Desde el uno de marzo que la Corte de Constitucionalidad suspendió la designación de Melanie Mullers como secretaria del Consejo Nacional de Atención al Migrante (CONAMIGUA), la entidad camina sin rumbo ya que tampoco hay subsecretaria luego de la renuncia de Alejandra Paz.
La entidad, encargada de atender a los migrantes, no tiene dirección. Esto ha influido en el trabajo en el extranjero y en las sedes nacionales.
Además hay incumplimiento en el pago del personal, ya que al no haber autoridades no hay quien se encargue de ver los temas financieros.
El uno de marzo la CC otorgó amparo provisional a los diputados del Bloque UNE, quienes accionaron contra la designación de Mullers por considerar que no tenía los requisitos para ocupar el cargo.
La situación hizo que los congresistas convocaran a un nuevo proceso de elección, pero Mullers accionó ante la Corte de Constitucionalidad argumentando que se hacía una nueva convocatoria sin que se resolviera en definitiva el amparo que la dejó fuera del cargo.
Posibles soluciones
La comisión del migrante evalúa dos alternativas para solucionar este vacío. El diputado Paul Briere, quien integra la sala de trabajo, explicó que el primer paso es aprobar la iniciativa de ley presentada por la diputada Sofía Hernández, la cual busca que uno de los directores pueda firmar el pago de honorarios.
La segundo paso es convocar en octubre para elegir a las nuevas autoridades aprovechando que ese mes debe iniciar un nuevo período que finaliza en 2020.
Conamigua jugará un papel importante ya que en el próximo evento electoral se tendrá el voto del migrante.
Las alternativas de los congresistas están muy distantes de lo que plantea el titular de Relaciones Exteriores, Carlos Morales, quien en declaraciones a un programa de radio, dijo que lo idóneo sería cerrar Conamigua para trasladar los recursos de la entidad -Q17 millones- al ministerio.
Si bien, el Congreso cuenta desde el año pasado con una iniciativa que convertiría a Conamigua en un viceministerio, la mayoría de los diputados no la respalda por lo que le apuestan a una nueva convocatoria y a resolver el tema administrativo con un marco legal.
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Además hay incumplimiento en el pago del personal, ya que al no haber autoridades no hay quien se encargue de ver los temas financieros.
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Posibles soluciones
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La segundo paso es convocar en octubre para elegir a las nuevas autoridades aprovechando que ese mes debe iniciar un nuevo período que finaliza en 2020.
Conamigua jugará un papel importante ya que en el próximo evento electoral se tendrá el voto del migrante.
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