En los últimos meses hemos estado viendo noticias sobre manifestaciones, demandas, amparos, reuniones de alto nivel entre manifestantes y autoridades de gobierno, etc., etc., etc. Y al final, a quien escucha el gobierno, pues al que logre concentrar la mayor cantidad de personas, oponiéndose a todo y a nada, movimientos espurios financiados por personas y organizaciones que buscan desestabilizar al país, ahuyentando la inversión privada y profundizando nuestra miseria.
Entonces póngase a pensar usted querido lector, si usted quiere que Guatemala promulgue una ley en contra de lo que usted quiera o para sacar del negocio a su competencia, pues se inventa una historia bonita, y en lugar de pagarle a cada diputado (lo que le pidan por su voto), haga sus cálculos: ¿Cuánto cuesta convocar a un grupo de manifestantes? Bueno, cuesta los Q 50.00 del día, más el gasto del bus o camión (generalmente es este último), más unos Q 5.00 de gastos por persona en un tamalito y un refresco de bolsita, y los regresan el mismo día a sus comunidades. para que aprueben la ley de su interés, haga sus números y junte unas dos o tres veces a grupos de 200 a 300 personas, la primera vez en comunidades cercanas, para iniciar el ruido, y que no le salga tan caro, la segunda vez se va a las cabeceras departamentales, y la tercera vez se viene al Congreso de la Republica y no permita que salgan de allí, hasta que su ley este aprobada, y/o la que se le ocurra que le perjudica, este derogada. Muy sencillo, ¿verdad?
Si usted y hizo sus cálculos y cuenta con los recursos necesarios, lo siguiente es a quien contratar, y para eso la oferta de servicios en Guatemala, está a la orden del día y con precios que se adaptan a sus necesidades, si usted por ejemplo quiere remover a un ministro o cambiar una ley, pues allí está el sindicato más grande del país que, eso sí, cobra caro, pero es eficiente.
Si, por el contrario, lo que quiere es algo local, y un poco más “customized”, búsquele a su necesidad una palabra más atractiva y quizás consigue hasta financiamiento de algunos países europeos y algunas ONGs estadounidenses presentes en el país, que con gusto se lo brindaran, aunque usted se dedique a robar, o a extorsionar, eso no les importa a ellos.
Con este co-financiamiento, usted tiene en el mercado de las manifestaciones, muchas opciones, desde contratar a un ex-dirigente del sindicato más grande del país, y a un par de abogados corruptos: el paquete número 1, puede incluir convocar a 1,000 personas en la cabecera departamental de la región de su interés por medio día, y plantear una demanda en la corte de constitucionalidad, eso le va a costar como US$ 200,000.
Si quiere dos manifestaciones, y seguimiento a la demanda en la corte, le sube a US$ 500,000, porque en la segunda manifestación, hay que dar mejores condiciones a los comunitarios para que quieran ir a participar de nuevo, además de varias conferencias de prensa (en las que hay que pagarles a los periodistas locales para que publiquen las notas), y sin olvidar los pagos que hay que hacerles a algunos funcionarios para que opinen sobre el asunto (generalmente diputados).
No hay que olvidar que, para una lucha de estas, que generalmente es contra una hidroeléctrica, mina o finca productora de palma, hay que infiltrar entre las filas de los departamentos de apoyo social (RSE), gente afín a usted, a quien también hay que compensarla por sus esfuerzos a lo interno.
En fin, en Guatemala, todo crece gracias al excelente clima, y hoy en día, el mercado de las manifestaciones y la defensa de supuestos derechos, está en auge, esperemos que con esto de las nuevas disposiciones de la SAT no se les ocurra formalizarse, agremiarse y tocar las puertas de alguna cámara empresarial, para ver si los aceptan.
Mientras tanto querido lector, pregúntese usted: ¿Quiénes serán los clientes más frecuentes de estas manifestaciones? ¿a quienes les interesa crear inestabilidad y destruir la capacidad productiva del país? ¿a quién le interesa que cada año miles y miles de guatemaltecos se arriesguen a buscar una oportunidad en el norte del continente? En el siguiente articulo voy a contarles un poco más de estos asiduos clientes del mercado de las manifestaciones en Guatemala.
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo
En los últimos meses hemos estado viendo noticias sobre manifestaciones, demandas, amparos, reuniones de alto nivel entre manifestantes y autoridades de gobierno, etc., etc., etc. Y al final, a quien escucha el gobierno, pues al que logre concentrar la mayor cantidad de personas, oponiéndose a todo y a nada, movimientos espurios financiados por personas y organizaciones que buscan desestabilizar al país, ahuyentando la inversión privada y profundizando nuestra miseria.
Entonces póngase a pensar usted querido lector, si usted quiere que Guatemala promulgue una ley en contra de lo que usted quiera o para sacar del negocio a su competencia, pues se inventa una historia bonita, y en lugar de pagarle a cada diputado (lo que le pidan por su voto), haga sus cálculos: ¿Cuánto cuesta convocar a un grupo de manifestantes? Bueno, cuesta los Q 50.00 del día, más el gasto del bus o camión (generalmente es este último), más unos Q 5.00 de gastos por persona en un tamalito y un refresco de bolsita, y los regresan el mismo día a sus comunidades. para que aprueben la ley de su interés, haga sus números y junte unas dos o tres veces a grupos de 200 a 300 personas, la primera vez en comunidades cercanas, para iniciar el ruido, y que no le salga tan caro, la segunda vez se va a las cabeceras departamentales, y la tercera vez se viene al Congreso de la Republica y no permita que salgan de allí, hasta que su ley este aprobada, y/o la que se le ocurra que le perjudica, este derogada. Muy sencillo, ¿verdad?
Si usted y hizo sus cálculos y cuenta con los recursos necesarios, lo siguiente es a quien contratar, y para eso la oferta de servicios en Guatemala, está a la orden del día y con precios que se adaptan a sus necesidades, si usted por ejemplo quiere remover a un ministro o cambiar una ley, pues allí está el sindicato más grande del país que, eso sí, cobra caro, pero es eficiente.
Si, por el contrario, lo que quiere es algo local, y un poco más “customized”, búsquele a su necesidad una palabra más atractiva y quizás consigue hasta financiamiento de algunos países europeos y algunas ONGs estadounidenses presentes en el país, que con gusto se lo brindaran, aunque usted se dedique a robar, o a extorsionar, eso no les importa a ellos.
Con este co-financiamiento, usted tiene en el mercado de las manifestaciones, muchas opciones, desde contratar a un ex-dirigente del sindicato más grande del país, y a un par de abogados corruptos: el paquete número 1, puede incluir convocar a 1,000 personas en la cabecera departamental de la región de su interés por medio día, y plantear una demanda en la corte de constitucionalidad, eso le va a costar como US$ 200,000.
Si quiere dos manifestaciones, y seguimiento a la demanda en la corte, le sube a US$ 500,000, porque en la segunda manifestación, hay que dar mejores condiciones a los comunitarios para que quieran ir a participar de nuevo, además de varias conferencias de prensa (en las que hay que pagarles a los periodistas locales para que publiquen las notas), y sin olvidar los pagos que hay que hacerles a algunos funcionarios para que opinen sobre el asunto (generalmente diputados).
No hay que olvidar que, para una lucha de estas, que generalmente es contra una hidroeléctrica, mina o finca productora de palma, hay que infiltrar entre las filas de los departamentos de apoyo social (RSE), gente afín a usted, a quien también hay que compensarla por sus esfuerzos a lo interno.
En fin, en Guatemala, todo crece gracias al excelente clima, y hoy en día, el mercado de las manifestaciones y la defensa de supuestos derechos, está en auge, esperemos que con esto de las nuevas disposiciones de la SAT no se les ocurra formalizarse, agremiarse y tocar las puertas de alguna cámara empresarial, para ver si los aceptan.
Mientras tanto querido lector, pregúntese usted: ¿Quiénes serán los clientes más frecuentes de estas manifestaciones? ¿a quienes les interesa crear inestabilidad y destruir la capacidad productiva del país? ¿a quién le interesa que cada año miles y miles de guatemaltecos se arriesguen a buscar una oportunidad en el norte del continente? En el siguiente articulo voy a contarles un poco más de estos asiduos clientes del mercado de las manifestaciones en Guatemala.
Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo