Era el 1 de mayo del 2005 cuando en la banca del FC Barcelona calentaba un joven desconocido pero que cambiaría la historia del club y de los aficionados al fútbol.
El joven era Lionel Messi, de 17 años, que iba a debutar contra el equipo del Albacete, club al cual le marcaría el primer gol de su carrera con los blaugranas y que 12 años después lleva ya 502 anotaciones.
En aquel entonces fue el entrenador Frank Rijkaard quien hizo debutar a Messi y fue el mismo Ronaldinho quien le dio su primera asistencia al argentino. Este fue el principio de una carrera envidiable y que marcó el inicio de “la pulga”.
Y es que el gol 500 de Messi llegaría en el mejor de todos los escenarios, jugando en la casa del mayor de sus rivales el Real Madrid. Messi se ha convertido en la figura más grande del Barcelona y es considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos.
Era el 1 de mayo del 2005 cuando en la banca del FC Barcelona calentaba un joven desconocido pero que cambiaría la historia del club y de los aficionados al fútbol.
El joven era Lionel Messi, de 17 años, que iba a debutar contra el equipo del Albacete, club al cual le marcaría el primer gol de su carrera con los blaugranas y que 12 años después lleva ya 502 anotaciones.
En aquel entonces fue el entrenador Frank Rijkaard quien hizo debutar a Messi y fue el mismo Ronaldinho quien le dio su primera asistencia al argentino. Este fue el principio de una carrera envidiable y que marcó el inicio de “la pulga”.
Y es que el gol 500 de Messi llegaría en el mejor de todos los escenarios, jugando en la casa del mayor de sus rivales el Real Madrid. Messi se ha convertido en la figura más grande del Barcelona y es considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos.