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Incomprensible

Betty Marroquin
04 de julio, 2016

Para aquellos guatemaltecos que son racistas y ven a nuestra población ignorante con desdén mientras admiran a los canchitos del otro lado del charco, les pido que sin apasionamientos que ciegan, analicen el voto contra permanecer en la Unión Europea emitido en Gran Bretaña. El famoso Brexit es una muestra más de que la masa no piensa, y reacciona tardíamente. Es decir, la gente no lee, no se informa, se deja llevar por lo que los medios le mal informan y con esa base peor que mediocre toman sus decisiones. Evidentemente, en estos dorados tiempos la masa sin excepción sigue siendo igual sin importar raza, nacionalidad, continente, o supuesto nivel intelectual. De otra forma es incomprensible el grado de miopía que las lleva a elegir situaciones que les afectarán más negativamente que positivo.

El ejemplo perfecto ha sido la decisión de los ingleses de terminar su acuerdo con la Unión Europea. Según The Economist, la principal revista de análisis político del planeta, que por cierto es más inglesa que el Earl Grey, salir de la Unión Europea (UE) significa para Inglaterra pérdida de beneficios económicos que hasta ahora habían ayudado a mantener la Libra Esterlina muy en alto, a obtener mano de obra calificada barata, entre otras cosas. La UE representa el mercado que importa la mitad de lo que la Gran Bretaña (GB) produce, es la principal fuente de turismo, además de darle un cuasi voto de poder que hasta la fecha había usado con gran cautela fungiendo con frecuencia como contrapeso a Alemania o a Francia, las otras dos potencias del bloque comercial. Me recuerda la frase de la campaña de Bill Clinton de 1982 de “es la economía, estúpido” que se convirtió en un símbolo de lo que es importante y aparentemente obvio. ¿Cómo se sentirá el otrora brillante David Cameron, que hasta este momento había hecho una excelente labor con errores no garrafales y haciéndose quites realmente habilidosos, y que cabildeó tanto para convencer a los votantes de no salirse de la UE, ahora que su carrera política está sepultada de muy mala manera mientras el pueblo decide post votación, que era mejor no salirse de la UE?

Así es, lo curioso del tema es que después del resultado del voto, los sitios de búsqueda en línea sobre los análisis de economistas de prestigio en torno al debate de si permanecer en el acuerdo con la UE o no, escalaron a niveles sin precedentes. Para rematarla, ahora inclusive se ha alzado la voz del pueblo pidiendo otro referéndum para retroceder en su decisión. Es pues evidente que la gente fue a votar sin saber realmente porque votaba. Quienes votaron en contra únicamente se basaron en alguna opinión subjetiva sin leer los análisis de expertos en materia. Hemos visto gente en los medios que se ha pronunciado arrepentida de haber votado en contra. En un mundo globalizado como el actual, los efectos del Brexit están resonando en todos los rincones del planeta. El Dow cayó 600 puntos al día siguiente del Brexit, y está afectando inclusive el mercado inmobiliario internacional. Vaya muestra de la superioridad intelectual del pueblo de una de las potencias del mundo.

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Y como en Inglaterra, tenemos el caso de los Estados Unidos, enfrascados en una elección que más bien parece pesadilla. Las opciones son una mujer oportunista y con comprobada afición por el falso, y un magnate que con su lengua loca dispara lo primero que aparece en su pintoresca mente, sin importarle las consecuencias. A ella le interesa ganar votos y para quedar bien con Dios y con el diablo dice todo lo que sabe que es políticamente correcto. Él trata de ganar la elección, apelando a la más profunda ignorancia, xenofobia y temor por lo desconocido mientras la otra apela a esa absurda mentalidad del políticamente correcto.

Tenemos otro ejemplo en Nicaragua, que una vez más tendrá a Ortega como Presidente. Inexplicable, es decir poco. Y lo mismo va para Bolivia, y tantos países en África, o Medio Oriente.

En Guatemala, hemos sido muchos los que hemos ejercido nuestro derecho al sufragio equivocadamente eligiendo gente no idónea, o más bien, permitiendo que gente no idónea se postule reduciendo nuestras opciones de mediocre y fatal. Algunos piensan que la democracia no es el mejor medio, porque gente sin criterio no puede tomar decisiones. Es como si los niños o los padres de familia tomaran las decisiones en la escuela, y no el claustro de profesores y el Director. Sin embargo, sigue siendo el sistema menos imperfecto, ya que da una base legal sobre la cual vivir en sociedad, y preferiblemente cuando permite que la gente trabaje en libertad, tenga acceso a educación y salud y pueda pensar libremente mientras el gobierno provee seguridad y justicia. Pero mientras tengamos libertad tendremos esperanzas de mejorar nuestro país y heredar una Guatemala más estable a nuestras futuras generaciones. Urge que gente idónea se postule, se lancen al ruedo político con valor y pongan sus acciones donde seguramente han puesto sus críticas. Tenemos talentos que podrían ejercer un gobierno eficiente y reducido, que de las condiciones necesarias para que Guatemala realmente supere este capítulo tan obscuro y triste de nuestra Historia. Esperemos se animen a tirarse al ruedo, de lo contrario, estaremos condenados a tener funcionarios mediocres o nefastos, y seguir en las mismas.

Incomprensible

Betty Marroquin
04 de julio, 2016

Para aquellos guatemaltecos que son racistas y ven a nuestra población ignorante con desdén mientras admiran a los canchitos del otro lado del charco, les pido que sin apasionamientos que ciegan, analicen el voto contra permanecer en la Unión Europea emitido en Gran Bretaña. El famoso Brexit es una muestra más de que la masa no piensa, y reacciona tardíamente. Es decir, la gente no lee, no se informa, se deja llevar por lo que los medios le mal informan y con esa base peor que mediocre toman sus decisiones. Evidentemente, en estos dorados tiempos la masa sin excepción sigue siendo igual sin importar raza, nacionalidad, continente, o supuesto nivel intelectual. De otra forma es incomprensible el grado de miopía que las lleva a elegir situaciones que les afectarán más negativamente que positivo.

El ejemplo perfecto ha sido la decisión de los ingleses de terminar su acuerdo con la Unión Europea. Según The Economist, la principal revista de análisis político del planeta, que por cierto es más inglesa que el Earl Grey, salir de la Unión Europea (UE) significa para Inglaterra pérdida de beneficios económicos que hasta ahora habían ayudado a mantener la Libra Esterlina muy en alto, a obtener mano de obra calificada barata, entre otras cosas. La UE representa el mercado que importa la mitad de lo que la Gran Bretaña (GB) produce, es la principal fuente de turismo, además de darle un cuasi voto de poder que hasta la fecha había usado con gran cautela fungiendo con frecuencia como contrapeso a Alemania o a Francia, las otras dos potencias del bloque comercial. Me recuerda la frase de la campaña de Bill Clinton de 1982 de “es la economía, estúpido” que se convirtió en un símbolo de lo que es importante y aparentemente obvio. ¿Cómo se sentirá el otrora brillante David Cameron, que hasta este momento había hecho una excelente labor con errores no garrafales y haciéndose quites realmente habilidosos, y que cabildeó tanto para convencer a los votantes de no salirse de la UE, ahora que su carrera política está sepultada de muy mala manera mientras el pueblo decide post votación, que era mejor no salirse de la UE?

Así es, lo curioso del tema es que después del resultado del voto, los sitios de búsqueda en línea sobre los análisis de economistas de prestigio en torno al debate de si permanecer en el acuerdo con la UE o no, escalaron a niveles sin precedentes. Para rematarla, ahora inclusive se ha alzado la voz del pueblo pidiendo otro referéndum para retroceder en su decisión. Es pues evidente que la gente fue a votar sin saber realmente porque votaba. Quienes votaron en contra únicamente se basaron en alguna opinión subjetiva sin leer los análisis de expertos en materia. Hemos visto gente en los medios que se ha pronunciado arrepentida de haber votado en contra. En un mundo globalizado como el actual, los efectos del Brexit están resonando en todos los rincones del planeta. El Dow cayó 600 puntos al día siguiente del Brexit, y está afectando inclusive el mercado inmobiliario internacional. Vaya muestra de la superioridad intelectual del pueblo de una de las potencias del mundo.

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Y como en Inglaterra, tenemos el caso de los Estados Unidos, enfrascados en una elección que más bien parece pesadilla. Las opciones son una mujer oportunista y con comprobada afición por el falso, y un magnate que con su lengua loca dispara lo primero que aparece en su pintoresca mente, sin importarle las consecuencias. A ella le interesa ganar votos y para quedar bien con Dios y con el diablo dice todo lo que sabe que es políticamente correcto. Él trata de ganar la elección, apelando a la más profunda ignorancia, xenofobia y temor por lo desconocido mientras la otra apela a esa absurda mentalidad del políticamente correcto.

Tenemos otro ejemplo en Nicaragua, que una vez más tendrá a Ortega como Presidente. Inexplicable, es decir poco. Y lo mismo va para Bolivia, y tantos países en África, o Medio Oriente.

En Guatemala, hemos sido muchos los que hemos ejercido nuestro derecho al sufragio equivocadamente eligiendo gente no idónea, o más bien, permitiendo que gente no idónea se postule reduciendo nuestras opciones de mediocre y fatal. Algunos piensan que la democracia no es el mejor medio, porque gente sin criterio no puede tomar decisiones. Es como si los niños o los padres de familia tomaran las decisiones en la escuela, y no el claustro de profesores y el Director. Sin embargo, sigue siendo el sistema menos imperfecto, ya que da una base legal sobre la cual vivir en sociedad, y preferiblemente cuando permite que la gente trabaje en libertad, tenga acceso a educación y salud y pueda pensar libremente mientras el gobierno provee seguridad y justicia. Pero mientras tengamos libertad tendremos esperanzas de mejorar nuestro país y heredar una Guatemala más estable a nuestras futuras generaciones. Urge que gente idónea se postule, se lancen al ruedo político con valor y pongan sus acciones donde seguramente han puesto sus críticas. Tenemos talentos que podrían ejercer un gobierno eficiente y reducido, que de las condiciones necesarias para que Guatemala realmente supere este capítulo tan obscuro y triste de nuestra Historia. Esperemos se animen a tirarse al ruedo, de lo contrario, estaremos condenados a tener funcionarios mediocres o nefastos, y seguir en las mismas.