Un año más esta por expirar, y es durante el mismo que hemos visto una serie de acontecimientos que nos hacen creer en el avance de la lucha contra la corrupción y lecciones a los malos políticos, que por décadas han hecho de Guatemala un botín de recursos que les ha permitido recaudar fondos en la ilegalidad.
Esa sensación de que se está luchando contra este flagelo que ha hecho tanto daño a la sociedad nos lleva preguntarnos, ¿será solo la sensación o imaginario o bien será una realidad que se puede percibir por los guatemaltecos comunes? , el año coincide con el primero de un nuevo Presidente, que ha dejado más dudas que soluciones, pues los verdaderos problemas estructurales del país siguen igual intactos.
Por otro lado tenemos un organismo Legislativo que ha demostrado nuevamente que la vieja política todavía esta enquistada en los organismos políticos por excelencia, y que el trabajo sigue estando empañado por intereses particulares y no de acuerdo a los de la sociedad.
Necesitamos de un organismo Judicial que luche contra la corrupción y que pide a gritos cambios para que funcione en pro de los más vulnerables.
Cuando miramos hacia un futuro y este caso 2017 que es el inmediato, y echamos una mirada al pasado no se deja de ver con escepticismo si el futuro será el que realmente estamos esperando. Es por ello que la lucha constante por el bien común de cada uno de los buenos ciudadanos no debe claudicar sino que al contrario debe ser mas fuerte ya que están revestidas de esperanza para que Guatemala cambie y sea un país en desarrollo.
La lucha debe ser incansable desde nuestros espacios y exigir a quienes nos representan en los organismos del Estado a que se unan también de manera transparente y con la probidad necesaria para dirigir esta nación.
Los guatemaltecos nunca perdemos las esperanzas, y claro este 2017 es una nueva oportunidad para seguir buscando ese cambio que tanto ansiamos y que nos lleve a ser una nación prospera en donde los malos ciudadanos no tengan espacio.
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo
Un año más esta por expirar, y es durante el mismo que hemos visto una serie de acontecimientos que nos hacen creer en el avance de la lucha contra la corrupción y lecciones a los malos políticos, que por décadas han hecho de Guatemala un botín de recursos que les ha permitido recaudar fondos en la ilegalidad.
Esa sensación de que se está luchando contra este flagelo que ha hecho tanto daño a la sociedad nos lleva preguntarnos, ¿será solo la sensación o imaginario o bien será una realidad que se puede percibir por los guatemaltecos comunes? , el año coincide con el primero de un nuevo Presidente, que ha dejado más dudas que soluciones, pues los verdaderos problemas estructurales del país siguen igual intactos.
Por otro lado tenemos un organismo Legislativo que ha demostrado nuevamente que la vieja política todavía esta enquistada en los organismos políticos por excelencia, y que el trabajo sigue estando empañado por intereses particulares y no de acuerdo a los de la sociedad.
Necesitamos de un organismo Judicial que luche contra la corrupción y que pide a gritos cambios para que funcione en pro de los más vulnerables.
Cuando miramos hacia un futuro y este caso 2017 que es el inmediato, y echamos una mirada al pasado no se deja de ver con escepticismo si el futuro será el que realmente estamos esperando. Es por ello que la lucha constante por el bien común de cada uno de los buenos ciudadanos no debe claudicar sino que al contrario debe ser mas fuerte ya que están revestidas de esperanza para que Guatemala cambie y sea un país en desarrollo.
La lucha debe ser incansable desde nuestros espacios y exigir a quienes nos representan en los organismos del Estado a que se unan también de manera transparente y con la probidad necesaria para dirigir esta nación.
Los guatemaltecos nunca perdemos las esperanzas, y claro este 2017 es una nueva oportunidad para seguir buscando ese cambio que tanto ansiamos y que nos lleve a ser una nación prospera en donde los malos ciudadanos no tengan espacio.
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo