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De contratista a concejal, la ruta de Jorge Soto Alcahé

Redacción República
06 de junio, 2017

Por: Maria José Longo/Ojoconmipisto

Previo a integrar el concejo municipal de Quetzaltenango, Soto Alcahé se dedicó a arreglar calles, limpiar drenajes, reparar cunetas y construir un parque infantil en esa ciudad.

Después de diez años como contratista del Estado y 78 proyectos adjudicados, ahora el quetzalteco Jorge Roberto Soto Alcahé es el concejal VII de la municipalidad de Quetzaltenango. Llegó al gobierno local con el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y hoy preside la Comisión de Mercados.

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Sin embargo, no logra trabajar tranquilo. Por un lado, la Contraloría General de Cuentas presentó una denuncia en su contra en el Ministerio Público, y por el otro, el alcalde no quiere que participe en comisiones donde podría aprovechar su experiencia como ingeniero civil.

Su historial

De acuerdo con Guatecompras, durante una década su empresa, la Constructora R.S., trabajó para el Ministerio de Comunicaciones, seis organizaciones no gubernamentales y 19 municipalidades. Entre agosto 2005 y noviembre 2015, ganó 78 concursos, de los cuales, 68 fueron obras municipales. Solo con la alcaldía de Quetzaltenango obtuvo 10, por un monto total de Q4.7 millones.

Contratos en casa

FECHANOGMONTO
29.ene.20153715434449,620.00
27.dic.20132991551899,680.00
27.dic.20132991497799,500.00
22.ago.20132772620726,130.00
22.may.2013268149885,000.00
18.dic.20122374919499,500.00
20.jun.2012211597289,500.00
11.dic.2009963992560,000.00
13.jun.2007433136369,161.00
20.jul.2006255300299,950.00
Total4,778,041.00

El último contrato tiene fecha 30 de noviembre de 2015 y fue con la municipalidad de San Miguel Siguilá para arreglar el camino rural del caserío Los Camachos, por Q499,220. Lo suscribió cuando ya sabía que asumiría como concejal  de Quetzaltenango el año entrante.

Si bien el artículo 45 del Código Municipal establece que los concejales no pueden prestar sus servicios profesionales a su misma municipalidad ­–no pueden ejercer como concejales quienes tengan “parte en contratos, concesiones o suministros con o por cuenta del municipio–, la Contraloría General de Cuentas cuestionó su situación en marzo pasado y lo reiteró en el informe oficial divulgado el pasado 31 de mayo.

La institución critica a los miembros del Concejo por permitirle ocupar el cargo sin investigar el proceso. Por esta razón, presentó la denuncia ante el Ministerio Público (DAJ-D-M-038-2017).

Soto Alcahé sostiene, una y otra vez, que la última vez que trabajó para la municipalidad de Xela fue en enero de 2015, cuando lo contrató la administración de Jorge Mito Barrientos. Fue para arreglar los drenajes del municipio por Q449,620. De acuerdo con Guatecompras, el acta de liquidación y recepción del proyecto se hizo en agosto de 2015.

El ingeniero civil

Soto Alcahé se graduó de ingeniero civil en 1999, año en el que retornó a Quetzaltenango, su ciudad de origen. “En la Universidad de San Carlos aprendí a construir y por eso me dedico a la construcción. La especialidad que más me gusta es caminos y calles, pero como en la iniciativa privada nadie lo hace, decidí trabajar para el Estado,” asegura.

Soto comenzó en 2005 a prestar servicios como contratista con la empresa Constructora R.S. Ese año le adjudicaron Q448 mil 184 por tres obras, dos con la municipalidad de Santa Cruz Mulúa, Retalhuleu, y una con Colomba, en Quetzaltenango.

Un año después, en 2006, trabajó por primera vez para la alcaldía de Quetzaltenango que entonces era dirigida por  Mito Barrientos. La adjudicación fue de Q299,950 por reparar los drenajes de un sector de la zona 2. Pero la experiencia no fue grata. “Una de las peores municipalidades con las que he trabajado. Hay de todo, hay buenas y otras muy malas como la de Quetzaltenango. Lo cierto es que cada año es más difícil trabajar para el sector público”.

Tres años después, en 2008, Soto incursionó como jefe de la Zona Vial Cinco de Caminos. A su criterio, el ministerio de Comunicaciones debería cerrar esa dependencia porque “no genera beneficios a ninguna comunidad”. Ese mismo año, su empresa obtuvo cuatro contratos, dos con la municipalidad de Retalhuleu y dos con dos ONG.

Después de diez años y de Q53.9 millones facturados, Soto asegura que mejor optará por trabajar para la iniciativa privada.

“Suena bonito tantos millones pero dividido dentro de todos los años, es poquito. Además, fui de los que menos adjudicaciones tuvo porque no di comisiones. Me desilusioné por la tardanza en los pagos, de hecho aún me deben”.

La ultima adjudicación para Soto fue el 30 de noviembre de 2015, dos meses después de las elecciones generales de septiembre. De acuerdo con los registros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el acta donde se declaró electo tiene fecha 5 de octubre de 2015.

En su propio terreno

Soto, que desde enero 2016 es miembro del concejo, ya decidió que no volverá a trabajar para las alcaldías y que seguirá al frente de su empresa. La municipalidad solo le paga dietas, por lo que los concejales deben tener otras actividades, dice.

“Es necesario que en paralelo uno trabaje para sobrevivir. No se puede esperar que alguien dedique el 100% de su tiempo a la municipalidad si no hay una solvencia económica”. La comuna tiene estipulado un pago de Q446.87 por dieta. Este año se tienen establecidas seis reuniones semanales de concejo, más las extraordinarias que se puedan presentar.

“Por decisión del actual alcalde – Luis Grijalva- estoy fuera de cualquier comisión que tenga que ver con construcciones. Me parece una decisión tonta porque mi experiencia está ahí. La comuna es de las peores en ejecución y con mi experiencia todo podría cambiar y sería pionera”.

Actualmente preside la comisión de mercados. Su plan es delegar el cobro de piso de plaza a una entidad bancaria para que no sean empleados municipales quienes cobren y que el dinero ingrese a las arcas municipales. Otro de sus planes es renovar la infraestructura de estos lugares..

“Existe un poco de temor o desconfianza porque uno fue contratista, pero no podemos generalizar que todos sean malos. Debemos dar el beneficio de la duda porque lo ideal es que haya gente con experiencia. Esa fue la razón por la que decidí incursionar en la política. Se observa lo mal que está Xela y la ejecución de obras tienen relación con la ingeniería civil”.

**Aquí puede ver la nota original: De contratista a concejal

***Este contenido fue publica originalmente en Ojoconmipisto.com como parte de un especial multimedia.

De contratista a concejal, la ruta de Jorge Soto Alcahé

Redacción República
06 de junio, 2017

Por: Maria José Longo/Ojoconmipisto

Previo a integrar el concejo municipal de Quetzaltenango, Soto Alcahé se dedicó a arreglar calles, limpiar drenajes, reparar cunetas y construir un parque infantil en esa ciudad.

Después de diez años como contratista del Estado y 78 proyectos adjudicados, ahora el quetzalteco Jorge Roberto Soto Alcahé es el concejal VII de la municipalidad de Quetzaltenango. Llegó al gobierno local con el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y hoy preside la Comisión de Mercados.

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Sin embargo, no logra trabajar tranquilo. Por un lado, la Contraloría General de Cuentas presentó una denuncia en su contra en el Ministerio Público, y por el otro, el alcalde no quiere que participe en comisiones donde podría aprovechar su experiencia como ingeniero civil.

Su historial

De acuerdo con Guatecompras, durante una década su empresa, la Constructora R.S., trabajó para el Ministerio de Comunicaciones, seis organizaciones no gubernamentales y 19 municipalidades. Entre agosto 2005 y noviembre 2015, ganó 78 concursos, de los cuales, 68 fueron obras municipales. Solo con la alcaldía de Quetzaltenango obtuvo 10, por un monto total de Q4.7 millones.

Contratos en casa

FECHANOGMONTO
29.ene.20153715434449,620.00
27.dic.20132991551899,680.00
27.dic.20132991497799,500.00
22.ago.20132772620726,130.00
22.may.2013268149885,000.00
18.dic.20122374919499,500.00
20.jun.2012211597289,500.00
11.dic.2009963992560,000.00
13.jun.2007433136369,161.00
20.jul.2006255300299,950.00
Total4,778,041.00

El último contrato tiene fecha 30 de noviembre de 2015 y fue con la municipalidad de San Miguel Siguilá para arreglar el camino rural del caserío Los Camachos, por Q499,220. Lo suscribió cuando ya sabía que asumiría como concejal  de Quetzaltenango el año entrante.

Si bien el artículo 45 del Código Municipal establece que los concejales no pueden prestar sus servicios profesionales a su misma municipalidad ­–no pueden ejercer como concejales quienes tengan “parte en contratos, concesiones o suministros con o por cuenta del municipio–, la Contraloría General de Cuentas cuestionó su situación en marzo pasado y lo reiteró en el informe oficial divulgado el pasado 31 de mayo.

La institución critica a los miembros del Concejo por permitirle ocupar el cargo sin investigar el proceso. Por esta razón, presentó la denuncia ante el Ministerio Público (DAJ-D-M-038-2017).

Soto Alcahé sostiene, una y otra vez, que la última vez que trabajó para la municipalidad de Xela fue en enero de 2015, cuando lo contrató la administración de Jorge Mito Barrientos. Fue para arreglar los drenajes del municipio por Q449,620. De acuerdo con Guatecompras, el acta de liquidación y recepción del proyecto se hizo en agosto de 2015.

El ingeniero civil

Soto Alcahé se graduó de ingeniero civil en 1999, año en el que retornó a Quetzaltenango, su ciudad de origen. “En la Universidad de San Carlos aprendí a construir y por eso me dedico a la construcción. La especialidad que más me gusta es caminos y calles, pero como en la iniciativa privada nadie lo hace, decidí trabajar para el Estado,” asegura.

Soto comenzó en 2005 a prestar servicios como contratista con la empresa Constructora R.S. Ese año le adjudicaron Q448 mil 184 por tres obras, dos con la municipalidad de Santa Cruz Mulúa, Retalhuleu, y una con Colomba, en Quetzaltenango.

Un año después, en 2006, trabajó por primera vez para la alcaldía de Quetzaltenango que entonces era dirigida por  Mito Barrientos. La adjudicación fue de Q299,950 por reparar los drenajes de un sector de la zona 2. Pero la experiencia no fue grata. “Una de las peores municipalidades con las que he trabajado. Hay de todo, hay buenas y otras muy malas como la de Quetzaltenango. Lo cierto es que cada año es más difícil trabajar para el sector público”.

Tres años después, en 2008, Soto incursionó como jefe de la Zona Vial Cinco de Caminos. A su criterio, el ministerio de Comunicaciones debería cerrar esa dependencia porque “no genera beneficios a ninguna comunidad”. Ese mismo año, su empresa obtuvo cuatro contratos, dos con la municipalidad de Retalhuleu y dos con dos ONG.

Después de diez años y de Q53.9 millones facturados, Soto asegura que mejor optará por trabajar para la iniciativa privada.

“Suena bonito tantos millones pero dividido dentro de todos los años, es poquito. Además, fui de los que menos adjudicaciones tuvo porque no di comisiones. Me desilusioné por la tardanza en los pagos, de hecho aún me deben”.

La ultima adjudicación para Soto fue el 30 de noviembre de 2015, dos meses después de las elecciones generales de septiembre. De acuerdo con los registros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el acta donde se declaró electo tiene fecha 5 de octubre de 2015.

En su propio terreno

Soto, que desde enero 2016 es miembro del concejo, ya decidió que no volverá a trabajar para las alcaldías y que seguirá al frente de su empresa. La municipalidad solo le paga dietas, por lo que los concejales deben tener otras actividades, dice.

“Es necesario que en paralelo uno trabaje para sobrevivir. No se puede esperar que alguien dedique el 100% de su tiempo a la municipalidad si no hay una solvencia económica”. La comuna tiene estipulado un pago de Q446.87 por dieta. Este año se tienen establecidas seis reuniones semanales de concejo, más las extraordinarias que se puedan presentar.

“Por decisión del actual alcalde – Luis Grijalva- estoy fuera de cualquier comisión que tenga que ver con construcciones. Me parece una decisión tonta porque mi experiencia está ahí. La comuna es de las peores en ejecución y con mi experiencia todo podría cambiar y sería pionera”.

Actualmente preside la comisión de mercados. Su plan es delegar el cobro de piso de plaza a una entidad bancaria para que no sean empleados municipales quienes cobren y que el dinero ingrese a las arcas municipales. Otro de sus planes es renovar la infraestructura de estos lugares..

“Existe un poco de temor o desconfianza porque uno fue contratista, pero no podemos generalizar que todos sean malos. Debemos dar el beneficio de la duda porque lo ideal es que haya gente con experiencia. Esa fue la razón por la que decidí incursionar en la política. Se observa lo mal que está Xela y la ejecución de obras tienen relación con la ingeniería civil”.

**Aquí puede ver la nota original: De contratista a concejal

***Este contenido fue publica originalmente en Ojoconmipisto.com como parte de un especial multimedia.