La clausura del XIII Festival de Junio puso en evidencia que la música es el vínculo más efectivo entre las naciones. Reunió sobre el escenario de la Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, a la Orquesta Sinfónica Nacional, del Ministerio de Cultura y Deportes con el director costarricense Norman Gamboa y la clarinetista francesa Romy Bischoff. Todos ellos complacieron al público con un repertorio de compositores estadounidenses.
La función musical, celebrada el 29 de junio, además de cerrar con broche de oro, el festival con el que el complejo cultural celebró sus 39 años, también fue una de las galas de “Clarifest 2017”.
Minutos antes de ofrecer al público la muestra de jazz y música académica, el director Norman Gamboa expresó su satisfacción por reencontrarse con la Orquesta Sinfónica Nacional, a la que calificó como “del más alto nivel”. Indicó además, que cada vez que se ptesenta en la Gran Sala “Efraín Recinos”, descubre algo nuevo y sorprendente. “Este Teatro Nacional no deja de impresionarme”, aseguró quien entre otros muchos méritos tiene el ser, desde hace cinco años, el Director Musical de la Orquesta Sinfónica de la ciudad de Aurora, en Colorado, Estados Unidos.
Atrevimientos del siglo XX
El repertorio fue, sin duda, una interesante muestra de cómo los compositores del siglo XX buscaron y encontraron la manera de romper con los convencionalismos.
La primera obra interpretada fue “Cruzando el Rubicón”, del estadounidense Frank La Rocca. Esta es una composición de 1994, inspirada en el cruce del río Rubicón, por Julio César y sus tropas.
Luego, Romy Bischoff llegó al escenario para interpretar el Concierto para Clarinete y Orquesta, de Aaron Copland, una pieza en la que se fusiona el jazz con la música académica y que permite lucirse al clarinete con toda su expresividad.
La Suite Sinfónica de Porgy & Bess, de George Gershwin, llegó luego de un intermedio, con una selección de piezas de esa, que es considerada por algunos como la ópera nacional estadounidense.
El concierto, que fue el IV de la Temporada Oficial 2017, de la Orquesta Sinfónica Nacional, del Ministerio de Cultura y Deportes, fue aplaudido de pie por el público asistente.
El Festival de Junio ofreció más de 40 espectáculos, entre el 1 y el 29 del mes en curso. Es organizado por el Ministerio de Cultura y Deportes, por medio del Centro Cultural “Miguel Ángel Asturias”.
La clausura del XIII Festival de Junio puso en evidencia que la música es el vínculo más efectivo entre las naciones. Reunió sobre el escenario de la Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, a la Orquesta Sinfónica Nacional, del Ministerio de Cultura y Deportes con el director costarricense Norman Gamboa y la clarinetista francesa Romy Bischoff. Todos ellos complacieron al público con un repertorio de compositores estadounidenses.
La función musical, celebrada el 29 de junio, además de cerrar con broche de oro, el festival con el que el complejo cultural celebró sus 39 años, también fue una de las galas de “Clarifest 2017”.
Minutos antes de ofrecer al público la muestra de jazz y música académica, el director Norman Gamboa expresó su satisfacción por reencontrarse con la Orquesta Sinfónica Nacional, a la que calificó como “del más alto nivel”. Indicó además, que cada vez que se ptesenta en la Gran Sala “Efraín Recinos”, descubre algo nuevo y sorprendente. “Este Teatro Nacional no deja de impresionarme”, aseguró quien entre otros muchos méritos tiene el ser, desde hace cinco años, el Director Musical de la Orquesta Sinfónica de la ciudad de Aurora, en Colorado, Estados Unidos.
Atrevimientos del siglo XX
El repertorio fue, sin duda, una interesante muestra de cómo los compositores del siglo XX buscaron y encontraron la manera de romper con los convencionalismos.
La primera obra interpretada fue “Cruzando el Rubicón”, del estadounidense Frank La Rocca. Esta es una composición de 1994, inspirada en el cruce del río Rubicón, por Julio César y sus tropas.
Luego, Romy Bischoff llegó al escenario para interpretar el Concierto para Clarinete y Orquesta, de Aaron Copland, una pieza en la que se fusiona el jazz con la música académica y que permite lucirse al clarinete con toda su expresividad.
La Suite Sinfónica de Porgy & Bess, de George Gershwin, llegó luego de un intermedio, con una selección de piezas de esa, que es considerada por algunos como la ópera nacional estadounidense.
El concierto, que fue el IV de la Temporada Oficial 2017, de la Orquesta Sinfónica Nacional, del Ministerio de Cultura y Deportes, fue aplaudido de pie por el público asistente.
El Festival de Junio ofreció más de 40 espectáculos, entre el 1 y el 29 del mes en curso. Es organizado por el Ministerio de Cultura y Deportes, por medio del Centro Cultural “Miguel Ángel Asturias”.