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Inglaterra: Proponen multas por discurso de odio en redes sociales

Alvaro Amaya
02 de mayo, 2017

La aparente poca preocupación por publicaciones con contenido que fomenta el odio fue tema de debate, una vez más, en el Parlamento de Inglaterra.

Tras la presentación de un reporte en el que se muestran publicaciones de abuso, extremismo y diseminación de odio en Facebook, Twitter y YouTube, un comité del Parlamento presentó propuestas para exigir que las empresas de tecnología bloqueen el contenido terrorista en línea.

“Las empresas de redes sociales en la actualidad están casi libres por no remover contenido ilegal. Hay demasiados ejemplos que demuestran que las empresas de redes sociales son conscientes del material ilegal, pero no lo han eliminado o no lo hacen de manera oportuna. Recomendamos que el gobierno consulte la creación de un sistema de penalizaciones escalonadas, que incluyan multas significativas en contra de las empresas que fallen en la remoción de material ilegal en un estricto periodo de tiempo”, expresa el informe.

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La investigación del comité comenzó en julio del año pasado, tras el asesinato de un miembro del Parlamento a manos de un extremista de ultraderecha. El informe debía ser más extenso, sin embargo, por las elecciones adelantadas en el país, se limitó a publicar los descubrimientos de cómo las empresas de redes sociales están enfrentado crímenes de odio y contenido ilegal en línea, tomando evidencia de Facebook, Google y Twitter.

“Si las empresas son capaces de usar tecnología para eliminar material que viola derechos de autor, deberían de ser capaces de usar contenidos similares para impedir que extremistas vuelvan a publicar o compartan material ilegal usando nombres diferentes…” El comité señala múltiples ejemplos en donde se demuestra que el contenido extremista fue reportado, pero no se accionó de forma adecuada, en especial por la propaganda neonazi ilegal en YouTube, propiedad de Google.

El comité sugiere que las empresas deberían tener que contribuir al costo para el contribuyente de vigilar sus plataformas,  señalando cómo los equipos de fútbol están obligados a pagar por la policía en sus estadios y las áreas circundantes bajo la ley británica, como un modelo equivalente.

Inglaterra: Proponen multas por discurso de odio en redes sociales

Alvaro Amaya
02 de mayo, 2017

La aparente poca preocupación por publicaciones con contenido que fomenta el odio fue tema de debate, una vez más, en el Parlamento de Inglaterra.

Tras la presentación de un reporte en el que se muestran publicaciones de abuso, extremismo y diseminación de odio en Facebook, Twitter y YouTube, un comité del Parlamento presentó propuestas para exigir que las empresas de tecnología bloqueen el contenido terrorista en línea.

“Las empresas de redes sociales en la actualidad están casi libres por no remover contenido ilegal. Hay demasiados ejemplos que demuestran que las empresas de redes sociales son conscientes del material ilegal, pero no lo han eliminado o no lo hacen de manera oportuna. Recomendamos que el gobierno consulte la creación de un sistema de penalizaciones escalonadas, que incluyan multas significativas en contra de las empresas que fallen en la remoción de material ilegal en un estricto periodo de tiempo”, expresa el informe.

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La investigación del comité comenzó en julio del año pasado, tras el asesinato de un miembro del Parlamento a manos de un extremista de ultraderecha. El informe debía ser más extenso, sin embargo, por las elecciones adelantadas en el país, se limitó a publicar los descubrimientos de cómo las empresas de redes sociales están enfrentado crímenes de odio y contenido ilegal en línea, tomando evidencia de Facebook, Google y Twitter.

“Si las empresas son capaces de usar tecnología para eliminar material que viola derechos de autor, deberían de ser capaces de usar contenidos similares para impedir que extremistas vuelvan a publicar o compartan material ilegal usando nombres diferentes…” El comité señala múltiples ejemplos en donde se demuestra que el contenido extremista fue reportado, pero no se accionó de forma adecuada, en especial por la propaganda neonazi ilegal en YouTube, propiedad de Google.

El comité sugiere que las empresas deberían tener que contribuir al costo para el contribuyente de vigilar sus plataformas,  señalando cómo los equipos de fútbol están obligados a pagar por la policía en sus estadios y las áreas circundantes bajo la ley británica, como un modelo equivalente.