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No es normal

Redacción República
01 de abril, 2017

Esta semana se logró desmantelar a una “empresa” que supuestamente ayudaba a jovencitas a encontrar trabajo, pero en realidad las adentraba en el mundo de la trata de personas. Eran prostituidas, las niñas eran prostituidas. Digo niñas porque todas eran menores de edad. Sino queda muy claro, eran forzadas a mantener relaciones sexuales con hombres totalmente desconocidos que las veían más como objetos, como mercancía, que como personas.

Dentro de las acciones para erradicar este tipo de delitos, o al menos aminorar, está el arresto y penalización de alguna las personas que “requerían” estos servicios, pues se encontró una lista de clientes. Y me pareció que es definitivamente de esta forma en la que se pueden empezar a “des normalizar” estas acciones. Porque la prostitución se ve como algo muy normal, como una manera de suplir una necesidad, así como la comida rápida, el alquiler de un baño o la compra de una casa.

Nunca se me va a olvidar cuando uno de mis amigos, me contó que al cumplir 17 su papá lo llevó a un prostíbulo porque bueno “tenía que hacerse hombre”. Y lo contó como la cosa más normal del mundo, como cuando uno cuenta que se fue a la playa o a Panajachel.
Y ese es el verdadero problema, hacer pasar por normales situaciones, acciones, decisiones; que distan mucho de serlo. Comprar los “servicios” sexuales de una mujer o hombre, no es normal. Y eso no hace que alguien tenga más “hombría” que otra persona.

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Como era de esperar en las redes sociales he podido ver opiniones de todo tipo, desde las personas que están como yo, realmente indignadas. Hasta aquellos que creen que sería una buena idea regular este tipo de acciones porque es mejor eso a que existan violaciones. ¿QUÉ? Si una persona mantiene relaciones sexuales con alguien de manera forzada es delito, si una persona tiene relaciones sexuales con alguien menor de edad también es delito.

Además, las niñas estaban ahí en contra de su voluntad, eran forzadas a trabajar de esta manera, por lo tanto, estamos hablando de trata de personas y todos los que “contraten” los servicios son cómplices. Pues ayudan a que el ciclo no se termine, son la razón por la que las mentes de estas acciones asquerosas, sigan buscando más víctimas porque si hay demanda hay que dar más oferta. Y a cambio se le quitan los sueños, la esperanza y la buena idea del amor a las niñas.
Estas acciones no son normales, lo normal es que sean penadas por la ley.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

No es normal

Redacción República
01 de abril, 2017

Esta semana se logró desmantelar a una “empresa” que supuestamente ayudaba a jovencitas a encontrar trabajo, pero en realidad las adentraba en el mundo de la trata de personas. Eran prostituidas, las niñas eran prostituidas. Digo niñas porque todas eran menores de edad. Sino queda muy claro, eran forzadas a mantener relaciones sexuales con hombres totalmente desconocidos que las veían más como objetos, como mercancía, que como personas.

Dentro de las acciones para erradicar este tipo de delitos, o al menos aminorar, está el arresto y penalización de alguna las personas que “requerían” estos servicios, pues se encontró una lista de clientes. Y me pareció que es definitivamente de esta forma en la que se pueden empezar a “des normalizar” estas acciones. Porque la prostitución se ve como algo muy normal, como una manera de suplir una necesidad, así como la comida rápida, el alquiler de un baño o la compra de una casa.

Nunca se me va a olvidar cuando uno de mis amigos, me contó que al cumplir 17 su papá lo llevó a un prostíbulo porque bueno “tenía que hacerse hombre”. Y lo contó como la cosa más normal del mundo, como cuando uno cuenta que se fue a la playa o a Panajachel.
Y ese es el verdadero problema, hacer pasar por normales situaciones, acciones, decisiones; que distan mucho de serlo. Comprar los “servicios” sexuales de una mujer o hombre, no es normal. Y eso no hace que alguien tenga más “hombría” que otra persona.

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Como era de esperar en las redes sociales he podido ver opiniones de todo tipo, desde las personas que están como yo, realmente indignadas. Hasta aquellos que creen que sería una buena idea regular este tipo de acciones porque es mejor eso a que existan violaciones. ¿QUÉ? Si una persona mantiene relaciones sexuales con alguien de manera forzada es delito, si una persona tiene relaciones sexuales con alguien menor de edad también es delito.

Además, las niñas estaban ahí en contra de su voluntad, eran forzadas a trabajar de esta manera, por lo tanto, estamos hablando de trata de personas y todos los que “contraten” los servicios son cómplices. Pues ayudan a que el ciclo no se termine, son la razón por la que las mentes de estas acciones asquerosas, sigan buscando más víctimas porque si hay demanda hay que dar más oferta. Y a cambio se le quitan los sueños, la esperanza y la buena idea del amor a las niñas.
Estas acciones no son normales, lo normal es que sean penadas por la ley.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo