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Que migraña

Betty Marroquin
06 de junio, 2016

Que migraña debe ser el presidir un país como Guatemala, debe ser una verdadera pesadilla. Complejo, difícil, enredado, contradictorio y plagado de antagonismos. Es con ese sentir en el aire que el Presidente y su gobierno, que incluye hasta los conserjes de los edificios públicos porque el gobierno no es sólo el Presidente, deben sentar las bases para resolver los retos dantescos que enfrentamos: malnutrición y desnutrición, múltiples problemas de la red hospitalaria, del Ministerio de Educación, reparación y ampliación de la red vial, reparación y ampliación de puertos y aeropuertos, estimulación a la economía y generación de empleo. Todos esos objetivos, dependen en gran medida del éxito en la lucha contra los cánceres sociales que nos aquejan: corrupción rampante y escases de recursos. Fundamental entender que ni los problemas ni los males que nos agobian se resuelven en 4 años. Quisiera ver a quienes critican al Presidente sacar su varita mágica y resolverlo todo.

Mucha gente critica hasta por los codos, desde los gestos del Presidente hasta lo último que dice o hace, a casi seis meses de su gestión. Sin duda, como cualquier ser humano, incluidos quien escribe y quien lee estas líneas, no somos monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. Sin embargo, así como yo no me atrevería jamás a postularme para un cargo público por múltiples motivos, tampoco me atrevo a nada más criticar y ser destructiva sin proponer o ser constructiva. Es así que quisiera que alguien me dijera si todo lo mencionado arriba y lo que se me escapa, se podría resolver en seis meses. Sinceramente, lo dudo, así fuera Presidente quien fuera Presidente. Son problemas que vienen de décadas, y que no se irán en una sola administración. No soy de las que aplaude la gestión de la CICIG y del MP a ciegas, porque creo que si bien están teniendo grandes logros, en otros temas o los ignoran o los ven parcializados, y creo que sería ideal que ambas entidades fueran más objetivas en su actuar. Es de aplaudir que persigan a las Líneas, que persigan los contratos anómalos contraídos por funcionarios corruptos, que busquen a los culpables del caos aduanero, que metan presos a los empresarios y banqueros que han violado la Ley y a los padrastros de la patria que tanto nos han visto las caras, etc. La perfección no existe, y por eso no creo correcto endiosar ni a Iván el temible ni a la Fiscal de hierro.

Recientemente, en la revuelta en la red penitenciaria se evidenció el caos en que esta se encuentra. Miles de guatemaltecos vimos en los medios las fotos de las cuantiosas botellas de licor que se bebieron los presos de más alta peligrosidad (que entraron obviamente bajo las narices de los guardias), y que luego serían usadas para construir bombas caseras. Ah, pero los derechos humanos de los pobres asesinos podrían haber sido violados si la revuelta se hubiese tornado más violenta. Tengamos presente la grotesca injusticia contra Erwin Sperisen, con la CICIG de querellante adhesivo cuando el mismo Iván Velásquez admitió que no debiera serlo pero hipócritamente no la retira como querellante adhesiva, la caza de brujas contra el Gral Ríos Montt y otros ex militares de alto rango, o los varios casos pobremente sustentados con los cuales han metido presos a personas que no debieran estarlo, porque el MP ha sido deficiente en su trabajo en esos casos. Es decir, toca aplaudir lo bueno pero manteniendo la serenidad y objetividad para no perder de vista lo que debiera ser enmendado.

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Muchos de los que fungieron en cargos públicos en gobiernos anteriores hoy día apuntan con el dedo a los que han metido presos y al gobierno actual. Me pregunto, ¿cuándo le tocará a los corruptos de la Administración Portillo, de la Administración Colóm, Berger, Arzú, Cerezo, De León Carpio, y Serrano? O que, ¿son esos menos corruptos sólo porque no existían la CICIG y las redes sociales para destapar sus acciones ilegales? Construir y producir es lo que necesita Guatemala, no destruir, criticar o parasitar. El daño hecho no se resolverá a menos que todos pongamos de nuestra parte.

No nos engañemos, la Línea 1 se solidificó bajo el PP, pero no inició allí. La corrupción fue perfeccionada por la Baldetti y su amante, pero ellos no inventaron el concepto. Si queremos erradicar este mal social a profundidad, debemos atacarlo de raíz e ir al origen del problema, es decir, perseguir a quienes los viejos recordamos hicieron de las suyas en gobiernos anteriores. Y de nuevo, la Ley es igual para TODOS. Todo debe ir de la mano. Que agarren a los ladrones, que recuperen el dinero robado, que el gobierno use sus escasos recursos inteligente y diligentemente, y que nosotros, los ciudadanos trabajemos y actuemos con responsabilidad y apegados a la Ley.

