Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

El presidente y sus electores

Redacción
26 de septiembre, 2016

La Magister en Política y Licenciada en Ciencias de la Comunicación Sandra Julieta Torres Casanova, a sus sesenta años ve la vida desde una óptica diferente del Señor Presidente Jimmy Morales de tan solo cuarenta y siete años.
Siguiendo las relaciones temporales ambos interesados en política han sido objeto de la censura del pueblo. En el primer caso que calculó mal las matemáticas de sus electores y en el segundo que subestimó al pueblo que lo eligió.
Tanto uno como otro, con serios compromisos políticos con personas, instituciones naturales y artificiales, como el ejército y la iglesia, carecen de esa capacidad individual de tomar decisiones por mismos. Obedecen a intereses y esos intereses minan la integridad del pueblo de Guatemala.
Cualquier proyecto que ellos inicien fracasa cuando se olvidan de lo fundamental: no pueden tutelar a los individuos, instrumentalizarlos, sistematizarlos dentro de su programa político porque los individuos son capaces de renunciar a todo, incluso a su nacionalidad, para lograr sus fines individuales.
Ninguno de ellos por más atrevido que sea puede permear las decisiones de un pueblo que actúa y trabaja mientras que ellos maléficamente predican buenas intenciones. Se vuelven víctimas de sí mientras que su carisma para el error es dirigido por aquellos que como individuos logran fines a través de ellos.
No han aprendido la lección básica de la vida, su derecho termina donde comienza el de los demás. Son irrespetuosos con las personas ya sea a través del chiste, del baile o de tutelarlos con regalarles menesterosamente una bolsa con frijol y maíz podrido. Esa impertinencia la pagan caro aunque tengan ideas claras y políticamente puedan influir en la vida ciudadana.
Los otros, los que no dan la cara, los que tiran la piedra y esconden la mano, que no se atreven a mezclarse directamente mantienen en interdicción a los actores políticos que conservan en puestos claves asesorados estratégicamente por gorilas que les aconsejan tratar bien a aquellos que se instrumentalizan para sus intenciones y ser altamente vengativos con los que disienten.
Estos meses los guatemaltecos presenciamos el desmoronamiento del Estado democrático, todos lo saben principalmente los políticos Jimmy y Sandra. Solo muy de vez en cuando reparan en que son instrumentalizados para cometer errores dirigidos por individuos que integran la plutocracia, la razón de Estado, pero que carecen de la mínima idea de la construcción de ciudadanía.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo

El presidente y sus electores

Redacción
26 de septiembre, 2016

La Magister en Política y Licenciada en Ciencias de la Comunicación Sandra Julieta Torres Casanova, a sus sesenta años ve la vida desde una óptica diferente del Señor Presidente Jimmy Morales de tan solo cuarenta y siete años.
Siguiendo las relaciones temporales ambos interesados en política han sido objeto de la censura del pueblo. En el primer caso que calculó mal las matemáticas de sus electores y en el segundo que subestimó al pueblo que lo eligió.
Tanto uno como otro, con serios compromisos políticos con personas, instituciones naturales y artificiales, como el ejército y la iglesia, carecen de esa capacidad individual de tomar decisiones por mismos. Obedecen a intereses y esos intereses minan la integridad del pueblo de Guatemala.
Cualquier proyecto que ellos inicien fracasa cuando se olvidan de lo fundamental: no pueden tutelar a los individuos, instrumentalizarlos, sistematizarlos dentro de su programa político porque los individuos son capaces de renunciar a todo, incluso a su nacionalidad, para lograr sus fines individuales.
Ninguno de ellos por más atrevido que sea puede permear las decisiones de un pueblo que actúa y trabaja mientras que ellos maléficamente predican buenas intenciones. Se vuelven víctimas de sí mientras que su carisma para el error es dirigido por aquellos que como individuos logran fines a través de ellos.
No han aprendido la lección básica de la vida, su derecho termina donde comienza el de los demás. Son irrespetuosos con las personas ya sea a través del chiste, del baile o de tutelarlos con regalarles menesterosamente una bolsa con frijol y maíz podrido. Esa impertinencia la pagan caro aunque tengan ideas claras y políticamente puedan influir en la vida ciudadana.
Los otros, los que no dan la cara, los que tiran la piedra y esconden la mano, que no se atreven a mezclarse directamente mantienen en interdicción a los actores políticos que conservan en puestos claves asesorados estratégicamente por gorilas que les aconsejan tratar bien a aquellos que se instrumentalizan para sus intenciones y ser altamente vengativos con los que disienten.
Estos meses los guatemaltecos presenciamos el desmoronamiento del Estado democrático, todos lo saben principalmente los políticos Jimmy y Sandra. Solo muy de vez en cuando reparan en que son instrumentalizados para cometer errores dirigidos por individuos que integran la plutocracia, la razón de Estado, pero que carecen de la mínima idea de la construcción de ciudadanía.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo