jobs es el verdadero egoísta, ya que vio su mejor interés a largo plazo, siendo productivo y creando inmenso valor. Madoff no es en absoluto un egoísta, no persiguió su mejor interés a largo plazo y destruyó su vida y los cercanos a él. Madoff es un estúpido.

Bueno, Spencer, aunque creía que para poder sobrevivir, el hombre tenía que ser egoísta, presenta al “altruismo” como “benevolencia” omitiendo el aspecto esencial de su negación del hombre a su derecho a la vida que está incluida en el paquete. Y aún más, intentó explicar que el comportamiento altruista se basa en el egoísmo:

“cada uno, por lo tanto, se beneficia egoístamente por tal altruismo como ayudar en elevar la Inteligencia promedio. No me refiero a tal altruismo como contribuyentes de impuestos para que las mentes de los niños puedan llenarse con fechas, nombres y chismes sobre los reyes y las narrativas de las batallas y otra información inútil, ninguna cantidad de la que hará de los trabajadores capaces o buenos ciudadanos; sino quiero decir tal altruismo como ayuda a difundir el conocimiento de la naturaleza de las cosas y cultivar el poder de aplicar ese conocimiento.” [Spencer, Herbert. The Data of Ethics]

También insistió en que una acción es mejor cuando es hecha desinteresadamente:

“este aumento del beneficio personal logrado por beneficiar a otros, se logra sólo parcialmente donde un motivo egoísta promueve el acto aparentemente desinteresado: completamente se logra solamente donde el acto es realmente altruista.” [Spencer, Herbert. The Data of Ethics]

Conscientemente intentó hacer un compromiso entre egoísmo y altruismo:

“Si las declaraciones opuestas son solidariamente válidas, o incluso si cada una de ellas es válida en parte, la inferencia debe ser que el puro egoísmo y el puro altruismo son ilegítimos. Si la máxima — “Vivir para sí mismo,” está mal, también lo es la máxima: “Vivir para los demás”. Por lo tanto, un compromiso es la única posibilidad”. [Spencer, Herbert. The Data of Ethics]

¿Qué sistema moral, egoísmo o altruismo es la base fundamental de los derechos individuales? ¿Y para los permisos? Obviamente los sistemas morales de Comte y Kant son imprácticos, no aptos para perseguir la felicidad propia. Sistemas morales como los de Aristóteles o de Epicuro, por el contrario, en lugar de ser deontológicos son causales, y su propósito es lograr la vida feliz y próspera (Eudamonia). Mediante la adopción de estos sistemas morales o sus variaciones modernas, los pensadores, Carl Menger (Aristóteles), Ludwig von Mises (utilitarios) y Ayn Rand (objetivista), pueden explicar mejor el concepto de “derechos” como un principio moral que sanciona la libertad de acción del individuo en un contexto social, y eso es una condición fundamental para la existencia de la sociedad.

Si la base de la sociedad es la ‘ley del egoísmo’ como dice Mises, eso significa que la sociedad debe estar organizada sobre un principio moral egoísta, un principio que invita a todos a asociarse porque promoverá su bienestar. Este principio moral es el concepto de “derecho”. Mises también nos dice en la Acción Humana que el liberalismo como doctrina política no es neutral en cuanto a los valores y fines últimos que persigue la acción. Presuponiendo que las personas prefieren la vida a la muerte, la salud a la enfermedad, el alimento al hambre, la abundancia a la pobreza, la felicidad al sufrimiento, el Liberalismo o Capitalismo indican al hombre como actuar de acuerdo a estas valoraciones:

“…las enseñanzas de filosofía utilitaria y economía clásica no tienen nada que ver con la doctrina del derecho natural. Con ellos lo único que importa es la utilidad social. Recomiendan gobierno popular, propiedad privada, la tolerancia y la libertad no porque son naturales y sólo, sino porque son beneficiosas.” [Mises, Ludwig von. Human Action. VIII “Human Society”, 8. “The Instinct of Aggresion and Destruction”]

Pero es Rand quien mejor describe el concepto de derechos individuales:

“”Derechos” son un concepto moral – el concepto que proporciona una transición lógica de los principios que guían las acciones de un individuo al principio orientado a sus relaciones con los demás – el concepto que conserva y protege la moral individual en un contexto social – el vínculo entre el código moral de un hombre y el código legal de una sociedad, entre ética y política. Los derechos individuales son los medios de subordinación de la sociedad a la ley moral”. [Rand, Ayn. The Virtue of Selfishness. Ch. 12. “Man´s Rights”.]

El capitalismo, el sistema social de creación de riqueza, se basa en el reconocimiento de “derechos individuales”. El socialismo no lo hace, es un desintegrador social por estar basado en el privilegio.

OBJETIVISMO: DERECHOS INDIVIDUALES 4ª Parte.

Redacción
24 de mayo, 2016

Vimos en los artículos precedentes la propuesta de Locke de que se tiene derechos naturales otorgados por Dios, lo que significa que el hombre puede ordenar sus acciones como le plazca, sin pedir permiso a otros hombres, siempre y cuando sus acciones se ajusten a los deseos de Dios; y la sociedad y el gobierno se crean con el fin de proteger estos derechos. Vimos la propuesta de Kant de que los derechos son limitaciones morales sobre las acciones del hombre por la ley de una sociedad política constitucional, y es deber del individuo obedecer estas leyes. Y luego vimos las propuestas de Bentham y Stuart Mill, de que no hay ningún “derecho natural” y que los derechos son principios morales que consisten en limitaciones al poder gubernamental: restringirlo a la protección de la libertad del hombre del ataque de otros hombres. También vimos que estas propuestas descansan en una mezcla de la ética de autorrealización y de abnegación; una ética de sacrificio puro y una ética de la autorrealización con las contradicciones que conlleva.

Ahora entra en escena August Comte, quien está de acuerdo en que no hay ningún “derecho natural”, que lo que Kant llama “derechos” pueden ser mejor llamados “deberes” y siguiendo a Kant, que la acción moral debe ser abnegada. Así que describe en su teoría, que el hombre no tiene derecho a su vida, ni a su libertad, ni a su propiedad y que éste pertenece a la sociedad:

“El positivismo no admite nunca nada sino deberes, de todo para todos. Para su punto de vista social persistente no puede tolerar la noción de derecho, que constantemente se basa en el individualismo. Nacemos cargados con obligaciones de todo tipo, hacia nuestros predecesores, hacia nuestros sucesores y hacia nuestros contemporáneos. Más tarde sólo crecen o se acumulan antes de que podamos devolver algún servicio. ¿Sobre qué fundamento humano entonces podría apoyarse la idea de derecho, que en razón debería implicar cierta eficiencia anterior? Cualquiera que sea nuestro esfuerzo, la vida más larga bien empleada nunca nos permitirá pagar sino una parte imperceptible de lo que hemos recibido. … Todos los derechos humanos entonces son tan absurdos como son inmorales. Como el derecho divino, ya no existe, la noción debe desaparecer totalmente, como referente únicamente al estado preliminar y directamente incompatible con el estado final, que admite sólo deberes, como consecuencia de las funciones.”[Comte, Auguste. The Catechism of Positive Religion. Third Part: “Explanation of the Regime, or System of Life. XI. Public Life”]

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El altruismo, como Auguste Comte bautizó a su sistema ético en El Catecismo de la Religión Positivista, se opone a la idea de derecho individual. La idea de derecho debe desaparecer de lo político:

“Todo derecho humano es tan absurdo como inmoral.” [Auguste Comte, El Catecismo de la Religión Positivista, Conversación XI, “Vida Pública”.]

