La pimienta resulta básica en variedad de platillos. Pero, ¿qué hace a la pimienta irremplazable en la cocina? Es la combinación perfecta con la sal para dar sabor y condimentar sutilmente a los alimentos.
Es tan común, leer en una receta: “condimentar con pimienta recién molida” como señal que indica que el plato tendrá el elemento primordial para que sea apreciado en sus sabores y finalmente, “rectificar la sazón” será sobre entendido por el cocinero como dar el visto bueno a su creación y comprobar su nivel de sal y pimienta.
Entonces, la pimienta, es uno de los condimentos más empleados en la cocina, brinda la posibilidad de aportar sabor y asimismo, bajar el nivel de sal en las comidas.
Más que una pimienta, existen variedad de las mismas. La pimienta negra, la variedad más aromática y picante, se obtiene al secar las bayas cuando aún están verdes; las que lucirán en breve negras y arrugadas. Su uso es extenso, casi en cualquier comida, en salsas o vinagretas.
La pimienta verde, más afrutada y menos picante, es recogida antes de su maduración. Se consigue seca, en vinagre o salmuera. Este tipo de pimienta combina bien con salsas, escabeches o carnes rojas o en los postres afrutados para dar un gusto picante.
La pimienta blanca ofrece un gusto más suave. Se obtiene al conserva las bayas rojas y maduras en salmuera hasta lograr que la pulpa se desprenda de la semilla blanca del fruto y finalmente son secadas. Su uso es apreciado en salsas claras, pescados o aves, donde además, lucirá bien estéticamente hablando ya que pasará visualmente inadvertida.
Se conocen también otros tipos de pimienta que no pertenecen a la familia del pimentero. La pimienta roja es utilizada por su gusto altamente aromático y menos picante, la pimienta de Sechuan es aromática con un gusto a madera ligeramente anisado y cítrico que va bien con las carnes o aves asadas. La pimienta de Jamaica o gorda, igualmente conocida como allspice, brinda notas combinadas con clavo de olor. Sus usos van desde embutidos, carnes o postres, entre otros.
Los aromas de la pimienta se perciben mejor cuando están recién molidos, mientras que al estar pulverizados o molidos con antelación, perderán sus aromas y mostrarán únicamente su picor. Para apreciar los aromas a madera, se suele tostar ligeramente los granos antes de ser molidos.
Por tanto, resultan valiosos los molinos especiales para moler la pimienta en la justa cantidad y momento antes de ser incluida en la preparación. El molino se graduará para que resulte un molido fino o grueso.
Finalmente, la pimienta será apreciada siempre y cuando sea utilizada en su justa medida para que resulte agradable al paladar.
Les comparto la receta de una vinagreta de remolacha.
Ingredientes
¼ taza de remolacha
1 cucharada de chile pimiento verde
1 rama de hierbabuena
2 cucharadas de vinagre de sidra
Sal y pimienta al gusto
4 cucharadas aceite de oliva extra virgen
Preparación
Se mezcla la remolacha previamente cocinada y cortada en cubos muy pequeños, con el chile pimiento y la hierba buena finamente picados, el vinagre, la sal y la pimienta al gusto.
Al estar todo bien incorporado, agregar el aceite.
La pimienta resulta básica en variedad de platillos. Pero, ¿qué hace a la pimienta irremplazable en la cocina? Es la combinación perfecta con la sal para dar sabor y condimentar sutilmente a los alimentos.
Es tan común, leer en una receta: “condimentar con pimienta recién molida” como señal que indica que el plato tendrá el elemento primordial para que sea apreciado en sus sabores y finalmente, “rectificar la sazón” será sobre entendido por el cocinero como dar el visto bueno a su creación y comprobar su nivel de sal y pimienta.
Entonces, la pimienta, es uno de los condimentos más empleados en la cocina, brinda la posibilidad de aportar sabor y asimismo, bajar el nivel de sal en las comidas.
Más que una pimienta, existen variedad de las mismas. La pimienta negra, la variedad más aromática y picante, se obtiene al secar las bayas cuando aún están verdes; las que lucirán en breve negras y arrugadas. Su uso es extenso, casi en cualquier comida, en salsas o vinagretas.
La pimienta verde, más afrutada y menos picante, es recogida antes de su maduración. Se consigue seca, en vinagre o salmuera. Este tipo de pimienta combina bien con salsas, escabeches o carnes rojas o en los postres afrutados para dar un gusto picante.
La pimienta blanca ofrece un gusto más suave. Se obtiene al conserva las bayas rojas y maduras en salmuera hasta lograr que la pulpa se desprenda de la semilla blanca del fruto y finalmente son secadas. Su uso es apreciado en salsas claras, pescados o aves, donde además, lucirá bien estéticamente hablando ya que pasará visualmente inadvertida.
Se conocen también otros tipos de pimienta que no pertenecen a la familia del pimentero. La pimienta roja es utilizada por su gusto altamente aromático y menos picante, la pimienta de Sechuan es aromática con un gusto a madera ligeramente anisado y cítrico que va bien con las carnes o aves asadas. La pimienta de Jamaica o gorda, igualmente conocida como allspice, brinda notas combinadas con clavo de olor. Sus usos van desde embutidos, carnes o postres, entre otros.
Los aromas de la pimienta se perciben mejor cuando están recién molidos, mientras que al estar pulverizados o molidos con antelación, perderán sus aromas y mostrarán únicamente su picor. Para apreciar los aromas a madera, se suele tostar ligeramente los granos antes de ser molidos.
Por tanto, resultan valiosos los molinos especiales para moler la pimienta en la justa cantidad y momento antes de ser incluida en la preparación. El molino se graduará para que resulte un molido fino o grueso.
Finalmente, la pimienta será apreciada siempre y cuando sea utilizada en su justa medida para que resulte agradable al paladar.
Les comparto la receta de una vinagreta de remolacha.
Ingredientes
¼ taza de remolacha
1 cucharada de chile pimiento verde
1 rama de hierbabuena
2 cucharadas de vinagre de sidra
Sal y pimienta al gusto
4 cucharadas aceite de oliva extra virgen
Preparación
Se mezcla la remolacha previamente cocinada y cortada en cubos muy pequeños, con el chile pimiento y la hierba buena finamente picados, el vinagre, la sal y la pimienta al gusto.
Al estar todo bien incorporado, agregar el aceite.