Que migraña

Betty Marroquin
06 de junio, 2016

Que migraña debe ser el presidir un país como Guatemala, debe ser una verdadera pesadilla. Complejo, difícil, enredado, contradictorio y plagado de antagonismos. Es con ese sentir en el aire que el Presidente y su gobierno, que incluye hasta los conserjes de los edificios públicos porque el gobierno no es sólo el Presidente, deben sentar las bases para resolver los retos dantescos que enfrentamos: malnutrición y desnutrición, múltiples problemas de la red hospitalaria, del Ministerio de Educación, reparación y ampliación de la red vial, reparación y ampliación de puertos y aeropuertos, estimulación a la economía y generación de empleo. Todos esos objetivos, dependen en gran medida del éxito en la lucha contra los cánceres sociales que nos aquejan: corrupción rampante y escases de recursos. Fundamental entender que ni los problemas ni los males que nos agobian se resuelven en 4 años. Quisiera ver a quienes critican al Presidente sacar su varita mágica y resolverlo todo.

Mucha gente critica hasta por los codos, desde los gestos del Presidente hasta lo último que dice o hace, a casi seis meses de su gestión. Sin duda, como cualquier ser humano, incluidos quien escribe y quien lee estas líneas, no somos monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. Sin embargo, así como yo no me atrevería jamás a postularme para un cargo público por múltiples motivos, tampoco me atrevo a nada más criticar y ser destructiva sin proponer o ser constructiva. Es así que quisiera que alguien me dijera si todo lo mencionado arriba y lo que se me escapa, se podría resolver en seis meses. Sinceramente, lo dudo, así fuera Presidente quien fuera Presidente. Son problemas que vienen de décadas, y que no se irán en una sola administración. No soy de las que aplaude la gestión de la CICIG y del MP a ciegas, porque creo que si bien están teniendo grandes logros, en otros temas o los ignoran o los ven parcializados, y creo que sería ideal que ambas entidades fueran más objetivas en su actuar. Es de aplaudir que persigan a las Líneas, que persigan los contratos anómalos contraídos por funcionarios corruptos, que busquen a los culpables del caos aduanero, que metan presos a los empresarios y banqueros que han violado la Ley y a los padrastros de la patria que tanto nos han visto las caras, etc. La perfección no existe, y por eso no creo correcto endiosar ni a Iván el temible ni a la Fiscal de hierro.

Recientemente, en la revuelta en la red penitenciaria se evidenció el caos en que esta se encuentra. Miles de guatemaltecos vimos en los medios las fotos de las cuantiosas botellas de licor que se bebieron los presos de más alta peligrosidad (que entraron obviamente bajo las narices de los guardias), y que luego serían usadas para construir bombas caseras. Ah, pero los derechos humanos de los pobres asesinos podrían haber sido violados si la revuelta se hubiese tornado más violenta. Tengamos presente la grotesca injusticia contra Erwin Sperisen, con la CICIG de querellante adhesivo cuando el mismo Iván Velásquez admitió que no debiera serlo pero hipócritamente no la retira como querellante adhesiva, la caza de brujas contra el Gral Ríos Montt y otros ex militares de alto rango, o los varios casos pobremente sustentados con los cuales han metido presos a personas que no debieran estarlo, porque el MP ha sido deficiente en su trabajo en esos casos. Es decir, toca aplaudir lo bueno pero manteniendo la serenidad y objetividad para no perder de vista lo que debiera ser enmendado.

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No nos engañemos, la Línea 1 se solidificó bajo el PP, pero no inició allí. La corrupción fue perfeccionada por la Baldetti y su amante, pero ellos no inventaron el concepto. Si queremos erradicar este mal social a profundidad, debemos atacarlo de raíz e ir al origen del problema, es decir, perseguir a quienes los viejos recordamos hicieron de las suyas en gobiernos anteriores. Y de nuevo, la Ley es igual para TODOS. Todo debe ir de la mano. Que agarren a los ladrones, que recuperen el dinero robado, que el gobierno use sus escasos recursos inteligente y diligentemente, y que nosotros, los ciudadanos trabajemos y actuemos con responsabilidad y apegados a la Ley.