“Recuerden que las transformaciones extraordinarias son posibles, todo cambia. Nada es para siempre.” J.K. Rowling
Qué rápido pasa el tiempo, en especial si se está viviendo de la manera adecuada. Como si nada se nos acabaron los 366 días de este 2016. Fue un año duro, sacrificado, pero supongo que de alguna manera aprendimos más de algo.
Haciendo el balance de todo lo vivido, casi de manera tajante dije que no había absolutamente nada bueno que decir sobre el 2016. Y luego me detuve un momento más y a partir de cada momento malo, salía uno bueno. Quizá este año no me volví millonaria, ni leí todo lo que quería, pero vaya que aprendí y sobre todo tomé riesgos. Solté para avanzar y eso es más valioso que el dinero. Estoy escribiendo mi propia historia, de a poquitos y con muchos personajes fascinantes.
El “ritual” de año nuevo es solo una excusa para ponerse metas, evaluar lo vivido, examinar en lo que fallamos. Pero nos haría bastante bien hacer esto seguido. Verificar que es lo que nos está deteniendo de alcanzar lo que anhelamos, o por qué no estamos procurando a las personas que más queremos. Si nos damos cuenta que necesitamos ayuda animarnos e ir a buscarla. Que esta vez las metas que nos propongamos no nos lleven a “tener” sino a “ser. Y esto porque lo que tenemos puede irse en el momento menos pensado, pero aquello que somos difícilmente nos abandona.
Pronto regresaremos al ajetreo del día a día es ahí donde tenemos el peligro de olvidar lo que somos por estar luchando por tener. ¡NO NOS PERDAMOS!
Después de este tiempo de reflexión y resguardo familiar, espero de todo corazón que este 2017 este lleno de todas esas cosas lindas que usted ni siquiera imaginó pero que llegaron a usted. Que se atreva a aprender más y a encontrar de todo aquello que más le guste, para tener un sitio seguro a dónde acudir en momentos difíciles.
Porque es ahí donde nos hace mejor recordar las cosas bonitas que hemos vivido o aquello que nos gusta sentir de la vida. Atrévase también, porque si no es en esta vida ¿entonces cuándo? Ya vimos que el paso del tiempo no perdona y cuando menos lo imaginemos ya vamos a estar adornados otra vez de Navidad. Suelte, para poder tomar todo lo nuevo que de seguro va a llegar. Ya lo dijo esa mujer divorciada cuyo manuscrito fue rechazado 12 veces antes de ser el segundo libro más vendido. “Nada es para siempre”.
Espero que el 2017 traiga muchas transformaciones para cada uno, pero también para nuestro país. Que seamos más tolerantes y respetuosos entre nosotros. Que nos ayudemos y que soñemos siempre un poco más allá. Que hayan pasado una linda Navidad y que todo lo aprendido en el 2016 ayude a que caminemos más seguros en el 2017. Y que Dios siempre proteja nuestros anhelos y a los que más queremos.
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo
“Recuerden que las transformaciones extraordinarias son posibles, todo cambia. Nada es para siempre.” J.K. Rowling
Qué rápido pasa el tiempo, en especial si se está viviendo de la manera adecuada. Como si nada se nos acabaron los 366 días de este 2016. Fue un año duro, sacrificado, pero supongo que de alguna manera aprendimos más de algo.
Haciendo el balance de todo lo vivido, casi de manera tajante dije que no había absolutamente nada bueno que decir sobre el 2016. Y luego me detuve un momento más y a partir de cada momento malo, salía uno bueno. Quizá este año no me volví millonaria, ni leí todo lo que quería, pero vaya que aprendí y sobre todo tomé riesgos. Solté para avanzar y eso es más valioso que el dinero. Estoy escribiendo mi propia historia, de a poquitos y con muchos personajes fascinantes.
El “ritual” de año nuevo es solo una excusa para ponerse metas, evaluar lo vivido, examinar en lo que fallamos. Pero nos haría bastante bien hacer esto seguido. Verificar que es lo que nos está deteniendo de alcanzar lo que anhelamos, o por qué no estamos procurando a las personas que más queremos. Si nos damos cuenta que necesitamos ayuda animarnos e ir a buscarla. Que esta vez las metas que nos propongamos no nos lleven a “tener” sino a “ser. Y esto porque lo que tenemos puede irse en el momento menos pensado, pero aquello que somos difícilmente nos abandona.
Pronto regresaremos al ajetreo del día a día es ahí donde tenemos el peligro de olvidar lo que somos por estar luchando por tener. ¡NO NOS PERDAMOS!
Después de este tiempo de reflexión y resguardo familiar, espero de todo corazón que este 2017 este lleno de todas esas cosas lindas que usted ni siquiera imaginó pero que llegaron a usted. Que se atreva a aprender más y a encontrar de todo aquello que más le guste, para tener un sitio seguro a dónde acudir en momentos difíciles.
Porque es ahí donde nos hace mejor recordar las cosas bonitas que hemos vivido o aquello que nos gusta sentir de la vida. Atrévase también, porque si no es en esta vida ¿entonces cuándo? Ya vimos que el paso del tiempo no perdona y cuando menos lo imaginemos ya vamos a estar adornados otra vez de Navidad. Suelte, para poder tomar todo lo nuevo que de seguro va a llegar. Ya lo dijo esa mujer divorciada cuyo manuscrito fue rechazado 12 veces antes de ser el segundo libro más vendido. “Nada es para siempre”.
Espero que el 2017 traiga muchas transformaciones para cada uno, pero también para nuestro país. Que seamos más tolerantes y respetuosos entre nosotros. Que nos ayudemos y que soñemos siempre un poco más allá. Que hayan pasado una linda Navidad y que todo lo aprendido en el 2016 ayude a que caminemos más seguros en el 2017. Y que Dios siempre proteja nuestros anhelos y a los que más queremos.
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo