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Mayor crecimiento, nuevamente en la lista de deseos

Redacción
21 de diciembre, 2016

Cada año que termina es usual revisar las metas alcanzadas y aquellas que no se lograron para entonces redefinir las del próximo año.
Frente a la coyuntura judicial acontecida desde 2015, la estabilidad macroeconómica fue nuevamente un activo clave para la economía nacional en 2016.
Sin embargo, este año se evidenciaron tres fenómenos atípicos: la apreciación del tipo de cambio ante un exceso de oferta de dólares, la cifra record de crecimiento de las remesas en abril y mayo del orden del 20%, y las metas de recaudación alcanzadas de forma excepcional dada la persecución del fisco por el pago de impuestos a grandes empresas del país.
Es importante mencionar que este 2016 evidenció una desaceleración económica. En el primer trimestre el PIB trimestral alcanzó un 2.8%, menor al 5% alcanzado en 2015. Para el segundo trimestre este indicador se ubicó en 3.4%, menor al 3.5% en el mismo periodo del año anterior.
Tal parece que el anhelo de un crecimiento sostenido para este año queda nuevamente en la lista de deseos para el próximo año. De acuerdo con las proyecciones del Banguat, el PIB podría ubicarse en el límite inferior del rango establecido del 3.1%, menor al 4.1% alcanzado en 2015. Esta caída se vio motivada por el sector externo y la desaceleración del crecimiento de la economía estadounidense. Asimismo, se evidenció durante 2015 una caída en el precio de las materias primas y la desaceleración de la economía china, con el peor escenario en los últimos 25 años.
En el contexto internacional se han presentado ciertos riesgos asociados al aumento de las tasas de interés por parte de la FED, el Brexit y el mercado de petróleo. Lo anterior, motivó a reducir las previsiones de crecimiento de la economía guatemalteca, siendo EE.UU nuestro principal socio comercial.
En el ámbito interno, cabe mencionar que la actividad de minas y canteras presentó una caída importante del 6.3% para el segundo trimestre del 2016. Asimismo, sectores como la construcción y el sector exportador mostraron rezagos para este periodo. El primero derivado de las dificultades para la obtención de licencias y las exportaciones dado el fenómeno de apreciación que ha mermado la competitividad de las ventas al exterior del país.
En este sentido, más que logros este 2017 viene nuevamente con retos. El crecimiento persiste como un reto pendiente. El país necesita crecer más, por ende invertir más para generar más y mejor empleo que permita alcanzar el desarrollo. Es crucial definir un escenario de políticas de largo y mediano plazo que garanticen ejes de trabajo con metas alcanzables, medibles y aterrizadas para la Guatemala que todos queremos.
Mientras el país no invierta no podremos crecer más. Para el próximo año se espera mayor ejecución presupuestaria que podría dinamizar la actividad económica, pero también se requiere de normas claras y certeza jurídica que garantice las inversiones en el país.
Mayor crecimiento y dinamismo quedan nuevamente en nuestra lista de deseos para el 2017, junto a un panorama más alentador para la inversión y la actividad comercial en nuestro país.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Mayor crecimiento, nuevamente en la lista de deseos

Redacción
21 de diciembre, 2016

Cada año que termina es usual revisar las metas alcanzadas y aquellas que no se lograron para entonces redefinir las del próximo año.
Frente a la coyuntura judicial acontecida desde 2015, la estabilidad macroeconómica fue nuevamente un activo clave para la economía nacional en 2016.
Sin embargo, este año se evidenciaron tres fenómenos atípicos: la apreciación del tipo de cambio ante un exceso de oferta de dólares, la cifra record de crecimiento de las remesas en abril y mayo del orden del 20%, y las metas de recaudación alcanzadas de forma excepcional dada la persecución del fisco por el pago de impuestos a grandes empresas del país.
Es importante mencionar que este 2016 evidenció una desaceleración económica. En el primer trimestre el PIB trimestral alcanzó un 2.8%, menor al 5% alcanzado en 2015. Para el segundo trimestre este indicador se ubicó en 3.4%, menor al 3.5% en el mismo periodo del año anterior.
Tal parece que el anhelo de un crecimiento sostenido para este año queda nuevamente en la lista de deseos para el próximo año. De acuerdo con las proyecciones del Banguat, el PIB podría ubicarse en el límite inferior del rango establecido del 3.1%, menor al 4.1% alcanzado en 2015. Esta caída se vio motivada por el sector externo y la desaceleración del crecimiento de la economía estadounidense. Asimismo, se evidenció durante 2015 una caída en el precio de las materias primas y la desaceleración de la economía china, con el peor escenario en los últimos 25 años.
En el contexto internacional se han presentado ciertos riesgos asociados al aumento de las tasas de interés por parte de la FED, el Brexit y el mercado de petróleo. Lo anterior, motivó a reducir las previsiones de crecimiento de la economía guatemalteca, siendo EE.UU nuestro principal socio comercial.
En el ámbito interno, cabe mencionar que la actividad de minas y canteras presentó una caída importante del 6.3% para el segundo trimestre del 2016. Asimismo, sectores como la construcción y el sector exportador mostraron rezagos para este periodo. El primero derivado de las dificultades para la obtención de licencias y las exportaciones dado el fenómeno de apreciación que ha mermado la competitividad de las ventas al exterior del país.
En este sentido, más que logros este 2017 viene nuevamente con retos. El crecimiento persiste como un reto pendiente. El país necesita crecer más, por ende invertir más para generar más y mejor empleo que permita alcanzar el desarrollo. Es crucial definir un escenario de políticas de largo y mediano plazo que garanticen ejes de trabajo con metas alcanzables, medibles y aterrizadas para la Guatemala que todos queremos.
Mientras el país no invierta no podremos crecer más. Para el próximo año se espera mayor ejecución presupuestaria que podría dinamizar la actividad económica, pero también se requiere de normas claras y certeza jurídica que garantice las inversiones en el país.
Mayor crecimiento y dinamismo quedan nuevamente en nuestra lista de deseos para el 2017, junto a un panorama más alentador para la inversión y la actividad comercial en nuestro país.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo