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Incertidumbre

Betty Marroquin
01 de enero, 2017

Mucho se columbra sobre lo que la Administración Trump pueda hacer o no en su primer año de gobierno. Mucho se ha dicho, escrito y analizado, en base a especulación pura que a su vez, se basa en lo que Trump Tweetea y comparte en redes sociales. Lo han criticado obtusamente por su uso de redes sociales, pero la realidad es que sus críticos olvidan que Roosevelt usó la radio (medio popular de entonces) tanto como Lincoln la prensa escrita. El hombre demuestra entender como se mueven los tiempos, esperemos eso se refleje en su administración y digan lo que digan, ganó la elección limpiamente. Por ahora, los nombres que circulan han espantado a la izquierda, pero a quienes somos creyentes en el mercado libre y en la libertad de emprender, nos parece genial que nombre empresarios pragmáticos y sumamente exitosos, que además vienen con las baterías bien puestas para que traten de enderezar una burocracia que pareciera atascada en una retórica que dista mucho de la vanguardia. Y digo traten porque como en todos lados se cuecen habas, la burrocracia (la rr no es error) en gringolandia existe.

Entre otras cosas, ha dicho o insinuado que renegociará los tratados de libre comercio, que cerrará el acceso a su mercado para consumir más producto nacional, que traerá de vuelta todos los empleos que se han ido al exterior. La realidad es que para hacer cualquiera de esas cosas en un sistema de pesos y contrapesos que funciona, el Ejecutivo en los Estados Unidos deberá contar con la aprobación y el apoyo del Legislativo. El hecho de que ambos sean ahorita dominio Republicano no quiere decir que compartan exactamente la misma visión. La gente que así lo cree olvida que dentro del Partido Republicano existen extremos como los New England Republicans y el Tea Party. Para nosotros, el DR-Cafta, un acuerdo netamente mercantilista, podría mejorar enormemente para permitirnos ser más productivos y generar empleo en nuestro territorio, dando con ello oportunidades en regla a más guatemaltecos y que con ello, dejen de ver en el sueño americano la solución a sus problemas.

Son miles los que hablan temerosos sobre las deportaciones “masivas” que se supone que implementará despiadadamente el Presidente Electo. Hablan así porque así se los han transmitido los medios, para variar, mal informándolos o informando a medias a la opinión pública. La realidad es que en un sistema de pesos y contrapesos que funciona (lo repito porque pareciera no cuajar en algunos), con un presupuesto general de la nación bien cimentado y un sistema de medidas y regulaciones que funcionan a largo plazo, ya se tiene el presupuesto que ICE utilizará para deportar, según lo acordado entre la Administración Obama y el Congreso actual. Igual lo hubiera debido ejecutar la Clinton. Dicho sea de paso, las deportaciones bajo las dos Administraciones Obama han sido el doble que las dos Administraciones Bush. Ah, pero eso muchos medios no lo dicen, quién sabe porqué. Adicionalmente, de nuevo, para reformar cualquier cosa de la Ley de Inmigración debe ser aprobada por la Cámara de Representantes. Si bien nuestras remesas son sagradas y de enorme ayuda a la economía nacional, debemos comprender que nuestra gente merece oportunidades dentro de Guatemala, y es nuestra obligación trabajar para crearlas.

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La Administración Obama está heredando un mundo más complicado a la Trump de la que heredó de la Bush. Retiró tropas de Iraq pero deja ISIS como legado de las primaveras árabes que impulsó. Trece (13) generales pidieron al Presidente Obama, en Junio del 2016, que no retire las tropas de Afganistán como previsto, diciendo que los Talibanes recuperarán terreno y fuerza si se van. ISIS está muy fuerte, y los Rusos han pasado a ser los principales opositores de ISIS en el Medio Oriente. Inclusive Jordania, que tradicionalmente había escapado al fenómeno terrorista, ahora es víctima del mismo. Cómo si eso no fuese suficiente, el tema de Israel se ha agravado. Decir que la gestión actual disminuyó la amenaza, creo que es debatible.

Entre las herencias que recibirá el Presidente Trump está las secuelas de la abstención al voto de Obama en el Consejo de Seguridad de la ONU, condenando a Israel por los asentamientos al este de Jerusalem y en Cisjordania (West Bank, ambos territorios recuperados por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967) que según él son territorios Palestinos (a pesar de que por ejemplo, Abraham que es Judío se encuentra enterrado en esa zona), y las desafortunadas declaraciones del Secretario Kerry (y esas si que son desafortunadas por decirlo diplomáticamente), insinuando que Judío y democrático son contradicciones en términos, le heredan a Trump una tremenda papa caliente. Estamos hablando de aproximadamente 600 mil familias judías que viven en esos asentamientos donde dicho sea de paso, han establecido una moderna universidad entre muchas otras cosas, a pesar de que cuando llegaron predominaba el polvo.

Si bien la resolución podría ser ignorada por Israel, la realidad es que puede tener repercusiones que van desde sanciones internacionales, hasta persecución legal por la Corte Internacional de Justicia (que dicho sea de paso está ya investigando el tema bajo las ordenes de prestigiosa doctora en derecho internacional Faou Bensouda, de Gambia, y si bien no existe denuncia alguna contra Israel esto podría cambiar gracias a la resolución en cuestión, si la Dra Bensouda decide que Israel está violando alguna ley internacional por los asentamientos.

Será muy interesante ver que acciones tomará la Administración Trump para revertir los daños heredados de los Demócratas. Por lo pronto, la nominación de David Friedman como Embajador en Israel da una señal clara de apoyo a las políticas del Primer Ministro Netanyahu. Veremos si el Senado lo confirma. El Presidente Electo ha anunciado que mudará la Embajada de Tel Aviv a Jerusalem, como estipula la resolución de 1985 del Congreso de los Estados Unidos. Veremos si sus asesores le apoyan en esto, que ha sido postergado por todos los Presidentes de 1985 a la fecha por “razones de seguridad”.

En lo que a Guatemala respecta, Israel es un enorme apoyo en materia de seguridad, programas agrícolas y otros temas. Guatemala podría aprender muchísimo de Israel en temas de salud, nutrición y educación. Nuestros países gozan de una amistad que data del voto que Guatemala le diera a Israel reconociéndolo como Estado y para su ingreso a las Naciones Unidas. Tener amigos fuertes es una ventaja, y esperamos que Israel continúe siéndolo. En lo personal, soy claramente pro-israelí y no tengo porqué esconderlo. Esperemos Dios ayude a su pueblo, e ilumine a Trump para que tome las mejores decisiones tanto en este escabroso tema como en los que si nos afectan directamente. Y que quienes tienen poder de decisión en Guatemala también procedan poniendo el bien de nuestro país por encima de todo. Feliz y bendecido 2017.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Incertidumbre

Betty Marroquin
01 de enero, 2017

Mucho se columbra sobre lo que la Administración Trump pueda hacer o no en su primer año de gobierno. Mucho se ha dicho, escrito y analizado, en base a especulación pura que a su vez, se basa en lo que Trump Tweetea y comparte en redes sociales. Lo han criticado obtusamente por su uso de redes sociales, pero la realidad es que sus críticos olvidan que Roosevelt usó la radio (medio popular de entonces) tanto como Lincoln la prensa escrita. El hombre demuestra entender como se mueven los tiempos, esperemos eso se refleje en su administración y digan lo que digan, ganó la elección limpiamente. Por ahora, los nombres que circulan han espantado a la izquierda, pero a quienes somos creyentes en el mercado libre y en la libertad de emprender, nos parece genial que nombre empresarios pragmáticos y sumamente exitosos, que además vienen con las baterías bien puestas para que traten de enderezar una burocracia que pareciera atascada en una retórica que dista mucho de la vanguardia. Y digo traten porque como en todos lados se cuecen habas, la burrocracia (la rr no es error) en gringolandia existe.

Entre otras cosas, ha dicho o insinuado que renegociará los tratados de libre comercio, que cerrará el acceso a su mercado para consumir más producto nacional, que traerá de vuelta todos los empleos que se han ido al exterior. La realidad es que para hacer cualquiera de esas cosas en un sistema de pesos y contrapesos que funciona, el Ejecutivo en los Estados Unidos deberá contar con la aprobación y el apoyo del Legislativo. El hecho de que ambos sean ahorita dominio Republicano no quiere decir que compartan exactamente la misma visión. La gente que así lo cree olvida que dentro del Partido Republicano existen extremos como los New England Republicans y el Tea Party. Para nosotros, el DR-Cafta, un acuerdo netamente mercantilista, podría mejorar enormemente para permitirnos ser más productivos y generar empleo en nuestro territorio, dando con ello oportunidades en regla a más guatemaltecos y que con ello, dejen de ver en el sueño americano la solución a sus problemas.

Son miles los que hablan temerosos sobre las deportaciones “masivas” que se supone que implementará despiadadamente el Presidente Electo. Hablan así porque así se los han transmitido los medios, para variar, mal informándolos o informando a medias a la opinión pública. La realidad es que en un sistema de pesos y contrapesos que funciona (lo repito porque pareciera no cuajar en algunos), con un presupuesto general de la nación bien cimentado y un sistema de medidas y regulaciones que funcionan a largo plazo, ya se tiene el presupuesto que ICE utilizará para deportar, según lo acordado entre la Administración Obama y el Congreso actual. Igual lo hubiera debido ejecutar la Clinton. Dicho sea de paso, las deportaciones bajo las dos Administraciones Obama han sido el doble que las dos Administraciones Bush. Ah, pero eso muchos medios no lo dicen, quién sabe porqué. Adicionalmente, de nuevo, para reformar cualquier cosa de la Ley de Inmigración debe ser aprobada por la Cámara de Representantes. Si bien nuestras remesas son sagradas y de enorme ayuda a la economía nacional, debemos comprender que nuestra gente merece oportunidades dentro de Guatemala, y es nuestra obligación trabajar para crearlas.

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La Administración Obama está heredando un mundo más complicado a la Trump de la que heredó de la Bush. Retiró tropas de Iraq pero deja ISIS como legado de las primaveras árabes que impulsó. Trece (13) generales pidieron al Presidente Obama, en Junio del 2016, que no retire las tropas de Afganistán como previsto, diciendo que los Talibanes recuperarán terreno y fuerza si se van. ISIS está muy fuerte, y los Rusos han pasado a ser los principales opositores de ISIS en el Medio Oriente. Inclusive Jordania, que tradicionalmente había escapado al fenómeno terrorista, ahora es víctima del mismo. Cómo si eso no fuese suficiente, el tema de Israel se ha agravado. Decir que la gestión actual disminuyó la amenaza, creo que es debatible.

Entre las herencias que recibirá el Presidente Trump está las secuelas de la abstención al voto de Obama en el Consejo de Seguridad de la ONU, condenando a Israel por los asentamientos al este de Jerusalem y en Cisjordania (West Bank, ambos territorios recuperados por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967) que según él son territorios Palestinos (a pesar de que por ejemplo, Abraham que es Judío se encuentra enterrado en esa zona), y las desafortunadas declaraciones del Secretario Kerry (y esas si que son desafortunadas por decirlo diplomáticamente), insinuando que Judío y democrático son contradicciones en términos, le heredan a Trump una tremenda papa caliente. Estamos hablando de aproximadamente 600 mil familias judías que viven en esos asentamientos donde dicho sea de paso, han establecido una moderna universidad entre muchas otras cosas, a pesar de que cuando llegaron predominaba el polvo.

Si bien la resolución podría ser ignorada por Israel, la realidad es que puede tener repercusiones que van desde sanciones internacionales, hasta persecución legal por la Corte Internacional de Justicia (que dicho sea de paso está ya investigando el tema bajo las ordenes de prestigiosa doctora en derecho internacional Faou Bensouda, de Gambia, y si bien no existe denuncia alguna contra Israel esto podría cambiar gracias a la resolución en cuestión, si la Dra Bensouda decide que Israel está violando alguna ley internacional por los asentamientos.

Será muy interesante ver que acciones tomará la Administración Trump para revertir los daños heredados de los Demócratas. Por lo pronto, la nominación de David Friedman como Embajador en Israel da una señal clara de apoyo a las políticas del Primer Ministro Netanyahu. Veremos si el Senado lo confirma. El Presidente Electo ha anunciado que mudará la Embajada de Tel Aviv a Jerusalem, como estipula la resolución de 1985 del Congreso de los Estados Unidos. Veremos si sus asesores le apoyan en esto, que ha sido postergado por todos los Presidentes de 1985 a la fecha por “razones de seguridad”.

En lo que a Guatemala respecta, Israel es un enorme apoyo en materia de seguridad, programas agrícolas y otros temas. Guatemala podría aprender muchísimo de Israel en temas de salud, nutrición y educación. Nuestros países gozan de una amistad que data del voto que Guatemala le diera a Israel reconociéndolo como Estado y para su ingreso a las Naciones Unidas. Tener amigos fuertes es una ventaja, y esperamos que Israel continúe siéndolo. En lo personal, soy claramente pro-israelí y no tengo porqué esconderlo. Esperemos Dios ayude a su pueblo, e ilumine a Trump para que tome las mejores decisiones tanto en este escabroso tema como en los que si nos afectan directamente. Y que quienes tienen poder de decisión en Guatemala también procedan poniendo el bien de nuestro país por encima de todo. Feliz y bendecido 2017.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo