La transparencia, sinceridad, lealtad, buena fe, y voluntad de hacer bien las cosas, son características que identifican a los que luchamos por un mejor Guatemala, que necesita que la corrupción la deslealtad y las mentiras sean erradicadas para promover el desarrollo, y estabilidad de una sociedad que desea salir de la pobreza y la inequidad.
Todo eso, por supuesto que solo se puede lograr con el compromiso de cada uno de nosotros, decididos a decir no a la corrupción y a defender la libertad con nuestros argumentos e ideas, y no permitir que los autoritarios y semi dictadores nos amedrenten y creen temor como forma de ejecutar su control sobre aquellos que creemos en un país mejor.
Es por ello que la lucha contra la corrupción debe seguir y claro no solo desde las instituciones como la CICIG y MP, sino también desde aquellos jueces comprometidos con la verdad y la justicia, que hacen un trabajo incansable y digno de admiración.
Ese compromiso además debe ir desde nuestros propios espacios, basta de pretender ser mejores, pasando encima de los demás con engaños y mala fe, y de pretender amedrentar a aquellos más vulnerables por su condición.
Llego la hora de empezar a desarrollar una coraza tan fuerte que los malos guatemaltecos no sean capaces de romper, y sobre todo que siempre la defendamos con valores humanos y capaces.
Se ha iniciado en Guatemala sin lugar a duda una nueva forma de pensar, en la que se ataca a la corrupción y a la falta de transparencia desde sus cimientos y que claro eso no le gusta mucho a aquellos que durante mucho tiempo han tenido en su poder el control de la vida de los ciudadanos haciéndolos victimas de sus intereses.
Es por ello que las intimidaciones, ahora se hacen llegar de varios frentes desde donde los mismos se han convertido en amenazas como las emanadas en las redes sociales, y que desde una estructura virtual buscan generar opinión pública que cree un caos y pueda mover la aguas con el enunciado de una mejor oportunidad para ellos, y que al final no cambie lo que por años han cultivado en su mal actuar.
El llamado ahora, va dirigido a quienes utilizamos medios digitales para que seamos precavidos en lo que nos dicen y seamos capaces de distinguir entre la verdad y la mentira, entre los que quieren causar caos y desinformación y aquellos que esperan generar un criterio certero sobre la realidad.
El criterio de la sociedad es fundamental para lograr que nuestras autoridades sean capaces de actuar con apego a la lógica de la verdad y la justicia social, que muchas veces no se ha dado por actuaciones espurias de los malos y el llamado a que la sociedad este atenta y actué desde nuestros espacios es esencial para una mejor Guatemala.
Actuar con honestidad, no solo depende de los funcionarios, también de nosotros los ciudadanos, que ante un mal porvenir debemos demostrar que actuar bien se puede y se quiere.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
La transparencia, sinceridad, lealtad, buena fe, y voluntad de hacer bien las cosas, son características que identifican a los que luchamos por un mejor Guatemala, que necesita que la corrupción la deslealtad y las mentiras sean erradicadas para promover el desarrollo, y estabilidad de una sociedad que desea salir de la pobreza y la inequidad.
Todo eso, por supuesto que solo se puede lograr con el compromiso de cada uno de nosotros, decididos a decir no a la corrupción y a defender la libertad con nuestros argumentos e ideas, y no permitir que los autoritarios y semi dictadores nos amedrenten y creen temor como forma de ejecutar su control sobre aquellos que creemos en un país mejor.
Es por ello que la lucha contra la corrupción debe seguir y claro no solo desde las instituciones como la CICIG y MP, sino también desde aquellos jueces comprometidos con la verdad y la justicia, que hacen un trabajo incansable y digno de admiración.
Ese compromiso además debe ir desde nuestros propios espacios, basta de pretender ser mejores, pasando encima de los demás con engaños y mala fe, y de pretender amedrentar a aquellos más vulnerables por su condición.
Llego la hora de empezar a desarrollar una coraza tan fuerte que los malos guatemaltecos no sean capaces de romper, y sobre todo que siempre la defendamos con valores humanos y capaces.
Se ha iniciado en Guatemala sin lugar a duda una nueva forma de pensar, en la que se ataca a la corrupción y a la falta de transparencia desde sus cimientos y que claro eso no le gusta mucho a aquellos que durante mucho tiempo han tenido en su poder el control de la vida de los ciudadanos haciéndolos victimas de sus intereses.
Es por ello que las intimidaciones, ahora se hacen llegar de varios frentes desde donde los mismos se han convertido en amenazas como las emanadas en las redes sociales, y que desde una estructura virtual buscan generar opinión pública que cree un caos y pueda mover la aguas con el enunciado de una mejor oportunidad para ellos, y que al final no cambie lo que por años han cultivado en su mal actuar.
El llamado ahora, va dirigido a quienes utilizamos medios digitales para que seamos precavidos en lo que nos dicen y seamos capaces de distinguir entre la verdad y la mentira, entre los que quieren causar caos y desinformación y aquellos que esperan generar un criterio certero sobre la realidad.
El criterio de la sociedad es fundamental para lograr que nuestras autoridades sean capaces de actuar con apego a la lógica de la verdad y la justicia social, que muchas veces no se ha dado por actuaciones espurias de los malos y el llamado a que la sociedad este atenta y actué desde nuestros espacios es esencial para una mejor Guatemala.
Actuar con honestidad, no solo depende de los funcionarios, también de nosotros los ciudadanos, que ante un mal porvenir debemos demostrar que actuar bien se puede y se quiere.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo