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Grupo señalado de actos delictivos quiere ser partido político

Redacción República
19 de abril, 2017

El Comite de Desarrollo Campesino (Codeca), señalado de múltiples actos delictivos, entre los cuales destaca el “hurto de fluidos” en todo el país, pretende convertirse en un partido político pese a las múltiples irregularidades que han presentado a lo largo de su existencia.

Es tan desconcertante su intención, que ni siquiera las organizaciones políticas de izquierda avalan sus intenciones pues consideran que los intereses de esta agrupación distan mucho de las causas políticas que los representan.

El último escándalo del cual la organización fue parte, fue la detención de Román Raymundo López, quien en marzo pasado fue aprendido por la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público, implicado en resoluciones judiciales fraudulentas, junto con integrantes del Juzgado de primera instancia en Baja Verapaz.

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Información del Tribunal Supremo Electoral, da cuenta que desde diciembre del año pasado, la organización constituyó un comité pro formación del partido político llamado “Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), en donde figura como secretario provisional Byron Alfredo González Tool.

Son un grupo de presión

Para Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria, Codeca se ha distinguido por ser un grupo de presión a favor de unos cuantos dirigentes. “Ellos se han caracterizado por la metodología invasiva de sus acciones, que nada tienen que ver con la construcción de país”, aseguró.

Mientras que Anaite Guardado, de la Asociación de Generadores con Renovable (Ager), comentó que la organización opera de forma irregular y con procesos de desinformación.

Uno de los principales recursos que utilizan es la desinformación en las comunidades para crear percepciones que no son las adecuadas”, indicó Guardado.

Ambos entrevistados coinciden en que su importancia para el país es nula, pues se han dedicado a ser un grupo de choque, de presión, que solo sirve para resguardar los intereses de unos pocos de sus dirigentes.

Se intentó obtener la versión de Thelma Cabrera, presidenta de Codeca, pero no atendió las llamadas realizadas por República.

Según el TSE, la organización cuenta hasta diciembre de 2018 para cumplir con los requisitos de ley para constituirse como fuerza política legalmente reconocida.

Los orígenes

Codeca nació en el departamento de Suchitepéquez en 1992 como una organización indígena y campesina a favor de los derechos de estos sectores.

Sin embargo, su discurso ha cambiado con el paso del tiempo. Empezó hablando de desarrollo rural, derechos humanos y multiculturalidad; tiempo después, empezó a exigir la nacionalización de la energía eléctrica y el rompimiento de contratos con ese sector.

Últimamente, además de mantener este último discurso, se ha volcado a defender las invasiones y rechazar los proyectos mineros. Los cierres de carreteras y el hurto de energía eléctrica han caracterizado a esta organización en los últimos años, a tal punto que varios de sus líderes han sido condenados por este delito.

Según su perfil de Facebook, la organización tiene presencia en 20 departamentos del país.

Grupo señalado de actos delictivos quiere ser partido político

Redacción República
19 de abril, 2017

El Comite de Desarrollo Campesino (Codeca), señalado de múltiples actos delictivos, entre los cuales destaca el “hurto de fluidos” en todo el país, pretende convertirse en un partido político pese a las múltiples irregularidades que han presentado a lo largo de su existencia.

Es tan desconcertante su intención, que ni siquiera las organizaciones políticas de izquierda avalan sus intenciones pues consideran que los intereses de esta agrupación distan mucho de las causas políticas que los representan.

El último escándalo del cual la organización fue parte, fue la detención de Román Raymundo López, quien en marzo pasado fue aprendido por la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público, implicado en resoluciones judiciales fraudulentas, junto con integrantes del Juzgado de primera instancia en Baja Verapaz.

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Son un grupo de presión

Para Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria, Codeca se ha distinguido por ser un grupo de presión a favor de unos cuantos dirigentes. “Ellos se han caracterizado por la metodología invasiva de sus acciones, que nada tienen que ver con la construcción de país”, aseguró.

Mientras que Anaite Guardado, de la Asociación de Generadores con Renovable (Ager), comentó que la organización opera de forma irregular y con procesos de desinformación.

Uno de los principales recursos que utilizan es la desinformación en las comunidades para crear percepciones que no son las adecuadas”, indicó Guardado.

Ambos entrevistados coinciden en que su importancia para el país es nula, pues se han dedicado a ser un grupo de choque, de presión, que solo sirve para resguardar los intereses de unos pocos de sus dirigentes.

Se intentó obtener la versión de Thelma Cabrera, presidenta de Codeca, pero no atendió las llamadas realizadas por República.

Según el TSE, la organización cuenta hasta diciembre de 2018 para cumplir con los requisitos de ley para constituirse como fuerza política legalmente reconocida.

Los orígenes

Codeca nació en el departamento de Suchitepéquez en 1992 como una organización indígena y campesina a favor de los derechos de estos sectores.

Sin embargo, su discurso ha cambiado con el paso del tiempo. Empezó hablando de desarrollo rural, derechos humanos y multiculturalidad; tiempo después, empezó a exigir la nacionalización de la energía eléctrica y el rompimiento de contratos con ese sector.

Últimamente, además de mantener este último discurso, se ha volcado a defender las invasiones y rechazar los proyectos mineros. Los cierres de carreteras y el hurto de energía eléctrica han caracterizado a esta organización en los últimos años, a tal punto que varios de sus líderes han sido condenados por este delito.

Según su perfil de Facebook, la organización tiene presencia en 20 departamentos del país.