Para empezar hay que reconocer que en el país existen muchas necesidades que afectan a gran parte de la población, teniendo en cuenta que una última encuesta apuntó a que hay un 60 por ciento de ciudadanos sobreviviendo en condiciones de pobreza y sin acceso a una vida digna. En tanto solo una mínima cantidad tiene acceso a empleos, que no siempre alcanzan el salario mínimo y eso significa limitaciones considerables si hablamos de una familia numerosa.
Esta situación agobia a muchos y aunado a la desesperación y frustración de no poder avanzar en ningún sentido para lograr el éxito que todos tenemos derecho a tener, y que nos hace llegar a tomar cualquier riesgo incluso perder la vida en la búsqueda de un futuro mejor y que nos deja en manos de los menos indicados para lograrlo.
Lo sucedido en la tragedia de Texas en donde inmigrantes murieron en el interior de un tráiler, nos muestra los riesgos a los que se enfrentan a diario miles de personas en Estados Unidos, esto nos hace pensar que las cosas en este país en realidad están muy mal, porque poner en peligro la propia vida nos hace pensar que posiblemente estamos frente a condiciones precarias.
Quienes administran Guatemala, necesitan empezar a pensar más en su gente y en las necesidades que se tienen de empleo y oportunidades reales para poder salir adelante, porque creo que la realidad supera cualquier índice de crueldad y pensamiento de progreso que se pueda ejecutar y solo basta ver alrededor que los problemas son muchos y la necesidad está presente en todos lados.
Aquí los ciudadanos nos quedamos atrapados entre la espada y la pared, que no permite que se logre la felicidad y eso nadie se lo merece, porque queda a la merced de ser vulnerables al crimen organizado, a caer en malas prácticas, y sino a endeudarse para paliar la crisis cosa que en este país, es una verdadera soga que se aprieta con toda severidad.
Tragedias como la ocurrida no son nuevas y casos con los inmigrantes son el reflejo de esto, porque también se les ve afectada su salud mental y emocional al tener una vida que se pueda desarrollar en este país tan desigual.
Es por ello que el llamado a empezar a trabajar por la gente, y oportunidades sean justas para que las condiciones mejoren hacia quienes buscamos un futuro prometedor.
Creo que nos falta colocarnos en una condición de igual y sobre todo que dejemos de pensar de manera mezquina, ¿Cómo ser mejores? esa es la pregunta, porque si busco trabajo no encuentro y si procuro emprender un negocio los prestamos son impagables.
Ojala que esa respuesta y solución sean prontas y que existan fuentes de empleo y desarrollo para todos lo que queremos quedarnos a luchar por nuestro país, y que las tragedias migratorias como las que escuchamos dejen de escribirse en la historia y logremos un país desarrollado y con oportunidades para todos.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Para empezar hay que reconocer que en el país existen muchas necesidades que afectan a gran parte de la población, teniendo en cuenta que una última encuesta apuntó a que hay un 60 por ciento de ciudadanos sobreviviendo en condiciones de pobreza y sin acceso a una vida digna. En tanto solo una mínima cantidad tiene acceso a empleos, que no siempre alcanzan el salario mínimo y eso significa limitaciones considerables si hablamos de una familia numerosa.
Esta situación agobia a muchos y aunado a la desesperación y frustración de no poder avanzar en ningún sentido para lograr el éxito que todos tenemos derecho a tener, y que nos hace llegar a tomar cualquier riesgo incluso perder la vida en la búsqueda de un futuro mejor y que nos deja en manos de los menos indicados para lograrlo.
Lo sucedido en la tragedia de Texas en donde inmigrantes murieron en el interior de un tráiler, nos muestra los riesgos a los que se enfrentan a diario miles de personas en Estados Unidos, esto nos hace pensar que las cosas en este país en realidad están muy mal, porque poner en peligro la propia vida nos hace pensar que posiblemente estamos frente a condiciones precarias.
Quienes administran Guatemala, necesitan empezar a pensar más en su gente y en las necesidades que se tienen de empleo y oportunidades reales para poder salir adelante, porque creo que la realidad supera cualquier índice de crueldad y pensamiento de progreso que se pueda ejecutar y solo basta ver alrededor que los problemas son muchos y la necesidad está presente en todos lados.
Aquí los ciudadanos nos quedamos atrapados entre la espada y la pared, que no permite que se logre la felicidad y eso nadie se lo merece, porque queda a la merced de ser vulnerables al crimen organizado, a caer en malas prácticas, y sino a endeudarse para paliar la crisis cosa que en este país, es una verdadera soga que se aprieta con toda severidad.
Tragedias como la ocurrida no son nuevas y casos con los inmigrantes son el reflejo de esto, porque también se les ve afectada su salud mental y emocional al tener una vida que se pueda desarrollar en este país tan desigual.
Es por ello que el llamado a empezar a trabajar por la gente, y oportunidades sean justas para que las condiciones mejoren hacia quienes buscamos un futuro prometedor.
Creo que nos falta colocarnos en una condición de igual y sobre todo que dejemos de pensar de manera mezquina, ¿Cómo ser mejores? esa es la pregunta, porque si busco trabajo no encuentro y si procuro emprender un negocio los prestamos son impagables.
Ojala que esa respuesta y solución sean prontas y que existan fuentes de empleo y desarrollo para todos lo que queremos quedarnos a luchar por nuestro país, y que las tragedias migratorias como las que escuchamos dejen de escribirse en la historia y logremos un país desarrollado y con oportunidades para todos.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo