Estamos a punto de terminar el año, el final del 2016 nos ayuda a recordar grandes momentos de la historia de nuestro país. Este año marca un hito importante al recordarnos que hace tan solo 20 años logramos firmar los Acuerdos de Paz, que ayudaron a Guatemala a salir de un conflicto armado, basado en diferencias ideológicas, que hoy ha permitido al país integrarse a un proceso de fortalecimiento institucional que permita el pleno cumplimiento de los derechos humanos.
No es un proceso fácil y para nada sencillo, solo por poner un ejemplo las instituciones del Estado siguen sin tener mayor presencia en varias partes del país, sofocadas por la falta de recursos financieros y la alta corrupción que existe. Les resulta complicado atender a poblaciones que viven todavía en el área rural. Recordemos que nuestro país tiene grandes regiones montañosas y únicamente el 54 por ciento de la población vive en el área urbana, siendo uno de los países más rurales de América Latina. Por ende, no debe extrañarnos, que 60 por ciento de la población viva con menos de US$4 dólares al día, debido a los costos que implica para el Estado llevarle servicios básicos esa población.
No obstante estos desafíos, el 2016 también marca un hecho histórico, hace 20 años se cambió la Ley General de Electricidad, que permitió al país la certeza jurídica necesaria para que se invirtieran cerca de US$7 mil millones de dólares en generación y US$1,000 millones de dólares en líneas de transporte, para aumentar la cobertura de acceso a la electricidad de la población, de un 50 a un 91 por ciento y reducir el precio de la electricidad de US$0.24 centavos de dólar a US$0.14 centavos de dólar por kilowatt. Se acabaron los apagones que eran frecuentes a inicios de la década de los 90s y el país ahora tiene 63 por ciento de su generación con base en fuentes limpias y renovables, con capacidad de exportar electricidad y listo para atender la mayor demanda energética que el país comenzará a tener, como resultado de la implementación de la política de la Agenda Urbana que fue lanzada este año.
El mayor reto entonces es que hace 20 años, el país firmó el Convenio169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y ningún Ministro de Trabajo ha sido capaz de regularlo, generando focos de conflictividad para las grandes inversiones que deben ocurrir en el país para que la pobreza se reduzca. Uno de los desafíos más importantes es la ejecución de todos los proyectos de infraestructura, plasmados en el Plan Nacional de Logística. Razón por la cual, todos los guatemaltecos debemos enfocarnos en el tema de infraestructura para salir adelante. @jczapata_s
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo
Estamos a punto de terminar el año, el final del 2016 nos ayuda a recordar grandes momentos de la historia de nuestro país. Este año marca un hito importante al recordarnos que hace tan solo 20 años logramos firmar los Acuerdos de Paz, que ayudaron a Guatemala a salir de un conflicto armado, basado en diferencias ideológicas, que hoy ha permitido al país integrarse a un proceso de fortalecimiento institucional que permita el pleno cumplimiento de los derechos humanos.
No es un proceso fácil y para nada sencillo, solo por poner un ejemplo las instituciones del Estado siguen sin tener mayor presencia en varias partes del país, sofocadas por la falta de recursos financieros y la alta corrupción que existe. Les resulta complicado atender a poblaciones que viven todavía en el área rural. Recordemos que nuestro país tiene grandes regiones montañosas y únicamente el 54 por ciento de la población vive en el área urbana, siendo uno de los países más rurales de América Latina. Por ende, no debe extrañarnos, que 60 por ciento de la población viva con menos de US$4 dólares al día, debido a los costos que implica para el Estado llevarle servicios básicos esa población.
No obstante estos desafíos, el 2016 también marca un hecho histórico, hace 20 años se cambió la Ley General de Electricidad, que permitió al país la certeza jurídica necesaria para que se invirtieran cerca de US$7 mil millones de dólares en generación y US$1,000 millones de dólares en líneas de transporte, para aumentar la cobertura de acceso a la electricidad de la población, de un 50 a un 91 por ciento y reducir el precio de la electricidad de US$0.24 centavos de dólar a US$0.14 centavos de dólar por kilowatt. Se acabaron los apagones que eran frecuentes a inicios de la década de los 90s y el país ahora tiene 63 por ciento de su generación con base en fuentes limpias y renovables, con capacidad de exportar electricidad y listo para atender la mayor demanda energética que el país comenzará a tener, como resultado de la implementación de la política de la Agenda Urbana que fue lanzada este año.
El mayor reto entonces es que hace 20 años, el país firmó el Convenio169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y ningún Ministro de Trabajo ha sido capaz de regularlo, generando focos de conflictividad para las grandes inversiones que deben ocurrir en el país para que la pobreza se reduzca. Uno de los desafíos más importantes es la ejecución de todos los proyectos de infraestructura, plasmados en el Plan Nacional de Logística. Razón por la cual, todos los guatemaltecos debemos enfocarnos en el tema de infraestructura para salir adelante. @jczapata_s
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo