La altura de pensamiento de las discusiones de la semana pasada en el Encuentro Nacional de empresarios dan pie a explicaciones de una Guatemala rodeada de intereses que mostraron opiniones encontradas donde el Estado de Guatemala y los funcionarios de gobierno por un lado y los empresarios por otro obvian de por sí las bases sólidas sobre las cuales se cimienta la cultura guatemalteca.
Las acciones individuales, como buen liberal que soy, generan acciones que procurarán grupos y ciudades (intermedias les llaman por ahí) con mucho mejor educación y cultura. Entiendo que la familia guatemalteca con las enormes estulticias de género se haya desmoronado unida a esos factores sociales que tanto importan al Banco Mundial y a la recta manera de ver la economía.
Sin embargo en esa reunión encontré hijos de individuos libres, guatemaltecos ilustres que con talento, ciencia, arte y patriotismo forjaron las bases que elevan el espíritu de prosperidad de Guatemala en medio países cuya herrumbre de soberbia y mantienen políticamente su enorme egocentrismo, su colonialismo y vasallaje.
Lamento que muchos graduados universitarios conozcan nada de lo bello e ilustre de Guatemala. Entre su historia y sus cenizas no saben lo valioso que es esta región del mundo.
Quiero traer a mi memoria la letra del himno popular de Guatemala cuya letra pertenece a don Alberto Pereira Molina y la música de Rafael Álvarez Ovalle anterior al actual cuyo juez y parte fue José Joaquín Palma.
En el concurso convocado por José María Reyna Barrios para el himno nacional tuvo como jurado a José Joaquín Palma, José Leonardo y Francisco Castañeda. Se presentaron 12 concursantes ganando uno bajo el seudónimo ANONIMO que en realidad, era de uno de los miembros del Jurado: José Joaquín Palma que por acuerdo gubernativo del 28 de octubre de 1896 se convirtió en el Himno Nacional.
El himno anterior: Guatemala en tu limpia bandera, libertad te formó un arrebol; libertad es tu gloria hechicera y de América libre es el sol.
Bella patria tu gloria cantemos, con ardiente sublime ansiedad; hoy que luce en tu frente la aurora de la hermosa, feliz libertad.
Democracia civismo es tu lema, la igualdad es tu ley, tu razón; no más sombras no más retrocesos, viva patria, el derecho y la unión.
Bajo la égida libre y fecunda, de progreso de paz, de igualdad. Guatemala que se unan tus hijos en abrazos de eterna amistad.
La más pura y feliz democracia, que corone tu olímpica sien; y el amor de tus hijas divinas, se de América libre, el Edén.
Con tu aliento gentil de espartana, llegarás en el mundo a lucir. Porque marchas buscando el progreso y en tu idea se ve el porvenir.
De los libres recibe el saludo, su entusiasta y sincera ovación y recibe las preces del alma, los afectos del fiel corazón.
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo
La altura de pensamiento de las discusiones de la semana pasada en el Encuentro Nacional de empresarios dan pie a explicaciones de una Guatemala rodeada de intereses que mostraron opiniones encontradas donde el Estado de Guatemala y los funcionarios de gobierno por un lado y los empresarios por otro obvian de por sí las bases sólidas sobre las cuales se cimienta la cultura guatemalteca.
Las acciones individuales, como buen liberal que soy, generan acciones que procurarán grupos y ciudades (intermedias les llaman por ahí) con mucho mejor educación y cultura. Entiendo que la familia guatemalteca con las enormes estulticias de género se haya desmoronado unida a esos factores sociales que tanto importan al Banco Mundial y a la recta manera de ver la economía.
Sin embargo en esa reunión encontré hijos de individuos libres, guatemaltecos ilustres que con talento, ciencia, arte y patriotismo forjaron las bases que elevan el espíritu de prosperidad de Guatemala en medio países cuya herrumbre de soberbia y mantienen políticamente su enorme egocentrismo, su colonialismo y vasallaje.
Lamento que muchos graduados universitarios conozcan nada de lo bello e ilustre de Guatemala. Entre su historia y sus cenizas no saben lo valioso que es esta región del mundo.
Quiero traer a mi memoria la letra del himno popular de Guatemala cuya letra pertenece a don Alberto Pereira Molina y la música de Rafael Álvarez Ovalle anterior al actual cuyo juez y parte fue José Joaquín Palma.
En el concurso convocado por José María Reyna Barrios para el himno nacional tuvo como jurado a José Joaquín Palma, José Leonardo y Francisco Castañeda. Se presentaron 12 concursantes ganando uno bajo el seudónimo ANONIMO que en realidad, era de uno de los miembros del Jurado: José Joaquín Palma que por acuerdo gubernativo del 28 de octubre de 1896 se convirtió en el Himno Nacional.
El himno anterior: Guatemala en tu limpia bandera, libertad te formó un arrebol; libertad es tu gloria hechicera y de América libre es el sol.
Bella patria tu gloria cantemos, con ardiente sublime ansiedad; hoy que luce en tu frente la aurora de la hermosa, feliz libertad.
Democracia civismo es tu lema, la igualdad es tu ley, tu razón; no más sombras no más retrocesos, viva patria, el derecho y la unión.
Bajo la égida libre y fecunda, de progreso de paz, de igualdad. Guatemala que se unan tus hijos en abrazos de eterna amistad.
La más pura y feliz democracia, que corone tu olímpica sien; y el amor de tus hijas divinas, se de América libre, el Edén.
Con tu aliento gentil de espartana, llegarás en el mundo a lucir. Porque marchas buscando el progreso y en tu idea se ve el porvenir.
De los libres recibe el saludo, su entusiasta y sincera ovación y recibe las preces del alma, los afectos del fiel corazón.
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo