Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

¿Por qué juzgamos todo?

Redacción
05 de noviembre, 2016

No sé qué nos ocurre últimamente que nos creemos dueños de la verdad absoluta y aquello con lo que no concordamos se vuelve absolutamente reprobable. O si no compartimos algún gusto nos dedicamos a criticarlo en lugar de simplemente… dejarlo ser.
Lo peor del caso es que usualmente aquello que juzgamos es exactamente eso a lo que aspiramos, lo que queremos ser. ¿por qué somos así? Hay muchísimos ejemplos, pero el que se me viene a la mente era el del disfraz de “Harley quinn”. Todos criticaron que, para este Halloween, o para alguna ocasión para disfrazarse, todas optarían por este disfraz. Circularon memes, burlas y hasta animaciones acerca del tema. Y al final por el absurdo miedo a ser criticadas nadie lo utilizó.
Quizá no lo notamos de buenas a primeras, pero al juzgar lo único que hacemos es provocarle temor a los otros de ser quienes realmente son. Y por eso se refugian en estereotipos y terminan siendo infelices. Infelices, que luego van y juzgan a más personas porque en algún momento ellos atravesaron por eso.
Nos pasa seguido que sin conocer algo o alguien decidimos empezar a decir lo que suponemos que es, llenamos los espacios vacíos con nuestras apreciaciones. Con situaciones que nosotros hemos vivido o que hemos visto. Suponemos siempre que las cosas son de esta manera. Nunca nos detenemos a pensar las razones por las que una persona actúa de cierta forma.
Algo que tenemos en común todos los seres humanos, y conforme el tiempo y la paciencia vamos olvidando, es que todos somos diferentes. Y es justamente en eso donde radica lo maravilloso del mundo, ver todas las posibilidades y como cada persona las combina a su gusto, a su manera de ser.
Hoy más que una opinión, quiero dar una invitación a pensar un poco antes de juzgar a los demás. A dar criticas constructivas cuando algo no nos parezca correcto o cuando queremos darle un consejo a alguien. Pero no juzgar porque al juzgar, suponemos y al suponer mentimos. Por alguna razón creemos que las guerras solo pueden iniciarse con armas y tanques, pero nos basta con juzgar para crear guerra en nuestros entornos y también adentro de las personas que nos rodean. Estoy convencida que ningún arma se compara con las palabras.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

¿Por qué juzgamos todo?

Redacción
05 de noviembre, 2016

No sé qué nos ocurre últimamente que nos creemos dueños de la verdad absoluta y aquello con lo que no concordamos se vuelve absolutamente reprobable. O si no compartimos algún gusto nos dedicamos a criticarlo en lugar de simplemente… dejarlo ser.
Lo peor del caso es que usualmente aquello que juzgamos es exactamente eso a lo que aspiramos, lo que queremos ser. ¿por qué somos así? Hay muchísimos ejemplos, pero el que se me viene a la mente era el del disfraz de “Harley quinn”. Todos criticaron que, para este Halloween, o para alguna ocasión para disfrazarse, todas optarían por este disfraz. Circularon memes, burlas y hasta animaciones acerca del tema. Y al final por el absurdo miedo a ser criticadas nadie lo utilizó.
Quizá no lo notamos de buenas a primeras, pero al juzgar lo único que hacemos es provocarle temor a los otros de ser quienes realmente son. Y por eso se refugian en estereotipos y terminan siendo infelices. Infelices, que luego van y juzgan a más personas porque en algún momento ellos atravesaron por eso.
Nos pasa seguido que sin conocer algo o alguien decidimos empezar a decir lo que suponemos que es, llenamos los espacios vacíos con nuestras apreciaciones. Con situaciones que nosotros hemos vivido o que hemos visto. Suponemos siempre que las cosas son de esta manera. Nunca nos detenemos a pensar las razones por las que una persona actúa de cierta forma.
Algo que tenemos en común todos los seres humanos, y conforme el tiempo y la paciencia vamos olvidando, es que todos somos diferentes. Y es justamente en eso donde radica lo maravilloso del mundo, ver todas las posibilidades y como cada persona las combina a su gusto, a su manera de ser.
Hoy más que una opinión, quiero dar una invitación a pensar un poco antes de juzgar a los demás. A dar criticas constructivas cuando algo no nos parezca correcto o cuando queremos darle un consejo a alguien. Pero no juzgar porque al juzgar, suponemos y al suponer mentimos. Por alguna razón creemos que las guerras solo pueden iniciarse con armas y tanques, pero nos basta con juzgar para crear guerra en nuestros entornos y también adentro de las personas que nos rodean. Estoy convencida que ningún arma se compara con las palabras.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo