La frase de que “los guatemaltecos nos toca en desgracia: estar muy lejos de Dios y muy cerca de la Corte de Constitucionalidad”. Los guatemaltecos, desde diversas perspectivas desean ser grandes pero no han comprendido que es ser justos.
Sí a decir que malos entendidos hicieron que México perdiera dos millones de kilómetros de superficie, Texas, Nuevo México, Arizona, Alta California. De igual forma, malos entendidos hicieron que Guatemala perdiera ante México ochenta y dos mil kilómetros. En medio de muchas frases España pierde las tierras de ultramar o la América española, algunos festejan derrotas y otros lloran victorias.
Los territorios de El Lacandón, el distrito de San Antonio y Motozintla al Norte de Petén significó la pérdida de Guatemala de treinta mil kilómetros con el aval de los guatemaltecos Fernando Cruz y Manuel Herrera. Sin hablar de los veintidós mil kilómetros del territorio de Belice cuya transacción de los delegados británicos, guatemaltecos y mexicanos trataron con los recursos diplomáticos y de fuerza de que disponían.
El Río Cahabón tiene una longitud de 196 kilómetros, un caudal de 164 metros cúbicos por segundo. Nace en la Sierra Las Minas. Sobre este río al igual que al sur de Rio Hondo en donde México reconoce respetar límites. Lo pactado quiso hacerse a un lado recogiendo la evidencia entregada a senadores, jefes militares, diputados y políticos mexicanos menos la que consta en la Biblioteca del Congreso de y la del Departamento de Estado de América.
La braza caliente de resolver el conflicto lo tuvieron los presidentes Arévalo Bermejo, Castillo Armas, Ydígoras Fuentes. El problema legal e intereses del río Cahabón datan de los gobiernos de Facto, los gobiernos de Cerezo Arévalo hasta el de Jimmy Morales. El Banco Mundial no ha logrado limpiar la cara de su participación en los problemas que ocasionó la intervención del Estado en Chixoy.
El dinero no tiene alma, no tiene moral, no tiene patria, no tiene límite. Pertenece a esas maravillosas instituciones humanas pero que no fueron deliberadamente creadas sino que surgen por la acción humana pero no del designio humano. Si el individuo humano para obtenerlo tiene que proceder en condiciones de incertidumbre no se puede h-errar legalmente usando al Estado de sirviente de dos amos: Pluto y el orden civilizado. El Estado y su Corte de Constitucionalidad no debe entrometerse en instituciones humanas sino validar jurídicamente no perjudicar arbitrariamente a quienes tiene por deber proteger. Los individuos que tienen intereses en el Río Cahabón si tienen alma, moral y patria y esta última es ara no pedestal.
Guatemala debe entenderse como el espacio civilizado donde pueden resolverse conflictos buscando un óptimo de Pareto en el cual existe un punto de equilibrio en el cual no salen afectados para mejorar su situación los otros agentes de las partes en conflicto. En la medida que se paralice la producción con medidas de hecho o de Derecho los guatemaltecos como individuos hemos olvidado las lecciones básicas de economía.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
La frase de que “los guatemaltecos nos toca en desgracia: estar muy lejos de Dios y muy cerca de la Corte de Constitucionalidad”. Los guatemaltecos, desde diversas perspectivas desean ser grandes pero no han comprendido que es ser justos.
Sí a decir que malos entendidos hicieron que México perdiera dos millones de kilómetros de superficie, Texas, Nuevo México, Arizona, Alta California. De igual forma, malos entendidos hicieron que Guatemala perdiera ante México ochenta y dos mil kilómetros. En medio de muchas frases España pierde las tierras de ultramar o la América española, algunos festejan derrotas y otros lloran victorias.
Los territorios de El Lacandón, el distrito de San Antonio y Motozintla al Norte de Petén significó la pérdida de Guatemala de treinta mil kilómetros con el aval de los guatemaltecos Fernando Cruz y Manuel Herrera. Sin hablar de los veintidós mil kilómetros del territorio de Belice cuya transacción de los delegados británicos, guatemaltecos y mexicanos trataron con los recursos diplomáticos y de fuerza de que disponían.
El Río Cahabón tiene una longitud de 196 kilómetros, un caudal de 164 metros cúbicos por segundo. Nace en la Sierra Las Minas. Sobre este río al igual que al sur de Rio Hondo en donde México reconoce respetar límites. Lo pactado quiso hacerse a un lado recogiendo la evidencia entregada a senadores, jefes militares, diputados y políticos mexicanos menos la que consta en la Biblioteca del Congreso de y la del Departamento de Estado de América.
La braza caliente de resolver el conflicto lo tuvieron los presidentes Arévalo Bermejo, Castillo Armas, Ydígoras Fuentes. El problema legal e intereses del río Cahabón datan de los gobiernos de Facto, los gobiernos de Cerezo Arévalo hasta el de Jimmy Morales. El Banco Mundial no ha logrado limpiar la cara de su participación en los problemas que ocasionó la intervención del Estado en Chixoy.
El dinero no tiene alma, no tiene moral, no tiene patria, no tiene límite. Pertenece a esas maravillosas instituciones humanas pero que no fueron deliberadamente creadas sino que surgen por la acción humana pero no del designio humano. Si el individuo humano para obtenerlo tiene que proceder en condiciones de incertidumbre no se puede h-errar legalmente usando al Estado de sirviente de dos amos: Pluto y el orden civilizado. El Estado y su Corte de Constitucionalidad no debe entrometerse en instituciones humanas sino validar jurídicamente no perjudicar arbitrariamente a quienes tiene por deber proteger. Los individuos que tienen intereses en el Río Cahabón si tienen alma, moral y patria y esta última es ara no pedestal.
Guatemala debe entenderse como el espacio civilizado donde pueden resolverse conflictos buscando un óptimo de Pareto en el cual existe un punto de equilibrio en el cual no salen afectados para mejorar su situación los otros agentes de las partes en conflicto. En la medida que se paralice la producción con medidas de hecho o de Derecho los guatemaltecos como individuos hemos olvidado las lecciones básicas de economía.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo