Sin duda alguna el emprendimiento que experimentan algunas personas unido a la tecnología, pueden alcanzar lo extraordinario, tal es el caso de Erik Johannessen y Manolo Celada, quienes se convirtieron en pioneros del nuevo sistema de aplicación de agroquímicos de cultivos por medio del uso de drones.
Con este nuevo sistema las personas que se dedican a la agricultura pueden encontrar un pequeño consuelo en la inversión que realizan al momento de aplicar los agroquímicos, pues aparte de ser un método menos costoso comparado a los empleados años atrás, también se economiza en la cantidad de los químicos aplicados.
Según los emprendedores, con este sistema innovador, los drones pueden alcanzar siembras donde antes no se podía acceder. Además con la exacta aplicación del químico aumenta el rendimiento del cultivo, todo esto a un bajo costo.
Agregan que los drones adquiridos son un equipo muy profesional y sofisticado que no se encuentra en Guatemala. Cada aparato pueden llegar a costar hasta US$35 mil. En la actualidad cuentan con dos equipos que prestan servicios de fumigación y aplicaciones, y otro para hacer análisis de los cultivos
Ambos emprendedores coinciden en que el camino no es fácil, pero cuando se trabaja por un sueño y con entusiasmo, se puede alcanzar el éxito. La era de la tecnología ha llegado a la agricultura y este sistema promete innovar y ser eficiente para quienes invierten en el campo.
Sin duda alguna el emprendimiento que experimentan algunas personas unido a la tecnología, pueden alcanzar lo extraordinario, tal es el caso de Erik Johannessen y Manolo Celada, quienes se convirtieron en pioneros del nuevo sistema de aplicación de agroquímicos de cultivos por medio del uso de drones.
Con este nuevo sistema las personas que se dedican a la agricultura pueden encontrar un pequeño consuelo en la inversión que realizan al momento de aplicar los agroquímicos, pues aparte de ser un método menos costoso comparado a los empleados años atrás, también se economiza en la cantidad de los químicos aplicados.
Según los emprendedores, con este sistema innovador, los drones pueden alcanzar siembras donde antes no se podía acceder. Además con la exacta aplicación del químico aumenta el rendimiento del cultivo, todo esto a un bajo costo.
Agregan que los drones adquiridos son un equipo muy profesional y sofisticado que no se encuentra en Guatemala. Cada aparato pueden llegar a costar hasta US$35 mil. En la actualidad cuentan con dos equipos que prestan servicios de fumigación y aplicaciones, y otro para hacer análisis de los cultivos
Ambos emprendedores coinciden en que el camino no es fácil, pero cuando se trabaja por un sueño y con entusiasmo, se puede alcanzar el éxito. La era de la tecnología ha llegado a la agricultura y este sistema promete innovar y ser eficiente para quienes invierten en el campo.