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El fortalecimiento de la Justicia

Redacción
02 de junio, 2017

La reforma a la Constitución Política de la República a la que todos aspiramos

Ningún guatemalteco puede decir que nuestro sistema de justicia funcione apropiadamente. Hay mucha claridad en que se necesita una reforma profunda de nuestro sistema de justicia. Evaluaciones internacionales como el Índice de Estado de Derecho del Proyecto de Justicia Mundial de 2016, ubica a Guatemala entre los últimos lugares del mundo, en el puesto 97 de 113 países evaluados.

Empezando por la forma en que ingresan los magistrados. Para nadie es secreto que lejos de que se tuviera un sistema en donde la academia iba a proponer a las mejores personas, lo que terminó ocurriendo es que se politizó la academia. Ahora existen universidades de cartón, que solo tienen una carrera de licenciatura en derecho, para mantener facultades de Derecho o Ciencias Jurídicas y Sociales para participar en la elección. Lo mismo ocurre con el Colegio de Abogados, lejos de ser una institución que ayude a profesionalizar al gremio y que pueda ayudar a presentar reformas importantes de iniciativas de ley, se ha convertido en una institución política que funciona en su gran mayoría para gestionar los grandes recursos que maneja e incidir en las Comisiones de Postulación.

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La ampliación del plazo que duran los magistrados en sus cargos y el escalonamiento de los períodos, es otro objetivo importante que la reforma a la Constitución Política de la República debe plantear, no es posible esperar que exista independencia si una persona solo dura cinco años en su cargo y cambian todos al mismo tiempo, esto tampoco garantiza continuidad de los casos.

Otro aspecto importante, es la necesidad de separar las funciones administrativas de aquellas jurisdiccionales. La razón clara es que se distrae de su función principal de impartir justicia y es más eficiente que existan personas dedicadas a administrar los recursos de una manera más transparente y eficiente, siempre supeditados al Organismo Judicial. A esto hay que agregarle la necesidad de fortalecer la carrera judicial y que abarque todos los grados de la judicatura, para que una persona pueda profesionalizarse dentro del sistema de justicia.

Estos principios, que hubieran hecho tan sencillo el diálogo político en el Congreso, lastimosamente se perdieron en la propuesta inicial que presentó la Secretaría Técnica, que quiso incluir temas que no fortalecían la justicia ordinaria y se fue enredando la discusión, debido a las múltiples versiones de enmiendas que ocurrieron en el Congreso. Estamos a tiempo y diferentes sectores podemos contribuir para llegar a consensos mínimos, que permita una Reforma a la Constitución en la que estemos de acuerdo y que luego de un trabajo técnico, todos pidamos su aprobación. @jczapata_s
República es ajena a la opinión expresada en este artículo

El fortalecimiento de la Justicia

Redacción
02 de junio, 2017

La reforma a la Constitución Política de la República a la que todos aspiramos

Ningún guatemalteco puede decir que nuestro sistema de justicia funcione apropiadamente. Hay mucha claridad en que se necesita una reforma profunda de nuestro sistema de justicia. Evaluaciones internacionales como el Índice de Estado de Derecho del Proyecto de Justicia Mundial de 2016, ubica a Guatemala entre los últimos lugares del mundo, en el puesto 97 de 113 países evaluados.

Empezando por la forma en que ingresan los magistrados. Para nadie es secreto que lejos de que se tuviera un sistema en donde la academia iba a proponer a las mejores personas, lo que terminó ocurriendo es que se politizó la academia. Ahora existen universidades de cartón, que solo tienen una carrera de licenciatura en derecho, para mantener facultades de Derecho o Ciencias Jurídicas y Sociales para participar en la elección. Lo mismo ocurre con el Colegio de Abogados, lejos de ser una institución que ayude a profesionalizar al gremio y que pueda ayudar a presentar reformas importantes de iniciativas de ley, se ha convertido en una institución política que funciona en su gran mayoría para gestionar los grandes recursos que maneja e incidir en las Comisiones de Postulación.

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La ampliación del plazo que duran los magistrados en sus cargos y el escalonamiento de los períodos, es otro objetivo importante que la reforma a la Constitución Política de la República debe plantear, no es posible esperar que exista independencia si una persona solo dura cinco años en su cargo y cambian todos al mismo tiempo, esto tampoco garantiza continuidad de los casos.

Otro aspecto importante, es la necesidad de separar las funciones administrativas de aquellas jurisdiccionales. La razón clara es que se distrae de su función principal de impartir justicia y es más eficiente que existan personas dedicadas a administrar los recursos de una manera más transparente y eficiente, siempre supeditados al Organismo Judicial. A esto hay que agregarle la necesidad de fortalecer la carrera judicial y que abarque todos los grados de la judicatura, para que una persona pueda profesionalizarse dentro del sistema de justicia.

Estos principios, que hubieran hecho tan sencillo el diálogo político en el Congreso, lastimosamente se perdieron en la propuesta inicial que presentó la Secretaría Técnica, que quiso incluir temas que no fortalecían la justicia ordinaria y se fue enredando la discusión, debido a las múltiples versiones de enmiendas que ocurrieron en el Congreso. Estamos a tiempo y diferentes sectores podemos contribuir para llegar a consensos mínimos, que permita una Reforma a la Constitución en la que estemos de acuerdo y que luego de un trabajo técnico, todos pidamos su aprobación. @jczapata_s
República es ajena a la opinión expresada en este artículo