En tiempos turbulentos y con tantos desafíos para quienes creemos en la libertad, vemos con mucha alegría y optimismo la unión de las fuerzas del bien y de la cordura, prestas a rescatar nuestra Guatemala. Y ustedes se preguntarán, ¿rescatarla de quién? Pues de aquellos que pretenden imponernos “la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; cuya virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria” Churchill.
Habrá quienes dicen que vamos tarde, que los rojillos ya nos llevan mucha distancia, que no lo lograremos. Lo único que puedo decir, es que pocas veces había visto tanto entusiasmo, tanta fuerza y tanto patriotismo en un puñado de ciudadanos, hombres y mujeres comprometidos a velar por la Constitución y por sus derechos individuales primarios y sagrados.
Tal vez nos lleven alguna ventaja en tiempo y espacio estos “zurdos”, pero hay que entender que mientras a ellos les pagan desde el extranjero o percibiendo jugosas remuneraciones y salarios del Estado, nosotros estábamos muy ocupados produciendo bienes y servicios para sostener la economía de nuestra patria.
Pero despertamos y lo hicimos para ya no volvernos a dormir. Para unirnos, dejando nuestros egos y aceptando, tolerando y hasta cediendo para que Guatemala Inmortal crezca como la espuma y pronto toda la nación tenga una verdadera opción y oportunidad de impedir convertirnos en una Cuba o en la miseria que han hecho de Venezuela. Para que todo ciudadano decente y trabajador tenga la esperanza de que mantendremos vigentes nuestros derechos fundamentales de VIDA, LIBERTAD y PROPIEDAD contra el enemigo común incrustado en casi todos los poderes del estado.
La tarea no será fácil y requiere de mucho valor y perseverancia. ¿Quién dijo que la libertad y la paz son gratis? El barco ha girado mucho hacia la izquierda, lo quieren hacer llegar al borde de la cascada donde seguramente pereceremos debajo en las rocas, pero con el motor impulsado con nuestros corazones y con amor patrio subiremos río arriba, enderezando el timón hasta llegar a tranquilas aguas.
Invitados están a unirse a esta red ciudadana en defensa de la libertad, desde el más sencillo hasta el más sofisticado, desde el comerciante con su puesto en el mercado, el estudiante, el trabajador, el agricultor, el profesional, el emprendedor, el político honesto, las pymes, hasta las grandes corporaciones que engrandecen con trabajo, comercio e industria a nuestra GUATEMALA INMORTAL.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
En tiempos turbulentos y con tantos desafíos para quienes creemos en la libertad, vemos con mucha alegría y optimismo la unión de las fuerzas del bien y de la cordura, prestas a rescatar nuestra Guatemala. Y ustedes se preguntarán, ¿rescatarla de quién? Pues de aquellos que pretenden imponernos “la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; cuya virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria” Churchill.
Habrá quienes dicen que vamos tarde, que los rojillos ya nos llevan mucha distancia, que no lo lograremos. Lo único que puedo decir, es que pocas veces había visto tanto entusiasmo, tanta fuerza y tanto patriotismo en un puñado de ciudadanos, hombres y mujeres comprometidos a velar por la Constitución y por sus derechos individuales primarios y sagrados.
Tal vez nos lleven alguna ventaja en tiempo y espacio estos “zurdos”, pero hay que entender que mientras a ellos les pagan desde el extranjero o percibiendo jugosas remuneraciones y salarios del Estado, nosotros estábamos muy ocupados produciendo bienes y servicios para sostener la economía de nuestra patria.
Pero despertamos y lo hicimos para ya no volvernos a dormir. Para unirnos, dejando nuestros egos y aceptando, tolerando y hasta cediendo para que Guatemala Inmortal crezca como la espuma y pronto toda la nación tenga una verdadera opción y oportunidad de impedir convertirnos en una Cuba o en la miseria que han hecho de Venezuela. Para que todo ciudadano decente y trabajador tenga la esperanza de que mantendremos vigentes nuestros derechos fundamentales de VIDA, LIBERTAD y PROPIEDAD contra el enemigo común incrustado en casi todos los poderes del estado.
La tarea no será fácil y requiere de mucho valor y perseverancia. ¿Quién dijo que la libertad y la paz son gratis? El barco ha girado mucho hacia la izquierda, lo quieren hacer llegar al borde de la cascada donde seguramente pereceremos debajo en las rocas, pero con el motor impulsado con nuestros corazones y con amor patrio subiremos río arriba, enderezando el timón hasta llegar a tranquilas aguas.
Invitados están a unirse a esta red ciudadana en defensa de la libertad, desde el más sencillo hasta el más sofisticado, desde el comerciante con su puesto en el mercado, el estudiante, el trabajador, el agricultor, el profesional, el emprendedor, el político honesto, las pymes, hasta las grandes corporaciones que engrandecen con trabajo, comercio e industria a nuestra GUATEMALA INMORTAL.
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