Por Gabriela Batres
Luego de varios años en los que se llevaron a cabo debates económicos, intereses políticos y varios referéndums con los que se intentaba acordar si el Reino Unido (RU) abandonaría la Unión Europea (UE), el pasado 29 de marzo del 2017; Theresa May, primera ministra del Reino Unido, firmó una carta, entregada por Tim Barrow, embajador británico que comunicaba el abandono de la nación a la Unión Europea. Luego de esta decisión ¿Qué impacto tendrá el Brexit en los frentes económicos más poderosos hoy en día?
“En una sociedad moderna, no existe ningún beneficio al pensar que se puede intentar vivir sin regulaciones gubernamentales, pues estas son las responsables de que los mercados modernos funcionen”, menciona James Galbraith, economista británico. El RU había formado parte de la Unión Europea desde hace 40 años. Por lo que su divorcio trae más implicaciones mundiales de las que regularmente se consideran.
Por ejemplo, en el mismo Reino Unido; se deberán retirar miembros del Parlamento y de comités europeos y recusar jueces mientras se llega a un acuerdo de negociaciones entre ambas partes. Este tipo de acciones provocarán que en el futuro Gran Bretaña pierda las interacciones de fondos que durante han marcado su relación con la UE durante las últimas cuatro décadas. Pero los cambios no serán solamente económicos sino políticos también, pues esto producirá un cambio de influencia relacionado con los partidos de derecha lo que trae como otra consecuencia el cambio en la equidad y representación social. Además, cabe mencionar que el país no se encontrará completamente libre de regulaciones europeas pues continuarán negociando con países del continente.
Por otra parte, en la Unión Europea el efecto será más político que económico. Tomando en cuenta que los estados del Norte de Europa son un poco más conservadores mientras los del Sur de Europa tienden a ser más reformadores, esta separación generará diversidad que hasta la fecha ya se hace presente pero se intensificará con el paso del tiempo.
Con cualquier alternativa, aunque no se puede confiar por completo en estas predicciones, se prevé algo seguro: la pérdida económica y comercial será más grande para el Reino Unido que para la Unión Europea. Estadísticas exponen que esta separación impactará desde 0,1 hasta 0,5 puntos del PIB de la UE mientras en el PIB del RU las consecuencias serían de hasta 1,3 a 4,2 puntos.
Al viajar a otro continente en búsqueda de la economía más poderosa del mundo por el momento; Estados Unidos, se descubre que el divorcio no afecta sólo a las dos partes involucradas sino también a quienes los rodean. El constante miedo que los países europeos que se encuentran en el medio de este arreglo poseen en base a cómo se verá afectada su economía producirá y un seguro incremento en el valor del dólar estadounidense al disminuir sus intereses en tratados comerciales, lo cual afecta a la mayoría de países pues Estados Unidos juega el papel de los mayores exportadores e importadores del mundo.
Las decisiones y alternativas que se tomen en Europa respecto al rompimiento en esta relación definirán de manera oficial lo que moverá a los demás países alrededor del continente. En Europa, está decisión podría constituir un aún más tardío crecimiento en sus economías. La espera puede resultar agotadora pero pronto cambiarán las reglas del juego para muchas naciones.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Por Gabriela Batres
Luego de varios años en los que se llevaron a cabo debates económicos, intereses políticos y varios referéndums con los que se intentaba acordar si el Reino Unido (RU) abandonaría la Unión Europea (UE), el pasado 29 de marzo del 2017; Theresa May, primera ministra del Reino Unido, firmó una carta, entregada por Tim Barrow, embajador británico que comunicaba el abandono de la nación a la Unión Europea. Luego de esta decisión ¿Qué impacto tendrá el Brexit en los frentes económicos más poderosos hoy en día?
“En una sociedad moderna, no existe ningún beneficio al pensar que se puede intentar vivir sin regulaciones gubernamentales, pues estas son las responsables de que los mercados modernos funcionen”, menciona James Galbraith, economista británico. El RU había formado parte de la Unión Europea desde hace 40 años. Por lo que su divorcio trae más implicaciones mundiales de las que regularmente se consideran.
Por ejemplo, en el mismo Reino Unido; se deberán retirar miembros del Parlamento y de comités europeos y recusar jueces mientras se llega a un acuerdo de negociaciones entre ambas partes. Este tipo de acciones provocarán que en el futuro Gran Bretaña pierda las interacciones de fondos que durante han marcado su relación con la UE durante las últimas cuatro décadas. Pero los cambios no serán solamente económicos sino políticos también, pues esto producirá un cambio de influencia relacionado con los partidos de derecha lo que trae como otra consecuencia el cambio en la equidad y representación social. Además, cabe mencionar que el país no se encontrará completamente libre de regulaciones europeas pues continuarán negociando con países del continente.
Por otra parte, en la Unión Europea el efecto será más político que económico. Tomando en cuenta que los estados del Norte de Europa son un poco más conservadores mientras los del Sur de Europa tienden a ser más reformadores, esta separación generará diversidad que hasta la fecha ya se hace presente pero se intensificará con el paso del tiempo.
Con cualquier alternativa, aunque no se puede confiar por completo en estas predicciones, se prevé algo seguro: la pérdida económica y comercial será más grande para el Reino Unido que para la Unión Europea. Estadísticas exponen que esta separación impactará desde 0,1 hasta 0,5 puntos del PIB de la UE mientras en el PIB del RU las consecuencias serían de hasta 1,3 a 4,2 puntos.
Al viajar a otro continente en búsqueda de la economía más poderosa del mundo por el momento; Estados Unidos, se descubre que el divorcio no afecta sólo a las dos partes involucradas sino también a quienes los rodean. El constante miedo que los países europeos que se encuentran en el medio de este arreglo poseen en base a cómo se verá afectada su economía producirá y un seguro incremento en el valor del dólar estadounidense al disminuir sus intereses en tratados comerciales, lo cual afecta a la mayoría de países pues Estados Unidos juega el papel de los mayores exportadores e importadores del mundo.
Las decisiones y alternativas que se tomen en Europa respecto al rompimiento en esta relación definirán de manera oficial lo que moverá a los demás países alrededor del continente. En Europa, está decisión podría constituir un aún más tardío crecimiento en sus economías. La espera puede resultar agotadora pero pronto cambiarán las reglas del juego para muchas naciones.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo