Damasco, Siria | AFP |
El 15 de marzo de 2011, comenzaron unas protestas sin precedentes en el país, gobernado con mano de hierro desde hace 40 años por la familia Asad.
Tras un llamamiento a manifestarse para “una Siria sin tiranía, sin ley de urgencia [desde 1963] y sin tribunales de excepción”, pequeñas protestas tienen lugar en Damasco antes de que el régimen las reprima con violencia.
El movimiento cobró fuerza en Deraa, al sur de Damasco, tras el arresto y la tortura de estudiantes sospechosos de haber escrito lemas contra el Gobierno en las paredes de la ciudad.
En abril, la contestación se radicalizó con llamadas a la caída del régimen, y se expandió geográficamente.
En julio, un coronel refugiado en Turquía anunció la creación del Ejército Sirio Libre (ESL), compuesto por civiles que se unieron a la rebelión y dirigido por desertores. Varios grupos islamistas se sumaron a la rebelión.
La aviación, mayor baza del régimen
El 1 de marzo de 2012 en Homs (centro), el ejército sirio retomó el control del barrio de Baba Amr tras un mes de asedio. También llevó a cabo varias operaciones sangrientas, sobre todo en Hama (centro), tras inmensas manifestaciones contra el régimen.
El 17 de julio, el ESL lanzó la batalla de Damasco. El Gobierno logró conservar el control de la capital, pero los rebeldes conquistaron algunas zonas de las afueras.
A partir de 2013, los helicópteros del régimen comenzaron a arrojar barriles llenos de explosivos sobre los sectores rebeldes.
Intervención de Hezbolá
Desde abril de 2013, el líder del movimiento islamista libanés Hezbolá, aliado de Irán, reconoció que intervenía en Siria para ayudar a los soldados del régimen. El Irán chiita es el mayor aliado regional de Bashar al Asad.
2013, armas químicas
El 21 de agosto, un ataque con gas sarín contra dos zonas controladas por los rebeldes cerca de Damasco deja cientos de muertos.
Estados Unidos, que calcula que murieron al menos 1.429 personas, entre ellas 426 niños, acusan al régimen.
En septiembre, un acuerdo entre Moscú, aliado de Asad, y Washington sobre el desmantelamiento del arsenal químico sirio evita que Estados Unidos bombardee posiciones del ejército de Damasco.
2014, auge yihadista
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) conquistó extensas regiones del noreste de Siria y convirtió Raqa en su bastión.
Organizaciones yihadistas como el Frente al Nosra, que cambió luego su nombre a Fateh al Cham, habían afianzado su presencia en el norte del país a partir de 2013.
Bombardeos internacionales
El 23 de septiembre de 2014, una coalición internacional liderada por Estados Unidos empezó a bombardear posiciones de grupos yihadistas, como el EI y también el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaida.
Los kurdos de Siria, que habían instalado una administración autónoma en el norte del país en 2013, arrebataron zonas claves al EI, incluida la ciudad de Kobane, en 2015, con la ayuda de esa coalición internacional.
Moscú, al rescate de Asad
El 30 de septiembre de 2015, Rusia emprendió una campaña de bombardeos con el fin, según Moscú, de atacar a grupos “terroristas” como el EI. Pero los rebeldes y los occidentales acusaron a la aviación rusa de golpear sobre todo a los grupos rebeldes moderados.
Esos bombardeos ayudaron al régimen, que entonces estaba en una situación muy desfavorable, a recuperar terreno ante los rebeldes.
Intervención turca
El 24 de agosto de 2016, Turquía, que apoya a la rebelión, lanzó una operación al otro lado de su frontera para expulsar al EI y también a las milicias kurdas instaladas en la región.
Reconquista de Alepo
El 22 de diciembre de 2016, tras un largo asedio de los barrios rebeldes de Alepo y una ofensiva devastadora, el régimen retomó el control total de la segunda ciudad del país. Miles de rebeldes y de civiles fueron evacuados gracias a un acuerdo patrocinado por Irán, Rusia y Turquía.
El 30 de diciembre, entró en vigor un alto el fuego tras un acuerdo entre Rusia y Turquía.
El EI bajo presión
Desde noviembre de 2016, Raqa, el principal feudo del EI en Siria, es el blanco de una ofensiva de una alianza árabe-kurdo, las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Turquía, que se opone a los kurdos, se niega a que la reconquista de Raqa se deje en manos de las FDS
Damasco, Siria | AFP |
El 15 de marzo de 2011, comenzaron unas protestas sin precedentes en el país, gobernado con mano de hierro desde hace 40 años por la familia Asad.
Tras un llamamiento a manifestarse para “una Siria sin tiranía, sin ley de urgencia [desde 1963] y sin tribunales de excepción”, pequeñas protestas tienen lugar en Damasco antes de que el régimen las reprima con violencia.
El movimiento cobró fuerza en Deraa, al sur de Damasco, tras el arresto y la tortura de estudiantes sospechosos de haber escrito lemas contra el Gobierno en las paredes de la ciudad.
En abril, la contestación se radicalizó con llamadas a la caída del régimen, y se expandió geográficamente.
En julio, un coronel refugiado en Turquía anunció la creación del Ejército Sirio Libre (ESL), compuesto por civiles que se unieron a la rebelión y dirigido por desertores. Varios grupos islamistas se sumaron a la rebelión.
La aviación, mayor baza del régimen
El 1 de marzo de 2012 en Homs (centro), el ejército sirio retomó el control del barrio de Baba Amr tras un mes de asedio. También llevó a cabo varias operaciones sangrientas, sobre todo en Hama (centro), tras inmensas manifestaciones contra el régimen.
El 17 de julio, el ESL lanzó la batalla de Damasco. El Gobierno logró conservar el control de la capital, pero los rebeldes conquistaron algunas zonas de las afueras.
A partir de 2013, los helicópteros del régimen comenzaron a arrojar barriles llenos de explosivos sobre los sectores rebeldes.
Intervención de Hezbolá
Desde abril de 2013, el líder del movimiento islamista libanés Hezbolá, aliado de Irán, reconoció que intervenía en Siria para ayudar a los soldados del régimen. El Irán chiita es el mayor aliado regional de Bashar al Asad.
2013, armas químicas
El 21 de agosto, un ataque con gas sarín contra dos zonas controladas por los rebeldes cerca de Damasco deja cientos de muertos.
Estados Unidos, que calcula que murieron al menos 1.429 personas, entre ellas 426 niños, acusan al régimen.
En septiembre, un acuerdo entre Moscú, aliado de Asad, y Washington sobre el desmantelamiento del arsenal químico sirio evita que Estados Unidos bombardee posiciones del ejército de Damasco.
2014, auge yihadista
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) conquistó extensas regiones del noreste de Siria y convirtió Raqa en su bastión.
Organizaciones yihadistas como el Frente al Nosra, que cambió luego su nombre a Fateh al Cham, habían afianzado su presencia en el norte del país a partir de 2013.
Bombardeos internacionales
El 23 de septiembre de 2014, una coalición internacional liderada por Estados Unidos empezó a bombardear posiciones de grupos yihadistas, como el EI y también el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaida.
Los kurdos de Siria, que habían instalado una administración autónoma en el norte del país en 2013, arrebataron zonas claves al EI, incluida la ciudad de Kobane, en 2015, con la ayuda de esa coalición internacional.
Moscú, al rescate de Asad
El 30 de septiembre de 2015, Rusia emprendió una campaña de bombardeos con el fin, según Moscú, de atacar a grupos “terroristas” como el EI. Pero los rebeldes y los occidentales acusaron a la aviación rusa de golpear sobre todo a los grupos rebeldes moderados.
Esos bombardeos ayudaron al régimen, que entonces estaba en una situación muy desfavorable, a recuperar terreno ante los rebeldes.
Intervención turca
El 24 de agosto de 2016, Turquía, que apoya a la rebelión, lanzó una operación al otro lado de su frontera para expulsar al EI y también a las milicias kurdas instaladas en la región.
Reconquista de Alepo
El 22 de diciembre de 2016, tras un largo asedio de los barrios rebeldes de Alepo y una ofensiva devastadora, el régimen retomó el control total de la segunda ciudad del país. Miles de rebeldes y de civiles fueron evacuados gracias a un acuerdo patrocinado por Irán, Rusia y Turquía.
El 30 de diciembre, entró en vigor un alto el fuego tras un acuerdo entre Rusia y Turquía.
El EI bajo presión
Desde noviembre de 2016, Raqa, el principal feudo del EI en Siria, es el blanco de una ofensiva de una alianza árabe-kurdo, las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Turquía, que se opone a los kurdos, se niega a que la reconquista de Raqa se deje en manos de las FDS