Por Sofía Valdés

Cada día que me hablaba,
Las mariposas en mi estomago despertaba.
Cada día que me despertaba,
solo en el pensaba.

Cada día que no lo miraba,
Mas lo extrañaba.
Cada día que pasaba,
Mas lo amaba.

Hasta que un día el se fue
Y nunca lo volví a ver.
El amor nunca murió,
Aunque haya roto mi corazón.

Un día volvió, me recupero,
Y nuestra vida siguió.
Éramos felices,
Hasta en los momentos mas difíciles.

Pero llego la hora de mi partida,
A un mundo donde solo hay alegría.
Los dos nos extrañaremos,
Pero cuando nos encontremos de nuevo una eternidad viviremos.