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Arzú: El político, su linaje y su odio a la prensa

Redacción República
06 de agosto, 2016

Álvaro Arzú ahora se describe como una persona de la tercera edad, hace bromas respecto a las mujeres y se siente, más allá del bien y del mal, según sus allegados. El jefe edil egresó del Liceo Guatemala y se graduó de bachiller en 1963. Algunos de sus críticos le increpan carecer de estudios universitarios, pero de 1986 a la fecha, su vida laboral se debate entre la Presidencia y la Alcaldía Metropolitana.

¿Qué batallas ha ganado? una contra el cáncer, las elecciones municipales con escasa publicidad y el acuerdo para el fin a 36 años de conflicto armado interno, en 1996. Este es Álvaro Arzú, el jefe edil que ahora se apega a una figura de la tercera edad para hablar lo que le venga en gana.

Aquí habla sobre varios temas, por ejemplo, que fue mal estudiante y cómo se le complica hablarle a un público universitario… supuestamente.

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Se le consultó a varias personas alrededor de esta figura y coinciden en algo: es extremadamente ordenado y exigente. Deja poco margen para los errores y trata de integrar en su equipo a  los mejores. Uno de los llamados en su momento, fue el exvicepresidente Eduardo Stein, quien conoce al alcalde desde el bachillerato, aunque estudiaron en colegio distintos.

El político

Stein describió un discurso del expresidente tras dejar el poder en donde reconoció que trató de conseguir a la mejor gente posible para cada posición y tarea por asumir. “Su secreto era aplicar a la política cuestiones fundamentales de gerencia con objetivos claros. Planificar bien cómo alcanzar esos objetivos y delegar a personas competentes campos especializados o generales”, dijo.

[quote_left]”Dios me ha puesto allí (en la política) en diferentes puestos importantes y si lo hice bien o mal, ya la historia me irá calificando”. Álvaro Arzú, entrevista publicada en Sala de Redacción 2011.[/quote_left]

Agregó que el proceso implica pedir cuentas y garantizar los seguimientos, algo que ahora se conoce como planificación por resultados. Stein fue llamado por Arzú para ser su ministro de Relaciones Exteriores, cargo que había ocupado el entonces presidente, durante el Gobierno de Jorge Serrano Elías.

Sobre el Gobierno de Arzú, Stein indicó que con anterioridad, Guatemala estuvo muy aislada por el conflicto armado interno y la reputación adquirida por el Ejército.

“La Comunidad Internacional nos medía por lo que pasaba o dejaba de pasar en las negociaciones de paz”, recordó y eso desencadenó los esfuerzos por alcanzarla. “Con nosotros nunca fue irrespetuoso, fue determinado, vigoroso. Reclamaba faltas de cumplimiento si consideraba que estaba en nuestras manos hacerlo”, expuso.

Arzú alcanzó la alcaldía municipal en las últimas dos ocasiones sin mayor propaganda, con muy escasas entrevistas y sin participar en un debate televisivo. Esto le explicó a sus seguidores en 2011 y dejó entrever cuál era su metodología de trabajo.

También puedes leer: Cuatro años más de Arzú, ¿y qué pasará con el tráfico?

Su linaje

Junto a su hijo Álvaro y de fondo, una representación de El Conquistador Pedro de Alvarado.

El libro Nicaragua, Historia y Familias 1821-1853, de Esteban Duque Estrada, explica que “Don Manuel Arzú y Nájera nació en México en 1775”, y estaba vinculado con las familias más aristocráticas y pudientes de Guatemala. “Era sobrino carnal de doña Micaela Nájera, segunda esposa de don Juan Fermín de Aycinena, primer Marqués de Aycinena”, relatan.

Don Manuel fue un coronel y Comandante del Cuerpo de Artillería de Guatemala al momento de la Independencia. Fue Ministro de la Guerra y Jefe del Ejército de la Federación en 1827. Se casó con María Teresa Batres y Asturias y “formaron una distinguida familia en Guatemala”, sus hijos fueron: Manuel, María Dolores, José María, Joaquín, Mariano, María Concepción y Agustín Arzú Batres.

Su hijo Manuel Arzú Batres se casó con María Manuela Batres Montúfar y tuvo siete hijos, el primero el ingeniero, escritor y periodista Juan Arzú Batres, padre de José Arzú Herrarte (periodista y diplomático, secretario de la Legación de Guatemala en Paris de 1922 a 1931).

José María Arzú, tuvo ocho hijos con Jesús Roma Batres, uno de estos fue Enrique Fermín Arzú Roma, cuyo hijo Enrique Arzú Cobos, es el padre del alcalde.

Su relación con la prensa

Arzú es de los pioneros en el manejo de los informerciales, es decir, espacios vendidos como cobertura noticiosa a los canales de televisión abierta. Desde hace años reconoce no llevarse bien con la prensa y recientemente citó la frase “a la prensa se le paga o se le pega”.

En una entrevista concedida a un estudiante de la Universidad Rafael Landívar, dijo: “La gente todavía cree que la prensa son hermanas de la caridad. Por más que les hemos dicho, no sean brutos, es un negocio, la gente no lo cree. (…) la creen una organización que se dedica a fiscalizar el desempeño en el país, pero como le digo, son burros hablando de orejas cuando se habla de corrupción.”

Finalizó: “¿Qué sacan o qué no? Es algo que no les interesa. Esto hace que la prensa sea una tragedia nacional y el gobierno que no la controle, lo acaban en seis meses. Todo porque los directores de los medios de comunicación quisieran ser políticos, pero la realidad es que la gente no vota por ellos porque no los conoce y sus familiares tampoco, porque esos sí los conocen”.

Lo que dicen sus expresiones

Con Bill Clinton, presidente de EE.UU. en 1999.

Ana Lucía Ramírez, consultora en imagen política, conoció a Arzú en 1998 y le llamó la atención la meticulosidad con que manejaba las actividades de partido. Describió que los jóvenes que acudían a esa organización en esos años eran Rubén Mejía (exconcejal, exdiputado, exviceministro de Comunicaciones), Samuel Pérez-Attías (columnista de prensa), Fernando García (exdiputado) e Ignacio Berger, entre otros. Este último dirigía el Consejo Nacional de la Juventud.

“Su postura impone presencia. Cuando toma una taza, la taza llega a él, no se inclina para tomar. Aunque caiga bien, la gente siempre vota a su favor. Tiene una postura erguida, hace señales con el índice, no mantiene los brazos caídos o atrás de una mesa sino, sobre esta o a sus costados, nunca atrás, denota autoridad y seguridad”, comentó.

[quote_center]“Mi mujer me había dicho que me retirara de la política y cuando terminé la Presidencia me retiré de la política, entonces ella se dio cuenta lo que era tenerme 24 horas en la casa, entonces me dijo que me metiera otra vez a la política”. Arzú, entrevistado por Gerardo Archila, Revista Sala de Redacción.[/quote_center]

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Arzú: El político, su linaje y su odio a la prensa

Redacción República
06 de agosto, 2016

Álvaro Arzú ahora se describe como una persona de la tercera edad, hace bromas respecto a las mujeres y se siente, más allá del bien y del mal, según sus allegados. El jefe edil egresó del Liceo Guatemala y se graduó de bachiller en 1963. Algunos de sus críticos le increpan carecer de estudios universitarios, pero de 1986 a la fecha, su vida laboral se debate entre la Presidencia y la Alcaldía Metropolitana.

¿Qué batallas ha ganado? una contra el cáncer, las elecciones municipales con escasa publicidad y el acuerdo para el fin a 36 años de conflicto armado interno, en 1996. Este es Álvaro Arzú, el jefe edil que ahora se apega a una figura de la tercera edad para hablar lo que le venga en gana.

Aquí habla sobre varios temas, por ejemplo, que fue mal estudiante y cómo se le complica hablarle a un público universitario… supuestamente.

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Se le consultó a varias personas alrededor de esta figura y coinciden en algo: es extremadamente ordenado y exigente. Deja poco margen para los errores y trata de integrar en su equipo a  los mejores. Uno de los llamados en su momento, fue el exvicepresidente Eduardo Stein, quien conoce al alcalde desde el bachillerato, aunque estudiaron en colegio distintos.

El político

Stein describió un discurso del expresidente tras dejar el poder en donde reconoció que trató de conseguir a la mejor gente posible para cada posición y tarea por asumir. “Su secreto era aplicar a la política cuestiones fundamentales de gerencia con objetivos claros. Planificar bien cómo alcanzar esos objetivos y delegar a personas competentes campos especializados o generales”, dijo.

[quote_left]”Dios me ha puesto allí (en la política) en diferentes puestos importantes y si lo hice bien o mal, ya la historia me irá calificando”. Álvaro Arzú, entrevista publicada en Sala de Redacción 2011.[/quote_left]

Agregó que el proceso implica pedir cuentas y garantizar los seguimientos, algo que ahora se conoce como planificación por resultados. Stein fue llamado por Arzú para ser su ministro de Relaciones Exteriores, cargo que había ocupado el entonces presidente, durante el Gobierno de Jorge Serrano Elías.

Sobre el Gobierno de Arzú, Stein indicó que con anterioridad, Guatemala estuvo muy aislada por el conflicto armado interno y la reputación adquirida por el Ejército.

“La Comunidad Internacional nos medía por lo que pasaba o dejaba de pasar en las negociaciones de paz”, recordó y eso desencadenó los esfuerzos por alcanzarla. “Con nosotros nunca fue irrespetuoso, fue determinado, vigoroso. Reclamaba faltas de cumplimiento si consideraba que estaba en nuestras manos hacerlo”, expuso.

Arzú alcanzó la alcaldía municipal en las últimas dos ocasiones sin mayor propaganda, con muy escasas entrevistas y sin participar en un debate televisivo. Esto le explicó a sus seguidores en 2011 y dejó entrever cuál era su metodología de trabajo.

También puedes leer: Cuatro años más de Arzú, ¿y qué pasará con el tráfico?

Su linaje

Junto a su hijo Álvaro y de fondo, una representación de El Conquistador Pedro de Alvarado.

El libro Nicaragua, Historia y Familias 1821-1853, de Esteban Duque Estrada, explica que “Don Manuel Arzú y Nájera nació en México en 1775”, y estaba vinculado con las familias más aristocráticas y pudientes de Guatemala. “Era sobrino carnal de doña Micaela Nájera, segunda esposa de don Juan Fermín de Aycinena, primer Marqués de Aycinena”, relatan.

Don Manuel fue un coronel y Comandante del Cuerpo de Artillería de Guatemala al momento de la Independencia. Fue Ministro de la Guerra y Jefe del Ejército de la Federación en 1827. Se casó con María Teresa Batres y Asturias y “formaron una distinguida familia en Guatemala”, sus hijos fueron: Manuel, María Dolores, José María, Joaquín, Mariano, María Concepción y Agustín Arzú Batres.

Su hijo Manuel Arzú Batres se casó con María Manuela Batres Montúfar y tuvo siete hijos, el primero el ingeniero, escritor y periodista Juan Arzú Batres, padre de José Arzú Herrarte (periodista y diplomático, secretario de la Legación de Guatemala en Paris de 1922 a 1931).

José María Arzú, tuvo ocho hijos con Jesús Roma Batres, uno de estos fue Enrique Fermín Arzú Roma, cuyo hijo Enrique Arzú Cobos, es el padre del alcalde.

Su relación con la prensa

Arzú es de los pioneros en el manejo de los informerciales, es decir, espacios vendidos como cobertura noticiosa a los canales de televisión abierta. Desde hace años reconoce no llevarse bien con la prensa y recientemente citó la frase “a la prensa se le paga o se le pega”.

En una entrevista concedida a un estudiante de la Universidad Rafael Landívar, dijo: “La gente todavía cree que la prensa son hermanas de la caridad. Por más que les hemos dicho, no sean brutos, es un negocio, la gente no lo cree. (…) la creen una organización que se dedica a fiscalizar el desempeño en el país, pero como le digo, son burros hablando de orejas cuando se habla de corrupción.”

Finalizó: “¿Qué sacan o qué no? Es algo que no les interesa. Esto hace que la prensa sea una tragedia nacional y el gobierno que no la controle, lo acaban en seis meses. Todo porque los directores de los medios de comunicación quisieran ser políticos, pero la realidad es que la gente no vota por ellos porque no los conoce y sus familiares tampoco, porque esos sí los conocen”.

Lo que dicen sus expresiones

Con Bill Clinton, presidente de EE.UU. en 1999.

Ana Lucía Ramírez, consultora en imagen política, conoció a Arzú en 1998 y le llamó la atención la meticulosidad con que manejaba las actividades de partido. Describió que los jóvenes que acudían a esa organización en esos años eran Rubén Mejía (exconcejal, exdiputado, exviceministro de Comunicaciones), Samuel Pérez-Attías (columnista de prensa), Fernando García (exdiputado) e Ignacio Berger, entre otros. Este último dirigía el Consejo Nacional de la Juventud.

“Su postura impone presencia. Cuando toma una taza, la taza llega a él, no se inclina para tomar. Aunque caiga bien, la gente siempre vota a su favor. Tiene una postura erguida, hace señales con el índice, no mantiene los brazos caídos o atrás de una mesa sino, sobre esta o a sus costados, nunca atrás, denota autoridad y seguridad”, comentó.

[quote_center]“Mi mujer me había dicho que me retirara de la política y cuando terminé la Presidencia me retiré de la política, entonces ella se dio cuenta lo que era tenerme 24 horas en la casa, entonces me dijo que me metiera otra vez a la política”. Arzú, entrevistado por Gerardo Archila, Revista Sala de Redacción.[/quote_center]