Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Sinergia de la Semana Mayor

Redacción
13 de abril, 2017

Quizá para muchos se les haga extraña o exclusivamente folklórica la experiencia de la Semana Santa en Guatemala. Muchos nacidos en una generación con múltiples facetas de un mundo digital unidos por corpúsculos de materia inadmisible al ojo humano pero presentes en nuestra realidad mundana.

La condición del cuerpo y de la mente que sugieren en este prolongado descanso una necesidad de revitalizar el espíritu y con ello acercarnos al problema fundamental del corazón humano y los aspectos valorativos desde la religión, lo laico, la teología y la medicina, el hombre y Dios.

Si antes de este momento, las voces se inclinan al desmesurado avance de una patología social para intentar relacionar la psicofísica para brindar en estas horas salud al ser humano en lugar de enfermedad de todo tipo y tanto cualitativa como cuantitativamente.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Mario Bunge al hablarnos de la necesidad humana de un lenguaje, una conceptualización y un mundo surge el concepto griego Syn que puede traducirse como: a la vez, juntamente, y ergón: que significa vocación, acción. Al correlacionarse los términos indica una cooperación entre dos actividades diferentes tanto biológica como físicamente: la del descanso del alma y del cuerpo.

Sin embargo es necesaria la terapéutica médica que implica dos aspectos distintos que convergen en un fin unitario. La salud humana en su aspecto espiritual y físico. La semana Mayor es un signo de salud para el cuerpo y el alma. Si hacemos de nuestro ideal conmemorativo del sacrificio de Jesús de Nazaret y la paz de cuerpo como del alma encontramos un mismo propósito en actividades seculares y religiosas.

La necesidad de la fe cristiana y la iatromecánica de la vida son únicos e irrepetibles en la condición humana y que tras diferentes mecanismos devuelve a nuestra vida social  el rumbo del cual se ha extraviado y prolonga hasta la conmemoración de la Natividad de nuestro Señor una esperanza de fe y de racionalidad de vida.

Las funciones mentales, conciencia, percepción, memoria, pensamiento, afectividad psicomotricidad e imagen corporal y las funciones del yo: prueba de realidad, juicio, sentido de la realidad, regulación y control de la instintivitad, control de la afectividad, pretende una función de competencia y dominio del yo para su verdadera función humanizadora en el contexto de la teología existencial de nuestro tiempo.

Semana Santa es fe, pero también descanso reparador de la condición humana en Guatemala.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Sinergia de la Semana Mayor

Redacción
13 de abril, 2017

Quizá para muchos se les haga extraña o exclusivamente folklórica la experiencia de la Semana Santa en Guatemala. Muchos nacidos en una generación con múltiples facetas de un mundo digital unidos por corpúsculos de materia inadmisible al ojo humano pero presentes en nuestra realidad mundana.

La condición del cuerpo y de la mente que sugieren en este prolongado descanso una necesidad de revitalizar el espíritu y con ello acercarnos al problema fundamental del corazón humano y los aspectos valorativos desde la religión, lo laico, la teología y la medicina, el hombre y Dios.

Si antes de este momento, las voces se inclinan al desmesurado avance de una patología social para intentar relacionar la psicofísica para brindar en estas horas salud al ser humano en lugar de enfermedad de todo tipo y tanto cualitativa como cuantitativamente.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Mario Bunge al hablarnos de la necesidad humana de un lenguaje, una conceptualización y un mundo surge el concepto griego Syn que puede traducirse como: a la vez, juntamente, y ergón: que significa vocación, acción. Al correlacionarse los términos indica una cooperación entre dos actividades diferentes tanto biológica como físicamente: la del descanso del alma y del cuerpo.

Sin embargo es necesaria la terapéutica médica que implica dos aspectos distintos que convergen en un fin unitario. La salud humana en su aspecto espiritual y físico. La semana Mayor es un signo de salud para el cuerpo y el alma. Si hacemos de nuestro ideal conmemorativo del sacrificio de Jesús de Nazaret y la paz de cuerpo como del alma encontramos un mismo propósito en actividades seculares y religiosas.

La necesidad de la fe cristiana y la iatromecánica de la vida son únicos e irrepetibles en la condición humana y que tras diferentes mecanismos devuelve a nuestra vida social  el rumbo del cual se ha extraviado y prolonga hasta la conmemoración de la Natividad de nuestro Señor una esperanza de fe y de racionalidad de vida.

Las funciones mentales, conciencia, percepción, memoria, pensamiento, afectividad psicomotricidad e imagen corporal y las funciones del yo: prueba de realidad, juicio, sentido de la realidad, regulación y control de la instintivitad, control de la afectividad, pretende una función de competencia y dominio del yo para su verdadera función humanizadora en el contexto de la teología existencial de nuestro tiempo.

Semana Santa es fe, pero también descanso reparador de la condición humana en Guatemala.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo