Certeza jurídica e inversión en infraestructura, claves para seguir avanzando
Durante el segundo semestre de 2017, tenemos que ser capaces de encontrar soluciones a tantos problemas que aquejan la atracción de inversión, especialmente hacia garantizar mayor certeza jurídica a las inversiones. No contar con un mecanismo certero por ejemplo, para llevar a cabo los procesos de consulta que estipula el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales, ha hecho que el Estado se vea en problemas ante inversiones que paran en las cortes por resoluciones ambiguas y procedimientos que muchas veces son empujados por organizaciones que responden a intereses espurios y no a legítimas demandas de las comunidades afectadas.
La resolución de la Corte de Constitucionalidad sobre el caso de la Hidroeléctrica Oxec, solicita al Congreso de la República elaborar una ley para clarificar el procedimiento en que se debe realizar el proceso de consulta, siempre apegado a los principios que establece el propio Convenio 169 de OIT. Estará por verse si los diputados logran generar el consenso suficiente para aprobar una iniciativa y clarificar de una vez por todas cómo debe llevarse a cabo la consulta, la cual no solo afecta inversiones privadas, si no también inversiones públicas en materia de salud, educación e infraestructura.
En términos generales, el país está estancado en cuanto a su atracción de inversión extranjera, según el Banco de Guatemala en el primer trimestre del año, Guatemala logró atraer US$313.5 millones de dólares, únicamente dos millones más que lo que captó en 2016. En el ámbito comercial según las cifras presentadas por el banco central, llama la atención positivamente el aumento de las exportaciones, que al mes de mayo han tenido una variación interanual positiva de 10.3 por ciento y las importaciones, que han mejorado 6.6 por ciento.
Los retos más importantes para Guatemala en el segundo semestre, se relacionan directamente en cómo el Estado es capaz de aumentar la inversión en infraestructura, que tiene problemas de ejecución, complicaciones con contratos legales y cómo se generan mecanismos más eficientes para la planificación y ejecución de nuevos proyectos.
La falta de infraestructura vial por ejemplo está afectando los precios de los alimentos, con una inflación de casi 8 puntos porcentuales, debido al aumento en los costos logísticos por el mal estado de las carreteras. La infraestructura es un tema crítico para reducir la pobreza en el país, debido a que en el departamento más pobre de Alta Verapaz, los alimentos pueden llegar a costar 80 por ciento más, que en los lugares donde se producen. @jczapata_s
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Certeza jurídica e inversión en infraestructura, claves para seguir avanzando
Durante el segundo semestre de 2017, tenemos que ser capaces de encontrar soluciones a tantos problemas que aquejan la atracción de inversión, especialmente hacia garantizar mayor certeza jurídica a las inversiones. No contar con un mecanismo certero por ejemplo, para llevar a cabo los procesos de consulta que estipula el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales, ha hecho que el Estado se vea en problemas ante inversiones que paran en las cortes por resoluciones ambiguas y procedimientos que muchas veces son empujados por organizaciones que responden a intereses espurios y no a legítimas demandas de las comunidades afectadas.
La resolución de la Corte de Constitucionalidad sobre el caso de la Hidroeléctrica Oxec, solicita al Congreso de la República elaborar una ley para clarificar el procedimiento en que se debe realizar el proceso de consulta, siempre apegado a los principios que establece el propio Convenio 169 de OIT. Estará por verse si los diputados logran generar el consenso suficiente para aprobar una iniciativa y clarificar de una vez por todas cómo debe llevarse a cabo la consulta, la cual no solo afecta inversiones privadas, si no también inversiones públicas en materia de salud, educación e infraestructura.
En términos generales, el país está estancado en cuanto a su atracción de inversión extranjera, según el Banco de Guatemala en el primer trimestre del año, Guatemala logró atraer US$313.5 millones de dólares, únicamente dos millones más que lo que captó en 2016. En el ámbito comercial según las cifras presentadas por el banco central, llama la atención positivamente el aumento de las exportaciones, que al mes de mayo han tenido una variación interanual positiva de 10.3 por ciento y las importaciones, que han mejorado 6.6 por ciento.
Los retos más importantes para Guatemala en el segundo semestre, se relacionan directamente en cómo el Estado es capaz de aumentar la inversión en infraestructura, que tiene problemas de ejecución, complicaciones con contratos legales y cómo se generan mecanismos más eficientes para la planificación y ejecución de nuevos proyectos.
La falta de infraestructura vial por ejemplo está afectando los precios de los alimentos, con una inflación de casi 8 puntos porcentuales, debido al aumento en los costos logísticos por el mal estado de las carreteras. La infraestructura es un tema crítico para reducir la pobreza en el país, debido a que en el departamento más pobre de Alta Verapaz, los alimentos pueden llegar a costar 80 por ciento más, que en los lugares donde se producen. @jczapata_s
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