“Todo cuanto tenemos pertenece a la Humanidad; porque todo nos viene de ella –vida, fortuna, talentos, información, ternura, energía, etc.…Vivir para otros es, para todos nosotros, el eterno deber que se deduce con lógica rigurosa de este hecho indiscutible.” [Auguste Comte, El Catecismo de la Religión Positivista, Conversación X, “Vida Privada”.]

Para Comte pues, el sacrificio es el deber moral de todo hombre. Pero sacrificio no es meramente renunciar a algo. No es un sacrifico si renuncio ir al cine para estudiar para el examen de cálculo estructural que tendré mañana, pues es de mayor valor para mí ganar el examen que distraerme un rato. Renunciar a algo que uno valora menos para conseguir algo que uno valora más, no es sacrificio sino que es costo de oportunidad. Por el contrario, renunciar a algo que uno valora más para conseguir algo que uno valora menos, eso sí que es sacrificio. El altruismo es un sistema ético que afirma que el hombre no tiene derecho a su vida, ni a su libertad, ni a su propiedad, ni a actuar en beneficio propio, ni a buscar su propia felicidad; la única justificación para su existencia es el servicio que presta a los otros; y su virtud cardinal y deber es el auto sacrificio. El altruismo es un sistema malevolente, esclavista, que considera al hombre como un animal de sacrificio.

Las ideas de Kant y Comte condujeron a las teorías modernas altruistas como las de Fichte y Hegel que Leonard Peikoff describe así:

“un hombre es moralmente la propiedad de otros – a quienes es su deber servir – sostienen Fichte, Hegel y el resto, explícita o implícitamente. Como tal, un hombre no tiene derecho moral a negarse a hacer los sacrificios necesarios para otros. Si lo intenta, está privando a los hombres del bien que es suyo, él está violando los derechos de los hombres, su derecho a sus servicios – y es, por tanto, una afirmación de la moralidad si otros intervienen por la fuerza y lo obligan a cumplir con sus obligaciones.” [Peikoff, Leonard. The Ominous Parallels. Chap. 4. “The Ethics of Evil”]

La pregunta que surge es: ¿si las teorías de Kant y Comte son tan locas, tan en contra de la autorrealización, tan en contra el bienestar de uno mismo, cómo pudieron tener éxito en ser aceptadas? ¿Cómo pudieron lograrlo, en efecto? Bueno, como Lennon y Mc Cartney cantaban, “con una ayudita de mis amigos.” Y el principal amigo de estas ideas fue Herbert Spencer. Spencer no estuvo de acuerdo con Comte, sin embargo él no destruyó la teoría de Comte del altruismo, sino que intentó hacerlo más aceptable. Creó del “altruismo” un concepto de oferta en paquete, uno en el cual se incluyen referentes contradictorios. Por ejemplo, “egoísmo” ha sido tratado como un concepto de oferta en paquete durante mucho tiempo. La gente tiende a incluir en el concepto a alguien como Steve Jobs y a alguien como Bernie Madoff. Los dos son egoístas, dicen. Pero es claramente diferente el crear valor, como Jobs, que robar como Madoff. El poner a ambos tipos bajo el mismo concepto, condenándolos como moralmente reprensible es una flagrante injusticia. En realidad, Jobs es el verdadero egoísta, ya que vio su mejor interés a largo plazo, siendo productivo y creando inmenso valor. Madoff no es en absoluto un egoísta, no persiguió su mejor interés a largo plazo y destruyó su vida y los cercanos a él. Madoff es un estúpido.

Bueno, Spencer, aunque creía que para poder sobrevivir, el hombre tenía que ser egoísta, presenta al “altruismo” como “benevolencia” omitiendo el aspecto esencial de su negación del hombre a su derecho a la vida que está incluida en el paquete. Y aún más, intentó explicar que el comportamiento altruista se basa en el egoísmo:

“cada uno, por lo tanto, se beneficia egoístamente por tal altruismo como ayudar en elevar la Inteligencia promedio. No me refiero a tal altruismo como contribuyentes de impuestos para que las mentes de los niños puedan llenarse con fechas, nombres y chismes sobre los reyes y las narrativas de las batallas y otra información inútil, ninguna cantidad de la que hará de los trabajadores capaces o buenos ciudadanos; sino quiero decir tal altruismo como ayuda a difundir el conocimiento de la naturaleza de las cosas y cultivar el poder de aplicar ese conocimiento.” [Spencer, Herbert. The Data of Ethics]

También insistió en que una acción es mejor cuando es hecha desinteresadamente:

“este aumento del beneficio personal logrado por beneficiar a otros, se logra sólo parcialmente donde un motivo egoísta promueve el acto aparentemente desinteresado: completamente se logra solamente donde el acto es realmente altruista.” [Spencer, Herbert. The Data of Ethics]

Conscientemente intentó hacer un compromiso entre egoísmo y altruismo:

“Si las declaraciones opuestas son solidariamente válidas, o incluso si cada una de ellas es válida en parte, la inferencia debe ser que el puro egoísmo y el puro altruismo son ilegítimos. Si la máxima — “Vivir para sí mismo,” está mal, también lo es la máxima: “Vivir para los demás”. Por lo tanto, un compromiso es la única posibilidad”. [Spencer, Herbert. The Data of Ethics]

¿Qué sistema moral, egoísmo o altruismo es la base fundamental de los derechos individuales? ¿Y para los permisos? Obviamente los sistemas morales de Comte y Kant son imprácticos, no aptos para perseguir la felicidad propia. Sistemas morales como los de Aristóteles o de Epicuro, por el contrario, en lugar de ser deontológicos son causales, y su propósito es lograr la vida feliz y próspera (Eudamonia). Mediante la adopción de estos sistemas morales o sus variaciones modernas, los pensadores, Carl Menger (Aristóteles), Ludwig von Mises (utilitarios) y Ayn Rand (objetivista), pueden explicar mejor el concepto de “derechos” como un principio moral que sanciona la libertad de acción del individuo en un contexto social, y eso es una condición fundamental para la existencia de la sociedad.

Si la base de la sociedad es la ‘ley del egoísmo’ como dice Mises, eso significa que la sociedad debe estar organizada sobre un principio moral egoísta, un principio que invita a todos a asociarse porque promoverá su bienestar. Este principio moral es el concepto de “derecho”. Mises también nos dice en la Acción Humana que el liberalismo como doctrina política no es neutral en cuanto a los valores y fines últimos que persigue la acción. Presuponiendo que las personas prefieren la vida a la muerte, la salud a la enfermedad, el alimento al hambre, la abundancia a la pobreza, la felicidad al sufrimiento, el Liberalismo o Capitalismo indican al hombre como actuar de acuerdo a estas valoraciones:

“…las enseñanzas de filosofía utilitaria y economía clásica no tienen nada que ver con la doctrina del derecho natural. Con ellos lo único que importa es la utilidad social. Recomiendan gobierno popular, propiedad privada, la tolerancia y la libertad no porque son naturales y sólo, sino porque son beneficiosas.” [Mises, Ludwig von. Human Action. VIII “Human Society”, 8. “The Instinct of Aggresion and Destruction”]

Pero es Rand quien mejor describe el concepto de derechos individuales:

“”Derechos” son un concepto moral – el concepto que proporciona una transición lógica de los principios que guían las acciones de un individuo al principio orientado a sus relaciones con los demás – el concepto que conserva y protege la moral individual en un contexto social – el vínculo entre el código moral de un hombre y el código legal de una sociedad, entre ética y política. Los derechos individuales son los medios de subordinación de la sociedad a la ley moral”. [Rand, Ayn. The Virtue of Selfishness. Ch. 12. “Man´s Rights”.]

El capitalismo, el sistema social de creación de riqueza, se basa en el reconocimiento de “derechos individuales”. El socialismo no lo hace, es un desintegrador social por estar basado en el privilegio.