Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

El eterno problema del transporte público

Antonio Melgar
25 de abril, 2017

Recuerdo que hace varios años, cuando cursaba el nivel primario y básicos a 10 cuadras de mi casa, el problema del transporte ya era recurrente, por supuesto que para mí y otros compañeros,  todo resultaba en una broma escuchar que no habían buses, porque la mayoría vivía cerca y no había necesidad de que suspendieran clases o tuviéramos que abordar otro tipo de vehículos, si fácilmente llegábamos caminando.

Con los años, me seguía enterando en las noticias que el problema seguía sin resolverse, y al contrario persistía, porque entonces en mi caso, sí resultaba más afectado por la carencia del transporte urbano que no me permitía cumplir con mis compromisos estudiantiles, y que por supuesto eso se traducía en verdadera odisea para llegar a tiempo, y ni digamos cuando empecé a trabajar.

Bueno, pero ahora la complejidad ya no solo radica en la problemática de los subsidios, ahora le agregamos que la violencia ha cobrado la vida de muchos pilotos que por años han sido asediados por grupos criminales que les exigen la llamada extorsión.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Pero esa compleja situación del transporte, también tiene que ver con los altos índices de violencia que afectan a todos los guatemaltecos. Hoy la movilidad se convierte en peligrosa, y cara, con un sin números de incomodidades que como siempre afecta a los más vulnerables, que de hecho son los que siempre terminan siendo los más afectados.

Los ciudadanos nos topamos de nuevo con el mismo problema del transporte, que al parecer en lugar de encontrar una solución adecuada, se vuelve más complejo, y que incluso con los años no parece detenerse.

Además a ello hay que añadir la corrupción, como un motivo más por el que las cosas no cambian, y lo único que hace es dañar a la sociedad.

En el país, seguimos en la búsqueda de un futuro mejor, que lleve consigo una nueva forma de pensar y actuar, que sea de beneficio para todos y que nos genere una nueva visión de futuro en donde el cambio empiece por uno mismo y que seamos claros que la única forma de ver ese progreso es con el acompañamiento ciudadano.

El problema del transporte tanto urbano como extraurbano, lo veo complicado, desde una perspectiva en donde sino hay un cambio en la forma de administrar, esto seguirá siendo un problema eterno.

Hoy, es necesario que las autoridades puedan garantizar la vida antes que nada y no podemos seguir de brazos cruzados, nuestro papel también debe contribuir a subsanar al sistema, hay que denunciar y encaminar los pasos para una Guatemala mejor.

Nuestro país necesita cambiar y las soluciones al transporte urbano sé que no son fáciles debido a la complejidad del asunto, la inseguridad, y falta de estrategias claras, y que coadyuva a que estemos así.

Aunque podemos hacer la diferencia desde donde estemos, esto requiere más que eso, necesitamos acciones concretas para que se frene esa matanza de pilotos y por eso es que el sistema tiene que cambiar, no podemos seguir así.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo 

El eterno problema del transporte público

Antonio Melgar
25 de abril, 2017

Recuerdo que hace varios años, cuando cursaba el nivel primario y básicos a 10 cuadras de mi casa, el problema del transporte ya era recurrente, por supuesto que para mí y otros compañeros,  todo resultaba en una broma escuchar que no habían buses, porque la mayoría vivía cerca y no había necesidad de que suspendieran clases o tuviéramos que abordar otro tipo de vehículos, si fácilmente llegábamos caminando.

Con los años, me seguía enterando en las noticias que el problema seguía sin resolverse, y al contrario persistía, porque entonces en mi caso, sí resultaba más afectado por la carencia del transporte urbano que no me permitía cumplir con mis compromisos estudiantiles, y que por supuesto eso se traducía en verdadera odisea para llegar a tiempo, y ni digamos cuando empecé a trabajar.

Bueno, pero ahora la complejidad ya no solo radica en la problemática de los subsidios, ahora le agregamos que la violencia ha cobrado la vida de muchos pilotos que por años han sido asediados por grupos criminales que les exigen la llamada extorsión.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Pero esa compleja situación del transporte, también tiene que ver con los altos índices de violencia que afectan a todos los guatemaltecos. Hoy la movilidad se convierte en peligrosa, y cara, con un sin números de incomodidades que como siempre afecta a los más vulnerables, que de hecho son los que siempre terminan siendo los más afectados.

Los ciudadanos nos topamos de nuevo con el mismo problema del transporte, que al parecer en lugar de encontrar una solución adecuada, se vuelve más complejo, y que incluso con los años no parece detenerse.

Además a ello hay que añadir la corrupción, como un motivo más por el que las cosas no cambian, y lo único que hace es dañar a la sociedad.

En el país, seguimos en la búsqueda de un futuro mejor, que lleve consigo una nueva forma de pensar y actuar, que sea de beneficio para todos y que nos genere una nueva visión de futuro en donde el cambio empiece por uno mismo y que seamos claros que la única forma de ver ese progreso es con el acompañamiento ciudadano.

El problema del transporte tanto urbano como extraurbano, lo veo complicado, desde una perspectiva en donde sino hay un cambio en la forma de administrar, esto seguirá siendo un problema eterno.

Hoy, es necesario que las autoridades puedan garantizar la vida antes que nada y no podemos seguir de brazos cruzados, nuestro papel también debe contribuir a subsanar al sistema, hay que denunciar y encaminar los pasos para una Guatemala mejor.

Nuestro país necesita cambiar y las soluciones al transporte urbano sé que no son fáciles debido a la complejidad del asunto, la inseguridad, y falta de estrategias claras, y que coadyuva a que estemos así.

Aunque podemos hacer la diferencia desde donde estemos, esto requiere más que eso, necesitamos acciones concretas para que se frene esa matanza de pilotos y por eso es que el sistema tiene que cambiar, no podemos seguir así.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo