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Baldetti y Sinibaldi, enemigos y aliados en el poder

Redacción República
11 de junio, 2016

Cuando Alejandro Sinibaldi informó en conferencia de prensa que desistía de la candidatura presidencial, señaló a Roxana Baldetti, su antecesora en la secretaría general del Partido Patriota (PP), de sabotaje, chantaje e intromisión.

Eso fue el 19 de abril 2015, trece días antes de la convocatoria a elecciones generales y siete meses después de ser proclamado pre candidato presidencial en la Plaza de la Constitución cuando la exvicepresidenta bailó el “Caballito de palo”.

Desde que llegaron al Congreso como diputados en 2004, las rencillas entre ambos políticos eran evidentes, a tal extremo que cuando Sinibaldi perdió la elección de la alcaldía metropolitana en 2011 y Otto Pérez Molina lucía desencajado al conocerse que aún debía pasar a balotaje, Baldetti se observaba particularmente feliz, según testigos.

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En corrillos del Legislativo se escuchó que ella le increpó a Sinibaldi haber perdido la elección y que él le respondió que ella la había ganado con su dinero, ya que la mayoría de vallas desplegadas a nivel capitalino habrían sido financiadas por él.

Baldetti se atrincheró para evitar que Sinibaldi se quedara al frente del partido que fundó en 2002 con el general Pérez Molina y logró mediante una sentencia de la Corte de Constitucionalidad (CC) interpuesta por un tercero, que se estableciera que podía desempeñar dos cargos al mismo tiempo.

Comité Ejecutivo del PP en 2011. Fuente: Asíes.

Sin embargo, el error de Baldetti fue manifestar “la Vicepresidenta a saber dónde está” el día en que presentaron a Sinibaldi como precandidato, ante una plaza llena el 21 de septiembre 2014, razón para ser separada del cargo de Secretaria General por orden del Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuatro días después.

Por el orden, a Sinibaldi, quien se desempeñó como titular de Comunicaciones, le correspondió asumir la secretaría general, misma que dejó en febrero 2015 para buscar la presidencia. Ahora, fue declarado prófugo por su presunta participación en el caso conocido como “La Cooperacha”, en donde Baldetti organizaba a los ministros para entregarles costosos regalos al presidente Pérez Molina el día de su cumpleaños.

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11 de junio, 2016

Cuando Alejandro Sinibaldi informó en conferencia de prensa que desistía de la candidatura presidencial, señaló a Roxana Baldetti, su antecesora en la secretaría general del Partido Patriota (PP), de sabotaje, chantaje e intromisión.

Eso fue el 19 de abril 2015, trece días antes de la convocatoria a elecciones generales y siete meses después de ser proclamado pre candidato presidencial en la Plaza de la Constitución cuando la exvicepresidenta bailó el “Caballito de palo”.

Desde que llegaron al Congreso como diputados en 2004, las rencillas entre ambos políticos eran evidentes, a tal extremo que cuando Sinibaldi perdió la elección de la alcaldía metropolitana en 2011 y Otto Pérez Molina lucía desencajado al conocerse que aún debía pasar a balotaje, Baldetti se observaba particularmente feliz, según testigos.

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En corrillos del Legislativo se escuchó que ella le increpó a Sinibaldi haber perdido la elección y que él le respondió que ella la había ganado con su dinero, ya que la mayoría de vallas desplegadas a nivel capitalino habrían sido financiadas por él.

Baldetti se atrincheró para evitar que Sinibaldi se quedara al frente del partido que fundó en 2002 con el general Pérez Molina y logró mediante una sentencia de la Corte de Constitucionalidad (CC) interpuesta por un tercero, que se estableciera que podía desempeñar dos cargos al mismo tiempo.

Comité Ejecutivo del PP en 2011. Fuente: Asíes.

Sin embargo, el error de Baldetti fue manifestar “la Vicepresidenta a saber dónde está” el día en que presentaron a Sinibaldi como precandidato, ante una plaza llena el 21 de septiembre 2014, razón para ser separada del cargo de Secretaria General por orden del Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuatro días después.

Por el orden, a Sinibaldi, quien se desempeñó como titular de Comunicaciones, le correspondió asumir la secretaría general, misma que dejó en febrero 2015 para buscar la presidencia. Ahora, fue declarado prófugo por su presunta participación en el caso conocido como “La Cooperacha”, en donde Baldetti organizaba a los ministros para entregarles costosos regalos al presidente Pérez Molina el día de su cumpleaños.