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Solitarios en la lucha

Redacción
03 de septiembre, 2016

Esta semana se cumplió un año de la renuncia de Otto Pérez Molina, por lo que es valido realizar una reflexión acerca del progreso logrado.
Las instituciones de Guatemala son débiles y ese puede que sea el principal problema, no se debe a su estructuración ya que si bien es cierto que las comisiones de postulación, el mecanismo de elección, son presionadas por grupos de poder; existen otras instituciones que no son electas por comisiones de postulación que tienen un desempeño muy bajo.

La única institución que da constantemente señales de vida es el Ministerio Público y su mayor autoridad Thelma Aldana ha demostrado que una buena voluntad política si realiza un cambio significativo. Establecer si el Ministerio Público actuó de forma correcta por presión de la CICIG o no es pura especulación que no ayuda en nada, los hechos hablan y actualmente el Ministerio Público ha realizado su trabajo, denunciar actos de corrupción de gran impacto.

Parece que el Ministerio Público esta luchando de forma solitaria contra un mundo de estructuras existentes en el Estado, el Congreso ha dado chispazos de vida ante situaciones difíciles pero aún no resuelven varios problemas legislativos de fondo, tienen una agenda pendiente con temas económicos en Guatemala como la ratificación del trabajo parcial así como reformas importantes como la actualización del código procesal civil y mercantil para aumentar la agilidad judicial.

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Guatemala puede tener la mejor legislación de Latinoamérica que si la “élite” política no cambia, las estructuras se volverán a acomodar a la nueva legislación, los cambios propuestos en la reforma constitucional en Guatemala son importantes, pero no son la salvación del país ya que si la misma clase política sigue en pie tendremos los mismos resultados que hemos tenido hasta ahora. No le podemos dejar todo el trabajo al Ministerio Público, sería casi imposible depurar la actual clase política por medios judiciales, considero que los notables académicos y líderes del país tienen un trabajo pendiente y solamente los mismos ciudadanos preparados, honestos y con mérito pueden cambiar la clase política del país para lograr una verdadera diferencia.

@joseecheve

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo

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Esta semana se cumplió un año de la renuncia de Otto Pérez Molina, por lo que es valido realizar una reflexión acerca del progreso logrado.
Las instituciones de Guatemala son débiles y ese puede que sea el principal problema, no se debe a su estructuración ya que si bien es cierto que las comisiones de postulación, el mecanismo de elección, son presionadas por grupos de poder; existen otras instituciones que no son electas por comisiones de postulación que tienen un desempeño muy bajo.

La única institución que da constantemente señales de vida es el Ministerio Público y su mayor autoridad Thelma Aldana ha demostrado que una buena voluntad política si realiza un cambio significativo. Establecer si el Ministerio Público actuó de forma correcta por presión de la CICIG o no es pura especulación que no ayuda en nada, los hechos hablan y actualmente el Ministerio Público ha realizado su trabajo, denunciar actos de corrupción de gran impacto.

Parece que el Ministerio Público esta luchando de forma solitaria contra un mundo de estructuras existentes en el Estado, el Congreso ha dado chispazos de vida ante situaciones difíciles pero aún no resuelven varios problemas legislativos de fondo, tienen una agenda pendiente con temas económicos en Guatemala como la ratificación del trabajo parcial así como reformas importantes como la actualización del código procesal civil y mercantil para aumentar la agilidad judicial.

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