El Domingo de Ramos recordamos “la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Sucedió el domingo anterior a su muerte y fue una entrada grandiosa y también humilde. La ciudad estaba llena de peregrinos para celebrar la pascua judía y una gran multitud rodeó a Jesús y con ramos de olivos y palmas en las manos, lo acompañó en su entrada en la ciudad, entre cánticos y exclamaciones. Muchos lo seguían con fe y esperanza”, así define está celebración el portal www.iglesia.org.

En el caso de Guatemala este día miles de fieles católicos visitan las iglesias desde las primeras horas de la mañana para que, durante la misa, les bendigan los ramos que son elaborados con una palma especial que se da en la costa occidental y en la bocacosta, llamada palma real.

Esta hoja de la palma es cortada y deshilada y luego adornada con corozo, claveles rojos y blancos, y otras flores de temporada.

“Los ramos benditos se llevan a la casa como signo de la bendición de Dios, de su protección y ayuda. Se colocan sobre un crucifijo o cuadro religioso y es un sacramental, o sea nos recuerdan algo sagrado. Nos recuerda que hemos aclamado a Jesús, nuestro Rey y que lo seguimos hasta Su Cruz y que durante el año los seguimos aclamando resucitado”, señala el citado portal en internet.

A continuación, monseñor Óscar Julio Vian Morales, habla acerca del significado de los  ramos:

Foto de portada tomada de Pensativo House Hotel