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Los diputados británicos se aprestan a autorizar el Brexit

Allan Martinez
08 de febrero, 2017

Londres, Reino Unido | AFP |

La Cámara de los Comunes votará este miércoles a favor de iniciar la ruptura con la Unión Europea, salvando uno de los grandes obstáculos para el primer divorcio de la historia del bloque.

Tras esta segunda votación en los Comunes, el proyecto de ley que permitirá al gobierno de Theresa May notificar oficialmente la salida y empezar dos años de negociaciones tendrá todavía que superar dos votos en la Cámara de los Lores, cuyos miembros, al ser no electos, podrían ignorar “la voluntad del pueblo” y enmendar el texto, pero a riesgo de incrementar los llamamientos a abolir la cámara.

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Siete meses después de la inesperada victoria del Brexit en el referéndum, el voto de los Comunes será otra puñalada a la última esperanza de quienes no se resignaban al resultado: que los tribunales o el Parlamento frenaran la ruptura.

Se espera que la votación tenga lugar en torno a las 20H00 GMT.

Los diputados le arrancaron una concesión al gobierno a cambio de no entorpecer “la voluntad popular”: poder votar el borrador del acuerdo de ruptura con la Unión Europea.

De todos modos, el gobierno precisó que un rechazo del Parlamento no impediría la salida de la UE. Así, las opciones del Parlamento serían aceptar lo que negocie May o abandonar la UE sin acuerdo.

Aún así, dijo David Jones, viceministro responsable del Brexit, en la Cámara de los Comunes, “será una votación importante. Será una elección entre abandonar la UE con un acuerdo negociado o no”.

“Devolver al gobierno a la mesa negociadora sería el mejor modo de socavar nuestra posición negociadora y conseguir un peor acuerdo”, agregó.

Los antieuropeos, como ‘yihadistas’

La idea del gobierno era acabar con la posibilidad de una rebelión en sus filas conservadoras de unos diputados proeuropeos cada vez más descontentos con el nivel de escrutinio de las negociaciones que May está dispuesta a tolerar.

Uno de ellos, la diputada Claire Perry, tildó de “yihadistas” a los antieuropeos: “a veces siento que estoy sentada con colegas que son como yihadistas apoyando un Brexit duro” cuando dicen cosas como “‘¡no hay Brexit lo suficientemente duro! ¡Fuera, europeos diabólicos, no queremos que mancilléis nuestras puertas otra vez!'”.

Más problemas para contener una rebelión está teniendo el Partido Laborista, primero de la oposición, cuyo líder, Jeremy Corbyn, apoyado por la militancia pero siempre cuestionado por sus diputados, tiene problemas para hacer acatar su orden de votar a favor de la ruptura.

Dos portavoces parlamentarios laboristas presentaron su dimisión incapaces de votar contra su conciencia y contra la mayoría de votantes de su circunscripciones, proeuropeas. En total, 47 diputados desoyeron las consignas de su líder y votaron en contra del proyecto de ley en su primera lectura.

A ellos se le sumaron los diputados nacionalistas escoceses y el más pequeño Partido Liberal Demócrata. Pero la suma de todos no puede vencer a la mayoría absoluta de diputados conservadores (329 de 650).

May descarta un segundo referéndum en Escocia

El otro frente abierto por el Brexit es Escocia. En el plebiscito sobre la UE, la región del norte votó a favor de seguir en Europa, y ahora los independentistas esgrimen ese deseo europeísta para reclamar otro referéndum sobre eventual segregación.

El martes, en un gesto simbólico, el Parlamento escocés aprobó una moción con mayoría abrumadora rechazando el Brexit.

Sin embargo, May expresó este miércoles su oposición a un segundo referéndum de independencia, coincidiendo con un sondeo que constataba un aumento del apoyo a la secesión del 45,5% al 49% en tan solo un mes.

“No creemos que deba haber un segundo referéndum” tras el de 2014, dijo May a la prensa al término de la sesión de control semanal de la primera ministra en el Parlamento.

“Hubo un referéndum, fue claro, concluyente, legal, y ambas partes acordaron respetar los resultados”, recordó la primera ministra.

Según el diario escocés The Courier, que citó fuentes bajo anonimato, Londres asume que la jefa del gobierno regional escocés, Nicola Sturgeon, convocará un segundo plebiscito para agosto de 2018 y está preparando una respuesta.

Los diputados británicos se aprestan a autorizar el Brexit

Allan Martinez
08 de febrero, 2017

Londres, Reino Unido | AFP |

La Cámara de los Comunes votará este miércoles a favor de iniciar la ruptura con la Unión Europea, salvando uno de los grandes obstáculos para el primer divorcio de la historia del bloque.

Tras esta segunda votación en los Comunes, el proyecto de ley que permitirá al gobierno de Theresa May notificar oficialmente la salida y empezar dos años de negociaciones tendrá todavía que superar dos votos en la Cámara de los Lores, cuyos miembros, al ser no electos, podrían ignorar “la voluntad del pueblo” y enmendar el texto, pero a riesgo de incrementar los llamamientos a abolir la cámara.

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Siete meses después de la inesperada victoria del Brexit en el referéndum, el voto de los Comunes será otra puñalada a la última esperanza de quienes no se resignaban al resultado: que los tribunales o el Parlamento frenaran la ruptura.

Se espera que la votación tenga lugar en torno a las 20H00 GMT.

Los diputados le arrancaron una concesión al gobierno a cambio de no entorpecer “la voluntad popular”: poder votar el borrador del acuerdo de ruptura con la Unión Europea.

De todos modos, el gobierno precisó que un rechazo del Parlamento no impediría la salida de la UE. Así, las opciones del Parlamento serían aceptar lo que negocie May o abandonar la UE sin acuerdo.

Aún así, dijo David Jones, viceministro responsable del Brexit, en la Cámara de los Comunes, “será una votación importante. Será una elección entre abandonar la UE con un acuerdo negociado o no”.

“Devolver al gobierno a la mesa negociadora sería el mejor modo de socavar nuestra posición negociadora y conseguir un peor acuerdo”, agregó.

Los antieuropeos, como ‘yihadistas’

La idea del gobierno era acabar con la posibilidad de una rebelión en sus filas conservadoras de unos diputados proeuropeos cada vez más descontentos con el nivel de escrutinio de las negociaciones que May está dispuesta a tolerar.

Uno de ellos, la diputada Claire Perry, tildó de “yihadistas” a los antieuropeos: “a veces siento que estoy sentada con colegas que son como yihadistas apoyando un Brexit duro” cuando dicen cosas como “‘¡no hay Brexit lo suficientemente duro! ¡Fuera, europeos diabólicos, no queremos que mancilléis nuestras puertas otra vez!'”.

Más problemas para contener una rebelión está teniendo el Partido Laborista, primero de la oposición, cuyo líder, Jeremy Corbyn, apoyado por la militancia pero siempre cuestionado por sus diputados, tiene problemas para hacer acatar su orden de votar a favor de la ruptura.

Dos portavoces parlamentarios laboristas presentaron su dimisión incapaces de votar contra su conciencia y contra la mayoría de votantes de su circunscripciones, proeuropeas. En total, 47 diputados desoyeron las consignas de su líder y votaron en contra del proyecto de ley en su primera lectura.

A ellos se le sumaron los diputados nacionalistas escoceses y el más pequeño Partido Liberal Demócrata. Pero la suma de todos no puede vencer a la mayoría absoluta de diputados conservadores (329 de 650).

May descarta un segundo referéndum en Escocia

El otro frente abierto por el Brexit es Escocia. En el plebiscito sobre la UE, la región del norte votó a favor de seguir en Europa, y ahora los independentistas esgrimen ese deseo europeísta para reclamar otro referéndum sobre eventual segregación.

El martes, en un gesto simbólico, el Parlamento escocés aprobó una moción con mayoría abrumadora rechazando el Brexit.

Sin embargo, May expresó este miércoles su oposición a un segundo referéndum de independencia, coincidiendo con un sondeo que constataba un aumento del apoyo a la secesión del 45,5% al 49% en tan solo un mes.

“No creemos que deba haber un segundo referéndum” tras el de 2014, dijo May a la prensa al término de la sesión de control semanal de la primera ministra en el Parlamento.

“Hubo un referéndum, fue claro, concluyente, legal, y ambas partes acordaron respetar los resultados”, recordó la primera ministra.

Según el diario escocés The Courier, que citó fuentes bajo anonimato, Londres asume que la jefa del gobierno regional escocés, Nicola Sturgeon, convocará un segundo plebiscito para agosto de 2018 y está preparando una respuesta.