Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

La economía compartida

Redacción
04 de agosto, 2016

A nivel mundial cada vez existen más personas que se sienten atraídas por el concepto y los beneficios de una “economía compartida”, también conocida como consumo colaborativo, se define como el uso de la tecnología para que personas (individuales o jurídicas), encuentren nichos de mercado para conectar a quienes están buscando productos o servicios en el momento y que tienen la capacidad de pagar por la renta o contratación, por un período determinado, con aquellos que tienen el producto y están dispuestos a rentarlo o poner sus servicios.
Empresas como Uber, Airbnb, Freelancer, Earbits, Prosper, son algunas de las más comunes y que se expanden a diferentes sectores: transporte, hospedaje, servicios, entretenimiento, financiamiento, la lista dependerá de que más empresarios tomen el salto y comiencen a probar modelos que permitirán a las personas prestar sus servicios, rentar sus productos y transformar la economía de un nivel local hasta global.
Está claro que este tipo de beneficios es más sencillo conectarlos desde las Ciudades y por ello es que la agenda de desarrollo urbano que el Gobierno está impulsando, con el apoyo del sector empresarial y la sociedad civil, es clave en este proceso. Esta nueva tendencia, no solo beneficiará al área metropolitana, sino también a las ciudades intermedias, en la medida que estos polos de desarrollo comiencen a tener más tecnología e infraestructura, que les permita conectar a quienes desean el producto o servicio, con aquellos que tienen la capacidad de pago y necesidad de usarlos.
¿Qué deben impulsar diferentes organizaciones para facilitar estos procesos? Está claro por ejemplo que organizaciones educativas o de preparación técnica, pueden ser grandes facilitadores si se animan a poner en una plataforma electrónica y una aplicación, a todos los graduandos para que de manera voluntaria, el que desee pueda promover sus servicios, desde distintas aplicaciones. Las municipalidades también pueden ayudar en este proceso, teniendo a más personas registradas que deseen promover sus servicios.
En cuanto al Gobierno, facilitaría mucho este tipo de actividades si el Ministerio de Trabajo impulsara con mayor fuerza en el Congreso de la República, la aprobación del Convenio 175 de la OIT para permitir el trabajo a tiempo parcial y si la SAT comienza a trabajar en formas más ágiles para permitir la facturación electrónica.
Otros esfuerzos serán, cómo aumentar la penetración de personas con acceso a Internet de banda ancha, en un país donde según el Foro Económico Mundial, únicamente el 23 por ciento de la población utiliza Internet. @jczapata_s

La economía compartida

Redacción
04 de agosto, 2016

A nivel mundial cada vez existen más personas que se sienten atraídas por el concepto y los beneficios de una “economía compartida”, también conocida como consumo colaborativo, se define como el uso de la tecnología para que personas (individuales o jurídicas), encuentren nichos de mercado para conectar a quienes están buscando productos o servicios en el momento y que tienen la capacidad de pagar por la renta o contratación, por un período determinado, con aquellos que tienen el producto y están dispuestos a rentarlo o poner sus servicios.
Empresas como Uber, Airbnb, Freelancer, Earbits, Prosper, son algunas de las más comunes y que se expanden a diferentes sectores: transporte, hospedaje, servicios, entretenimiento, financiamiento, la lista dependerá de que más empresarios tomen el salto y comiencen a probar modelos que permitirán a las personas prestar sus servicios, rentar sus productos y transformar la economía de un nivel local hasta global.
Está claro que este tipo de beneficios es más sencillo conectarlos desde las Ciudades y por ello es que la agenda de desarrollo urbano que el Gobierno está impulsando, con el apoyo del sector empresarial y la sociedad civil, es clave en este proceso. Esta nueva tendencia, no solo beneficiará al área metropolitana, sino también a las ciudades intermedias, en la medida que estos polos de desarrollo comiencen a tener más tecnología e infraestructura, que les permita conectar a quienes desean el producto o servicio, con aquellos que tienen la capacidad de pago y necesidad de usarlos.
¿Qué deben impulsar diferentes organizaciones para facilitar estos procesos? Está claro por ejemplo que organizaciones educativas o de preparación técnica, pueden ser grandes facilitadores si se animan a poner en una plataforma electrónica y una aplicación, a todos los graduandos para que de manera voluntaria, el que desee pueda promover sus servicios, desde distintas aplicaciones. Las municipalidades también pueden ayudar en este proceso, teniendo a más personas registradas que deseen promover sus servicios.
En cuanto al Gobierno, facilitaría mucho este tipo de actividades si el Ministerio de Trabajo impulsara con mayor fuerza en el Congreso de la República, la aprobación del Convenio 175 de la OIT para permitir el trabajo a tiempo parcial y si la SAT comienza a trabajar en formas más ágiles para permitir la facturación electrónica.
Otros esfuerzos serán, cómo aumentar la penetración de personas con acceso a Internet de banda ancha, en un país donde según el Foro Económico Mundial, únicamente el 23 por ciento de la población utiliza Internet. @jczapata_s