El Paseo de la Sexta se convirtió una vez más en un escenario de tensión entre autoridades municipales y vendedores, quienes volvieron a instalarse en las calles para ofrecer sus productos. Inmediatamente varios agentes de la Policía Municipal de Tránsito se ubicaron en el lugar para evitar que siguieran colocándose más personas.

Las autoridades de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) se hicieron presenten para mediar con los vendedores a quienes la Municipalidad les fijó un plazo de media hora para que retiren su mercadería. A esto, los vendedores respondieron ” que no son ladrones que solo quieren trabajar”.

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