“El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente” fue la frase que acuñó Lord Acton ante la decisión del Papa de decidir y proclamar que todo lo que él dijera era ley y por lo tanto, obligación de obedecerse. Para los estudiantes de política, los empresarios, los administradores, los líderes religiosos, los padres de familia, directores educativos, funcionarios públicos y para los ciudadanos no debe olvidarse nunca que la mayor parte de los abusos siempre se dan de las autoridades hacia los gobernados en cualquiera de las formas.
La mayor cantidad de asesinatos en la historia de la humanidad se ha dado a través de los gobiernos contra otros pueblos o contra sus propios ciudadanos.
Eterna vigilancia de la ciudadanía y de las leyes es la limitación del poder de parte de los gobernantes. Por ello en nuestra Constitución Política se articula la limitación del poder y de la libertad de acción de los ciudadanos: “Artículo 5°. Libertad de Acción. Toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no prohíbe; no está obligada a acatar órdenes que no estén basadas en ley y emitidas conforme a ella. Tampoco podrá ser perseguida ni molestada por sus opiniones o por actos que no impliquen infracción a la misma.” Pero al funcionario público sí lo limita a hacer sólo, y únicamente lo que la ley le permita, ese es el principio de legalidad, que se recoge en varios de los artículos constitucionales. Por ello, tanto las acciones, como la legislación que pretenda dar excesivo poder a institución o funcionario público es inconstitucional, i.e. la Iniciativa para la Ley de la Juventud o de la Protección a la Primera Infancia (SIC).
Si un empleador sugiriera a una dama que trabaja para él, en relación de dependencia o de autoridad alguna propuesta sugestiva, con cierta posibilidad de coerción, será acusado de acoso laboral. Si un funcionario de uno de los tres organismos del Estado hace una llamada a otro y promete, incentiva, hace coerción, presión o algo similar, se le llama interferencia.
Bueno, pero si mi mamá fuera magistrada y tengo muchas influencias, y yo cometo un acto delictivo, y soy un fanfarrón, y siempre lo he sido, con ansias de riquezas y de poder, con cuates conectados, seguro mi mami me podrá ayudar. Va a buscar como yo no pase ni un momento en la cárcel, va a tratar que mis pruebas desaparezcan, va a utilizar los ahorros de la familia, va a mover cielo y tierra, a pedir medidas sustitutivas, poner testigos falsos, retrasar o adelantar juicios, al fin, es mi mamá y el amor de madre todo lo puede.
No, no es la magistrada Stalling de la que escribo, es la exmagistrada y expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Beatriz Ofelia De León de Barrientos que como buena madre intentó cubrir los múltiples malos pasos de su hijito, Roberto Barreda De León, acusado de la muerte y desaparición de Cristina Siekavizza.
Ambos hechos podrán parecer un simple amor de madre. Ambos hechos intentaron cubrir, influir para que sus hijos fueran beneficiados por la ley. La mayor influencia que debieron hacer ambas madres, como todo padre y madre de nuestro país, es decirle a sus hijos que NO cometieran delitos porque no iban a poder encubrirlos, y que si los realizaban siendo ellas (y todos) funcionarias, se iban a abstener de su cuidado. La advertencia a los hijos de ser responsables por sus propias acciones. Nuestra cultura está diseñada para salir al rescate de los hijos cualquiera que sea el problema en el que se meten, y no de la búsqueda de la responsabilidad individual, de la verdad y la justicia.
… Un año de gobierno
Como carambola en juego de billar, ante la coyuntura de dos terribles opciones que persistían, rojos y verdes, porque el anaranjado ya estaba gastado, surgió la elección del presidente Jimmy Morales. Realizar eso en el corazón no debió ser fácil y de continuo debiera ser motivo de constante reflexión. El golpe dado a su partido por la acusación y detención de algunos de los militares que le apoyaron le marcó de incertidumbre. Clavo a la tapadera para cooptar decisiones, la acusación a su hermano y su hijo, que ha sabido manejar con independencia y transparencia a la fecha. Con un halo de buenas intenciones, con reducción de gastos en los negocios tradicionales y que no aportan al Estado, como publicidad y propaganda oficial, y rodeado de asesores y ministros que con carreras dignas, pero algunos de ellos sin capacidad de ejecutar, pero otros con agendas completamente en direcciones contrapuestas. El presidente Morales debe sacudirse, debe alejarse de la cooptación y no esconderse bajo las alas cortas del Embajador. Los logros de la CICIG y del MP no se le atribuyen. Ha habido aciertos, como en el tema de reducción de asesinatos, pero no somos aun un país atractivo para vivir o para la inversión, por los niveles de inseguridad, de irrespeto a la propiedad. Se debe empezar desde abajo, los crímenes de todo tipo, y aplaudo e combate a extorsionistas y violentadores y ladrones de viviendas.
Pero, el señor presidente debe asesorarse de un gurú en liderazgo, hacer lo correcto sin esperar, ni buscar aplausos, fijar metas a sus ministros y ser el impulsor del progreso. No hay mucho tiempo. No le asuste los consejos de la expresidente Sandra, ella ya gobernó y lo hizo mal. Haga propuestas de cambio, si la ley de Compras no lo deja trabajar, elabore una, no espere más tiempo para “evaluar” el trabajo de Oderbrecht, y de otros contratistas, ya vamos tarde. No quiera ser el mejor, haga lo correcto y le va a ir bien. Estamos esperando…
@josekrlos

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