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La ciudadanía también tiene su propia lucha

Redacción República
28 de marzo, 2017

La lucha que tiene cada guatemalteco, honrado y trabajador, en salir adelante día a día en muchas ocasiones se ve frustrada por las brechas de inequidad que existen en el país, todo ello aunado  al despilfarro de parte de quienes nos administran y actúan de acuerdo a sus intereses muy particulares.

Con eso contexto, entonces podemos decir que como sociedad aun nos encontramos sumergidos en un sistema cooptado, en donde las estructuras del crimen organizado son las únicas que sienten la confianza y el poder para poder hacer su voluntad o bien hacer lo que ellos crean conveniente, sin que las autoridades hagan algo por frenar ese actuar.

Las brechas sociales, siguen siendo marcadas sobre todo la desigualdad es por ello que ahora al ver las luchas que se manifiestan en diversos sectores de la sociedad nos damos cuenta que la división sigue y tristemente es  una realidad.

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Las divisiones sin proposición como la que lamentablemente nos encontramos ahora, solo nos han hecho retroceder, y de la que muchas veces no salimos porque miramos a corto plazo y solo nuestro interés.

Los guatemaltecos debemos  cambiar y concentrarnos en nuestras fortalezas, ya que somos conocidos como un pueblo cálido, solidario y comprensivo, al que lamentablemente las malas personas han llegado a afectar con su infamia y mentiras y la razón por lo que nos hemos convertido en una sociedad que no piensa más que en sí misma.

Ahora estamos enfrente de cambios y transformaciones, luchas de poder por hacer bien las cosas o hacerlas mal, por cambios que deben favorecer a los buenos, y que nos han llevado a voltear y preguntarnos ¿qué estamos haciendo?,  porque la lucha contra la impunidad, y  corrupción nos pertenece a todos.

Por eso es que digo que ese compromiso nos pertenece a todos, porque tenemos la obligación de rechazar esa corrupción enquistada en nuestras instituciones y por supuesto evidenciar nuestro rotundo rechazo al Estado, que hoy, no ha logrado responder a prioridades.

El llamado es para que todos los que deseamos una mejor Guatemala le demos un rotundo no a la corrupción, a las mafias, censura, mentira, y prepotencia para que no solo iniciemos esa lucha por Guatemala, sino que también le demos acompañamiento a los buenos funcionarios que han manifestado su intención por hacer cambios.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

La ciudadanía también tiene su propia lucha

Redacción República
28 de marzo, 2017

La lucha que tiene cada guatemalteco, honrado y trabajador, en salir adelante día a día en muchas ocasiones se ve frustrada por las brechas de inequidad que existen en el país, todo ello aunado  al despilfarro de parte de quienes nos administran y actúan de acuerdo a sus intereses muy particulares.

Con eso contexto, entonces podemos decir que como sociedad aun nos encontramos sumergidos en un sistema cooptado, en donde las estructuras del crimen organizado son las únicas que sienten la confianza y el poder para poder hacer su voluntad o bien hacer lo que ellos crean conveniente, sin que las autoridades hagan algo por frenar ese actuar.

Las brechas sociales, siguen siendo marcadas sobre todo la desigualdad es por ello que ahora al ver las luchas que se manifiestan en diversos sectores de la sociedad nos damos cuenta que la división sigue y tristemente es  una realidad.

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Las divisiones sin proposición como la que lamentablemente nos encontramos ahora, solo nos han hecho retroceder, y de la que muchas veces no salimos porque miramos a corto plazo y solo nuestro interés.

Los guatemaltecos debemos  cambiar y concentrarnos en nuestras fortalezas, ya que somos conocidos como un pueblo cálido, solidario y comprensivo, al que lamentablemente las malas personas han llegado a afectar con su infamia y mentiras y la razón por lo que nos hemos convertido en una sociedad que no piensa más que en sí misma.

Ahora estamos enfrente de cambios y transformaciones, luchas de poder por hacer bien las cosas o hacerlas mal, por cambios que deben favorecer a los buenos, y que nos han llevado a voltear y preguntarnos ¿qué estamos haciendo?,  porque la lucha contra la impunidad, y  corrupción nos pertenece a todos.

Por eso es que digo que ese compromiso nos pertenece a todos, porque tenemos la obligación de rechazar esa corrupción enquistada en nuestras instituciones y por supuesto evidenciar nuestro rotundo rechazo al Estado, que hoy, no ha logrado responder a prioridades.

El llamado es para que todos los que deseamos una mejor Guatemala le demos un rotundo no a la corrupción, a las mafias, censura, mentira, y prepotencia para que no solo iniciemos esa lucha por Guatemala, sino que también le demos acompañamiento a los buenos funcionarios que han manifestado su intención por hacer cambios.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo