Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Aborto y gays; peras con manzanas

Redacción
29 de abril, 2017

El jueves 27 de abril, Aníbal Rojas, diputado del partido VIVA, encabezó junto con otros diputados la presentación de una iniciativa de ley que pretende, a grandes rasgos, prohibir expresamente el matrimonio entre dos personas del mismo sexo y endurecer las penas al delito del aborto.

No sé si la iniciativa de ley presentada al Congreso fue otra cortina de humo para retrasar las discusiones de los temas de urgencia nacional (como por ejemplo, las benditas Reformas al Sector Justicia), o si fue con la mejor intención de los diputados y las 30,000 firmas que acompañaron la propuesta. Sea por la razón que sea, esta iniciativa tiene dos errores garrafales: la absurda mezcla de dos temas totalmente distintos y el tiempo de llegada.

Haber mezclado el aborto con la unión homosexual en una misma iniciativa de ley que buscaba penalizarlas (cabe recordar que el aborto YA está penalizado en la Constitución) fue un error. No se mezclan peras con manzanas. La unión homosexual no tiene nada que ver con el aborto y, considerando que estos son  temas que causan polémica y que en Guatemala comienzan a encontrarse con dos frentes opuestos, debían plantearse por separado. El primero es un asesinato a inocentes. El segundo responde a una decisión consensuada entre dos adultos del mismo sexo. Reducir la importancia del delito del aborto a la unión homosexual es tirar todo lo que se ha logrado a favor de la vida por la borda. Trátense por separado. El aborto merece acaparar la atención ciudadana… pero el “matrimonio homosexual”… ¡por favor! Ese es un tema para los países del primer mundo, aquellos que ya han resuelto (aunque no del todo pero si en gran parte) problemas básicos como acceso a la educación, reducción de los altos niveles de pobreza, inseguridad y violencia, por mencionar algunos. Ese tema es una asignatura de maestría y nosotros apenas estamos cursando el grado primaria. Independientemente de mi postura frente a la unión homosexual y todo lo relacionado con la comunidad LGBT, estimados diputados ¡No me vengan a hablar de problemas del primer mundo cuando aquí hay niños muriendo de hambre y hospitales en la ruina! Nos podremos dar el lujo de tocar estos nuevos temas cuando hayamos resuelto los básicos; no se puede multiplicar sin haber aprendido a sumar.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

El segundo error en esta iniciativa es el tiempo. Y en cuanto a tiempo me refiero al momento en que se propone. Lo repito, no sé si es una cortina de humo (y si lo es, está logrando su cometido) o si fue por buenas intenciones, el error es que se intenta meter en una agenda que no puede liderar con el tema por ahora. ¡Basta con estar al tanto del Congreso para saber que esta iniciativa llega en un mal momento! Comprendo que quizás el rotundo fracaso del Barco del Aborto en Guatemala pudo haber incitado a personas pro-vida y bien intencionadas a “reforzar” la penalización contra este crimen, pero pudieron haber esperado más. Si, es un tema importante. Entiendo que no debe pasarse desapercibido y si, la lucha continúa. Pero no es el momento. Los planteamientos de la iniciativa (con relación al aborto) me parecen acertados, pero pudieron esperar y colarse en otros meses para asegurarse una adecuada discusión y aprobación.

Lección: el infierno está pavimentado de buenas intenciones. No hay que dejarse llevar por el frenesí del momento y pensar en el contexto. Y por favor, ¡primero lo primero! ¡Peras sin manzanas!

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Aborto y gays; peras con manzanas

Redacción
29 de abril, 2017

El jueves 27 de abril, Aníbal Rojas, diputado del partido VIVA, encabezó junto con otros diputados la presentación de una iniciativa de ley que pretende, a grandes rasgos, prohibir expresamente el matrimonio entre dos personas del mismo sexo y endurecer las penas al delito del aborto.

No sé si la iniciativa de ley presentada al Congreso fue otra cortina de humo para retrasar las discusiones de los temas de urgencia nacional (como por ejemplo, las benditas Reformas al Sector Justicia), o si fue con la mejor intención de los diputados y las 30,000 firmas que acompañaron la propuesta. Sea por la razón que sea, esta iniciativa tiene dos errores garrafales: la absurda mezcla de dos temas totalmente distintos y el tiempo de llegada.

Haber mezclado el aborto con la unión homosexual en una misma iniciativa de ley que buscaba penalizarlas (cabe recordar que el aborto YA está penalizado en la Constitución) fue un error. No se mezclan peras con manzanas. La unión homosexual no tiene nada que ver con el aborto y, considerando que estos son  temas que causan polémica y que en Guatemala comienzan a encontrarse con dos frentes opuestos, debían plantearse por separado. El primero es un asesinato a inocentes. El segundo responde a una decisión consensuada entre dos adultos del mismo sexo. Reducir la importancia del delito del aborto a la unión homosexual es tirar todo lo que se ha logrado a favor de la vida por la borda. Trátense por separado. El aborto merece acaparar la atención ciudadana… pero el “matrimonio homosexual”… ¡por favor! Ese es un tema para los países del primer mundo, aquellos que ya han resuelto (aunque no del todo pero si en gran parte) problemas básicos como acceso a la educación, reducción de los altos niveles de pobreza, inseguridad y violencia, por mencionar algunos. Ese tema es una asignatura de maestría y nosotros apenas estamos cursando el grado primaria. Independientemente de mi postura frente a la unión homosexual y todo lo relacionado con la comunidad LGBT, estimados diputados ¡No me vengan a hablar de problemas del primer mundo cuando aquí hay niños muriendo de hambre y hospitales en la ruina! Nos podremos dar el lujo de tocar estos nuevos temas cuando hayamos resuelto los básicos; no se puede multiplicar sin haber aprendido a sumar.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

El segundo error en esta iniciativa es el tiempo. Y en cuanto a tiempo me refiero al momento en que se propone. Lo repito, no sé si es una cortina de humo (y si lo es, está logrando su cometido) o si fue por buenas intenciones, el error es que se intenta meter en una agenda que no puede liderar con el tema por ahora. ¡Basta con estar al tanto del Congreso para saber que esta iniciativa llega en un mal momento! Comprendo que quizás el rotundo fracaso del Barco del Aborto en Guatemala pudo haber incitado a personas pro-vida y bien intencionadas a “reforzar” la penalización contra este crimen, pero pudieron haber esperado más. Si, es un tema importante. Entiendo que no debe pasarse desapercibido y si, la lucha continúa. Pero no es el momento. Los planteamientos de la iniciativa (con relación al aborto) me parecen acertados, pero pudieron esperar y colarse en otros meses para asegurarse una adecuada discusión y aprobación.

Lección: el infierno está pavimentado de buenas intenciones. No hay que dejarse llevar por el frenesí del momento y pensar en el contexto. Y por favor, ¡primero lo primero! ¡Peras sin manzanas!

República es ajena a la opinión expresada en este artículo