Mañana celebraremos Noche Buena y pasado Navidad. ¿Qué celebramos? Algunos simplemente una amistad, otros una fiesta donde lo pasan bien. Yo celebro al nacimiento del Niño Dios en familia. Es una fiesta familiar en la que solemos reunirnos para darnos ese tiempo que a veces se nos escapa para compartir, amarnos y agradecer a Dios porque estamos vivos, porque tenemos salud, porque tenemos trabajo, porque tenemos la alegría de vivir y la actitud de esforzarnos para seguir viviendo cada momento intensamente y ser felices.
Lo celebraremos recordando también a aquellos seres queridos ya no están con nosotros, que otros padecen enfermedades que les agobian, que tenemos amigos que están solos o sufriendo situaciones difíciles en estos momentos, que hay muchos que no encuentran ese trabajo que les dé un poco de paz y estabilidad económica, que otros tantos no encuentran oportunidades para mejorar su nivel de vida, que ciudadanos enteros de algunos países viven oprimidos por gobiernos dictatoriales arbitrarios que les privan de libertad y de lo más esencial en sus vidas y que muchos en el mundo entero están en medio de situaciones violentas y viven día a día el terror de no ser asesinados por unos o por otros en medio de esas guerras y terrorismo que azota a la humanidad.
Para ver lo convulsivo que está el mundo, sólo esta semana nos ha dejado noticias de terror y dolor que impresionan a cualquiera. El lunes pasado, un agente de seguridad Turco asesinó, en Turquía, frente a las cámaras de televisión al embajador ruso en ese país de varios disparos por la espalda mientras éste daba unas palabras en una exposición de pinturas. Las imágenes fueron grabadas y difundidas en todo el mundo. El asesino fue abatido luego por los tiros y un camarógrafo también falleció. El asesino protestaba por lo que ocurre en Siria. Vaya forma de hacerlo. ¿Qué nos pasa?
El mismo día, más tarde, un camión embiste con fuerza los puestos del mercadito de Navidad en la Plaza de la Iglesia en memoria del Kaiser Wilhelm dejando al menos 12 muertos y 50 heridos. El piloto se dio a la fuga. Se cree que fue un acto terrorista y aparentemente ISIS se está atribuyendo la autoría pero aún se investiga a fondo lo ocurrido. Sea como sea, si fue un acto terrorista, de nuevo, ¿Qué nos pasa? Y si no lo fue, ¿por qué se dio a la fuga el conductor? ¿Qué nos pasa?
Si bien estos dos eventos parecen extremos, hay casos horribles de asesinatos, extorsiones, violaciones y diferentes de actos de violencia criminal que ocurren día a día en todas partes del mundo. En unos países más que en otros pero ocurren. ¿Dónde está el respeto a la vida de los demás? ¿Dónde está la tolerancia religiosa? ¿Dónde queda el derecho a la libertad de cada persona? ¿Por qué no se respetan las pertenecías de los demás? Personas en lo individual, grupos religiosos, gobiernos dictatoriales y autoritarios violan constantemente los derechos individuales a la vida, la libertad y la propiedad de los habitantes de este planeta. ¿Qué nos pasa?
Son reflexiones son negativas y pesimistas pero es parte de nuestra realidad. Al celebrar el Nacimiento de Jesús lo hacemos con esperanza, esa esperanza que el nos da para que nosotros no caigamos en la desesperación y cambiemos las cosas con nuestras actitudes, con nuestra forma de vida, con nuestro ejemplo de una vida llena de respeto y tolerancia hacia los derechos de los demás independientemente si es ateo, agnóstico o de cualquier religión, independientemente su color, raza, orientación sexual, costumbres, etc… siempre que ellos también sean respetuosos del derecho ajeno.
La historia de la humanidad está llena de periodos oscuros que se han superado y que han hecho de este mundo uno mejor. Sigamos construyendo uno que sea mucho mejor aún. Estas fechas nos sirven para trasmitir esos valores a los demás siguiendo el ejemplo de la Sagrada familia, José, María y Jesús.
Celebremos esta Navidad pensando que el mundo será mejor si nosotros mejoramos, pensando que siempre hay esperanza y que las cosas cambiarán porque nosotros también seremos mejores. Celebremos el Nacimiento de ese Niño Dios que aviva nuestros corazones en nuestro hogar con nuestros seres más queridos.
Feliz Navidad a todos.
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo
Mañana celebraremos Noche Buena y pasado Navidad. ¿Qué celebramos? Algunos simplemente una amistad, otros una fiesta donde lo pasan bien. Yo celebro al nacimiento del Niño Dios en familia. Es una fiesta familiar en la que solemos reunirnos para darnos ese tiempo que a veces se nos escapa para compartir, amarnos y agradecer a Dios porque estamos vivos, porque tenemos salud, porque tenemos trabajo, porque tenemos la alegría de vivir y la actitud de esforzarnos para seguir viviendo cada momento intensamente y ser felices.
Lo celebraremos recordando también a aquellos seres queridos ya no están con nosotros, que otros padecen enfermedades que les agobian, que tenemos amigos que están solos o sufriendo situaciones difíciles en estos momentos, que hay muchos que no encuentran ese trabajo que les dé un poco de paz y estabilidad económica, que otros tantos no encuentran oportunidades para mejorar su nivel de vida, que ciudadanos enteros de algunos países viven oprimidos por gobiernos dictatoriales arbitrarios que les privan de libertad y de lo más esencial en sus vidas y que muchos en el mundo entero están en medio de situaciones violentas y viven día a día el terror de no ser asesinados por unos o por otros en medio de esas guerras y terrorismo que azota a la humanidad.
Para ver lo convulsivo que está el mundo, sólo esta semana nos ha dejado noticias de terror y dolor que impresionan a cualquiera. El lunes pasado, un agente de seguridad Turco asesinó, en Turquía, frente a las cámaras de televisión al embajador ruso en ese país de varios disparos por la espalda mientras éste daba unas palabras en una exposición de pinturas. Las imágenes fueron grabadas y difundidas en todo el mundo. El asesino fue abatido luego por los tiros y un camarógrafo también falleció. El asesino protestaba por lo que ocurre en Siria. Vaya forma de hacerlo. ¿Qué nos pasa?
El mismo día, más tarde, un camión embiste con fuerza los puestos del mercadito de Navidad en la Plaza de la Iglesia en memoria del Kaiser Wilhelm dejando al menos 12 muertos y 50 heridos. El piloto se dio a la fuga. Se cree que fue un acto terrorista y aparentemente ISIS se está atribuyendo la autoría pero aún se investiga a fondo lo ocurrido. Sea como sea, si fue un acto terrorista, de nuevo, ¿Qué nos pasa? Y si no lo fue, ¿por qué se dio a la fuga el conductor? ¿Qué nos pasa?
Si bien estos dos eventos parecen extremos, hay casos horribles de asesinatos, extorsiones, violaciones y diferentes de actos de violencia criminal que ocurren día a día en todas partes del mundo. En unos países más que en otros pero ocurren. ¿Dónde está el respeto a la vida de los demás? ¿Dónde está la tolerancia religiosa? ¿Dónde queda el derecho a la libertad de cada persona? ¿Por qué no se respetan las pertenecías de los demás? Personas en lo individual, grupos religiosos, gobiernos dictatoriales y autoritarios violan constantemente los derechos individuales a la vida, la libertad y la propiedad de los habitantes de este planeta. ¿Qué nos pasa?
Son reflexiones son negativas y pesimistas pero es parte de nuestra realidad. Al celebrar el Nacimiento de Jesús lo hacemos con esperanza, esa esperanza que el nos da para que nosotros no caigamos en la desesperación y cambiemos las cosas con nuestras actitudes, con nuestra forma de vida, con nuestro ejemplo de una vida llena de respeto y tolerancia hacia los derechos de los demás independientemente si es ateo, agnóstico o de cualquier religión, independientemente su color, raza, orientación sexual, costumbres, etc… siempre que ellos también sean respetuosos del derecho ajeno.
La historia de la humanidad está llena de periodos oscuros que se han superado y que han hecho de este mundo uno mejor. Sigamos construyendo uno que sea mucho mejor aún. Estas fechas nos sirven para trasmitir esos valores a los demás siguiendo el ejemplo de la Sagrada familia, José, María y Jesús.
Celebremos esta Navidad pensando que el mundo será mejor si nosotros mejoramos, pensando que siempre hay esperanza y que las cosas cambiarán porque nosotros también seremos mejores. Celebremos el Nacimiento de ese Niño Dios que aviva nuestros corazones en nuestro hogar con nuestros seres más queridos.
Feliz Navidad a todos.
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo