Sin duda hoy es el día más importante para las familias, sea con abundancia o escasez, con un numeroso grupo o en soledad, cerca o lejos, la medianoche del 24 de diciembre significa unidad, esperanza, reencuentro, reconciliación y mucha alegría para los cristianos que celebran el nacimiento del niño Jesús, el hijo de Dios.
Deseamos que esa armonía familiar y ese abrazo se extienda durante todo el año, para volver en 12 meses a disfrutar de la velada que recuerda un acontecimiento que como dice la canción, “modificó al mundo entero”.
Seguro habrá emoción por ver de nuevo a nuestros padres y hermanos, así como a los amigos de toda la vida. No faltará la nostalgia al recordar a los seres queridos que ya no están, pero que los volvemos a sentar en la mesa junto al tamal y al ponche para disfutar de su compañía.
El nacimiento de Jesús era esperado porque significaba libertad y una nueva vida para Israel, pero su venida a este mundo fue más que preocupaciones terrenales, su mensaje es hacia la eternidad, a un nuevo mundo de justicia y paz.
Jesús de Nazareth trajo esperanza, su sacrificio en la cruz, su muerte y resurrección, significó la vida y cambió la historia de la humanidad para siempre.
[quote_center]Que esta noche el centro de los hogares sea para agradecer ese sacrificio y su ejemplo de vida ilumine el camino para luchar por un país más justo, con oportunidades para todos y con la esperanza de que mañana será mejor.[/quote_center]
Esperanza y alegría
Sentada junto a la cuna
canta la Virgen María
Pero el Niño no se duerme
que está la noche muy fría.
Sentada junto a la cuna
llora la Virgen María
¿Por qué llora así la Virgen,
por qué su pecho suspira?
¡Ha visto que entre las pajas
hay una cruz escondida!
Debajo de cada cuna
está la cruz de la vida.
El Niño recién nacido
nos va a decir algún día
Que cada uno de nosotros
tome su cruz y le siga.
Que para que tenga fruto,
ha de morir la semilla,
Que, sólo si muere el grano
podrán nacer las espigas,
¡La vida lleva a la muerte,
la muerte lleva a la vida!
¡Por eso es la Navidad
esperanza y alegría!
Martín García Ramos
Sin duda hoy es el día más importante para las familias, sea con abundancia o escasez, con un numeroso grupo o en soledad, cerca o lejos, la medianoche del 24 de diciembre significa unidad, esperanza, reencuentro, reconciliación y mucha alegría para los cristianos que celebran el nacimiento del niño Jesús, el hijo de Dios.
Deseamos que esa armonía familiar y ese abrazo se extienda durante todo el año, para volver en 12 meses a disfrutar de la velada que recuerda un acontecimiento que como dice la canción, “modificó al mundo entero”.
Seguro habrá emoción por ver de nuevo a nuestros padres y hermanos, así como a los amigos de toda la vida. No faltará la nostalgia al recordar a los seres queridos que ya no están, pero que los volvemos a sentar en la mesa junto al tamal y al ponche para disfutar de su compañía.
El nacimiento de Jesús era esperado porque significaba libertad y una nueva vida para Israel, pero su venida a este mundo fue más que preocupaciones terrenales, su mensaje es hacia la eternidad, a un nuevo mundo de justicia y paz.
Jesús de Nazareth trajo esperanza, su sacrificio en la cruz, su muerte y resurrección, significó la vida y cambió la historia de la humanidad para siempre.
[quote_center]Que esta noche el centro de los hogares sea para agradecer ese sacrificio y su ejemplo de vida ilumine el camino para luchar por un país más justo, con oportunidades para todos y con la esperanza de que mañana será mejor.[/quote_center]
Esperanza y alegría
Sentada junto a la cuna
canta la Virgen María
Pero el Niño no se duerme
que está la noche muy fría.
Sentada junto a la cuna
llora la Virgen María
¿Por qué llora así la Virgen,
por qué su pecho suspira?
¡Ha visto que entre las pajas
hay una cruz escondida!
Debajo de cada cuna
está la cruz de la vida.
El Niño recién nacido
nos va a decir algún día
Que cada uno de nosotros
tome su cruz y le siga.
Que para que tenga fruto,
ha de morir la semilla,
Que, sólo si muere el grano
podrán nacer las espigas,
¡La vida lleva a la muerte,
la muerte lleva a la vida!
¡Por eso es la Navidad
esperanza y alegría!
Martín García Ramos