La Junta Monetaria decidió que la tasa de interés líder continuará en 3% y con ello “el costo del dinero para el demandante de crédito permanezca igual”. Así lo dio a conocer recientemente Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala (Banguat), según reportó la Agencia Guatemalteca de Noticas (AGN).
“Se esperaría”, que con dicha decisión, “la demanda (crediticia) continúe siendo incentivada”, aseveró el presidente del Banguat.
La tasa de interés líder, que no variará según la JM, se ha mantenido en 3% desde septiembre del 2015, cuando esta descendió de 3.25% a 3%, derivado de la recuperación de la economía externa.
Razones de fondo
La decisión fue tomada por la JM con base a análisis del desempeño de la economía externa e interna. En este sentido, según Recinos, se consideraron las proyecciones de crecimiento económico mundial para 2017 y 2018, tema en el que se prevén mayores niveles de actividad, aunque con riesgo a la baja.
Se tomó en cuenta también el precio internacional del petróleo, con tendencias al alza. Mientras que en el ámbito interno se consideró la actividad económica mensual y la inflación para 2017 y 2018.
La Junta Monetaria decidió que la tasa de interés líder continuará en 3% y con ello “el costo del dinero para el demandante de crédito permanezca igual”. Así lo dio a conocer recientemente Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala (Banguat), según reportó la Agencia Guatemalteca de Noticas (AGN).
“Se esperaría”, que con dicha decisión, “la demanda (crediticia) continúe siendo incentivada”, aseveró el presidente del Banguat.
La tasa de interés líder, que no variará según la JM, se ha mantenido en 3% desde septiembre del 2015, cuando esta descendió de 3.25% a 3%, derivado de la recuperación de la economía externa.
Razones de fondo
La decisión fue tomada por la JM con base a análisis del desempeño de la economía externa e interna. En este sentido, según Recinos, se consideraron las proyecciones de crecimiento económico mundial para 2017 y 2018, tema en el que se prevén mayores niveles de actividad, aunque con riesgo a la baja.
Se tomó en cuenta también el precio internacional del petróleo, con tendencias al alza. Mientras que en el ámbito interno se consideró la actividad económica mensual y la inflación para 2017 y 2018.